La sombra del ciprés es alargada
Sinopsis de la película
Ávila, principios de siglo. Pedro, un niño de nueve años, acompañado por su tutor, entra a vivir en casa de Don Mateo, maestro autodidacta, que a partir de ese momento será el encargado de su educación. Pedro entabla una relación casi familiar con Doña Gregoria y Martina, esposa e hija de su maestro. La aparición de Alfredo, como compañero de habitación y estudios, completará el círculo de su entorno afectivo. La vida de provincias, las relaciones con sus compañeros y la especial relación entre la vida y la muerte inculcada por Don Mateo, influirá definitivamente en su vida futura.
Detalles de la película
- Titulo Original: La sombra del ciprés es alargada
- Año: 1990
- Duración: 106
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Opinión de la crítica
5.1
40 valoraciones en total
Se han llevado al cine muchas de las novelas del gran escritor Miguel Delibes, pero ninguna de las películas, a excepción de la impresionante Los santos inocentes, han sabido captar al cien por cien su esencia. Y, desde luego, la adaptación de La sombra del ciprés es alargada, tampoco lo hace.
Leí la novela muy joven y me dejó una sensación desoladora. Pocas novelas me han causado tanta impresión. Es una obra pesimista que trata principalmente sobre la muerte, pero también toca temas como la soledad y la falta de afecto. Pedro, el protagonista, a lo largo de su infancia y adolescencia, que transcurren en una austera y fría ciudad castellana, va adquiriendo una visión de la vida absolutamente pesimista de la que solo sale cuando, ya mayor, conoce a una mujer que tiene un concepto de la vida totalmente opuesto al de él. Sin embargo, los acontecimientos le vuelven a llevar a su antiguo estado de pesimismo.
La película, bastante digna, intenta plasmar todo esto, consiguiéndolo solo a medias. Tiene una buena primera parte, la que se desarrolla en Ávila, en la que aparecen muy buenos actores como Emilio Gutiérrez Caba y Fiorella Faltoyano. Sin embargo, la segunda parte, a la que se pasa mediante una gran elipsis, en la que Pedro es ya un hombre, es mucho peor, debido en parte a unas interpretaciones muy flojas.
En resumen, una interesante película que, como suele pasar en la gran mayoría de las veces que sea adaptan novelas de éxito, se queda muy, pero que muy por debajo de la obra literaria.
Fruto de mis investigaciones, he conseguido ver una entrevista de TVE al vallisoletano, donde dijo que el director y guionista, Luis Alcoriza, no le hizo caso en el consejo que le dio y cayó en el mismo error que él: hacer la segunda parte. La novela es completa en su primera parte, con la muerte de Alfonso. La segunda parte, en donde Delibes se inventa una ciudad americana (que sin duda no había visitado) y un personaje que seguro no correspondía a la realidad, para acabar machacándonos a todos.
Sin embargo, en esta película se tergiversa el argumento primigenio en aras de meter con calzador el típico comentario de la Guerra Civil. Pero eso no es fundamental, si la película hubiera estado bien rodada. Alcoriza quiere contarlo todo, y nos lo cuenta aturullado, sin pausa, con apenas tiempo para reposar. Nos mete una violencia física, cuando en la novela hay austeridad y angustia, pero no violencia.
Como cosa bonita está la forma en que se ha filmado Ávila, en 1929. Fechas desconocidas y menos exploradas en la filmografía patria, que se ha cebado en demasía, y a menudo sin rigor, sobre los sucesos acaecidos entre el 36 y el 39, y todo lo que se desencadenó después. Gestionamos muy mal nuestra historia, una de las más ricas y diversas del orbe, y adaptamos pésimamente nuestras obras maestras, por desgracia. Siempre nos quedará Mario Camus, esa es la esperanza que siempre hemos tenido.
Interesante película sobre: la soledad, la tristeza y la amistad. Un chico de pueblo es enviado a la capital(Ávila) para que estudie y viva con el maestro(Emilio Gutiérrez Caba). Éste le inculca sus ideas conservadoras y sus ideales sobre la tristeza y la austeridad. Aunque con Fiorella Faltoyano(la mujer del maestro) y la hija del matrimonio llegará a formar una familia. También conocerá la amistad con el compañero tuberculoso, abandonado como él a la tutela de unos extraños. Pasados los años conocerá a una mujer que le hace replantearse toda su vida y sus ideales. Pero una tragedia hará que todo vuelva a la normalidad y al pasado.
Descorazonadora y triste pero con bastante interés, aunque la segunda parte sea más floja que la primera(por los actores). La idea de la elipsis está muy bien conseguida, aunque a partir de ese momento la historia decae un poco.
Me parece una acertada idea proyectar esta película la noche de Jueves Santo por respeto a los creyentes, en momentos de duelo y recogimiento. Se trata de una libre adaptación muy discutible, de la novela homónima de Miguel Delibes, ganadora del premio Nadal de 1947 y uno de los escritores más grandes del siglo XX en habla hispana. Dirigida por el exiliado Luis Alcoriza, co-guionista en films de la etapa mejicana de Luis Buñuel. Pospone 25 años la trama de la novela para, tocar de soslayo la Guerra Civil, que al parecer interesaba al propio director exiliado, pero que no aporta nada mejorable a lo que subyace en la novela. De cómo el ambiente educativo donde se forma el ser humano influye decididamente en su personalidad y valores. El sentido de la vida y la presencia de la muerte, la amistad, el amor, los designios del destino, la nostalgia, la melancolía, todo ello está presente en un film de reflexiones morales muy complejas y profundas.
Un guión fiel a la letra que no tanto a su espíritu que a veces es difícil trasladar a imágenes. El secreto está en conformarse con poco y aceptar el destino, sentencia Don Mario (un estupendo Emilio Gutiérrez Caba). Un taciturno, austero y conformista maestro que alquila su casa donde convive con su sumisa esposa (Fiorella Faltoyano) y su pequeña Martina, a un par de alumnos con los que deberá convivir. Pedro es un huérfano que sólo tiene tutor, un chico voluntarioso que aprende y se adapta con facilidad, en cambio Alfredo es un joven rebelde y soñador, aventurero que adora el mar y lo escucha desde su caracola que guarda junto a la foto de su madre que le abandonó por un hombre rico. A ambos sólo les consuela la ingenuidad de Martina y la alegría del perro familiar, Bony que es el perro de todos. Alfredo enseñará a Martina a tocar en el viejo piano, la bagatela de Beethoven Para Elisa, que nunca escuché más triste.
La amistad entre Pedro y Alfredo se fragua desde la soledad, la austeridad, el pesimismo existencial, el ambiente opresivo de la pequeña ciudad de provincias como Ávila, sus frías murallas que la envuelven, su frío clima invernal que la regenta, el fervor católico, el sonido de sus campanas, los relojes que marcan el tedio y la rutina. Ayuda la fotografía de Burmann plomiza y tenue de colores ocres y mortecinos, la fea iluminación de los interiores, la recreación visual de los cementerios. Donde Alfredo se sincera a Pedro: Prefiero la sombra de un pino a la de un ciprés, porque es alargada y triste, de esta forma se justifica y lamenta. Porque aunque Alfredo influya positivamente en Pedro, en el fondo, tienen dos formas de entender la vida.
Para el cineasta, la visión de Don Mateo es una forma malsana de entender el mundo, que sólo engendra tristeza y frustración. Por eso la película es mucha más clara en su ideología que la novela. Es por ello que en la segunda parte de la historia, El Pedro adulto que se hizo marino, siguiendo el sueño de Alfredo, descubre otro mundo al conocer a la bella Jane (Dany Prius), una joven y vitalista antropóloga, que quiere vivir una vida con la máxima intensidad, abierta a ser libre y esperar lo que le depare su existencia. Él está dispuesto a renunciar a su libertad y futuro, ella en cambio no. diferencias que Alcoriza expresa a través de los orígenes culturales, él un español educado en Ávila desde una austera moral católica, ella residiendo en México, cuyo origen se remonta a la cultura pre-colombina. Una película llena de sensibilidad y muy cuidada.
Miguel Delibes, sabio maestro, retratando como nadie las miserias de las clase trabajadora humillada por la clase pudiente, y las miserias del alma humana.
Gutiérrez Caba fantástico, como siempre. Es el profesor que inculca en sus pupilos la rectitud y, sobre todo, la sobriedad. Les enseña a vivir la vida esperanzados en lo mejor pero preparados para lo peor. Las palabras de Delibes en boca de Don Mateo son duras, pero acertadas, como cuando dice al niño rico cuando seas mayor comprenderás que no ser desgraciado es ya lograr bastante felicidad en este mundo .
La película tiene dos partes. Una narra la infancia de Pedro con Don Mateo. Las interpretaciones infantiles son malas, aunque la ambientación es buena y Gutiérrez Caba y Faltoyano realzan la historia. En la segunda parte Pedro ya es un hombre adulto que se enfrenta a las penas y alegrías del amor. Finalmente su destino es gris, como la vida misma, pero no ser desgraciado ya es lograr bastante felicidad en este mundo…