La nueva leyenda del gran Judo

5 comentarios en «La nueva leyenda del gran Judo»

1. Continúan las aventuras de Sanshiro Sugata quien ahora se tendrá que enfrentar a otros rivales. Las presiones de una época de guerra se ven reflejadas en un guión patriótico y antiamericano. Los yanquis son reflejados como seres hedonistas sin preocupaciones y con desprecio hacia los japoneses.
   
   La propaganda política se hace evidente en esta película de aventuras que apenas mantiene el nivel de la primera entrega. No es esta la única película en la que Kurosawa se vio presionado para añadir datos patrióticos. En La más bella , el patriotismo, incluso la propaganda pro belicista era evidente. La diferencia es que La más bella es un film excelente y La nueva leyenda del gran Judo sólo pasa por ser correcto.
   
   Aún siendo uno de los films más flojos de la filmografía del genio Kurosawa, La nueva leyenda… se ve con gusto y se disfruta como película de aventuras. En duelo final es magnífico, y en general la historia es muy buena si obviamos el patetismo de los combates con los americanos, en un intento de recuperar la honra que parece que sentían perdida.

2. Vale, aquí sí que se ve claramente el espíritu nacionalista, lo reconozco. La primera escena de todas, en la que Sugata le mete una soberana paliza a un marinero estadounidense de lo más broncas, no deja lugar a dudas.
   
   Quizá fueron estas presiones las que hicieron que Kurosawa abandonara la saga, o quizás fue que la historia ya no daba más de sí. Esta película es un más de lo mismo con respecto a la primera.
   
   Lo mejor: el duelo final en la nieve.
   
   Lo peor: la ridícula sobreactuación de los actores que hacen de los hermanos Higaki.

3. Volvemos con el querido Sugata Sanshiro pero esta vez con los americanos rondando, lo cual es una doble lectura durante toda la película dado el año, y por lo tanto el combate contra el americano debió ser una alegría para los espectadores japoneses de la época. Posiblemente este combate sea el antecesor de Bruce lee vs Chuck Norris xD.
   
   Y hablando del combate, años 40, un señor llamado kurosawa dirigiendo y todavía hoy en día se sigue viendo mejor esa dirección que muchas de las de ahora, en cuanto a acción se refiere.
   
   Todavía no llegaría su primera gran película, pero ya puso las bases de lo que veríamos a continuación.

4. Desde el principio está muy claro que la intención de Kurosawa es meramente propagandística y para sacar dinero en taquilla después del éxito de la primera parte, seguramente presionado por la situación del país y por los estudios. Los americanos están ganando la guerra y eso le duele al pueblo japonés y entonces los americanos son presentados aquí como violentos, explotadores y sin ninguna sensibilidad, utilizando el boxeo como deporte especialmente americano que carece de todos los valores que tiene el judo. La película no ha sido cuidada apenas, por falta de dinero en la producción seguramente, y tiene bastantes defectos de planificación y de montaje. Aún así es necesario verla para ir formándose una idea de lo que Kurosawa hará cuando se sienta libre para expresar sus ideas. Lo mejor sin duda es el tratamiento de planos que le dedica al protagonista, Susumu Fujita, que hace una muy buena interpretación del personaje, ofreciéndonos más matices que en la parte anterior. Es una pena que el aspecto romántico no se haya tratado más en extensión y en profundidad porque las pocas escenas con la muchacha que está enamorada de él no son suficientes. Sin embargo el director quiere dedicarle más tiempo a las peleas, tanto de entrenamiento como de enfrentamiento con sus oponentes y la verdad es que las realiza muy bien, en especial la última, que si en la primera parte esta filmada en una ladera con hierba, aquí lo hace sobre nieve.

5. Sugata Sanshiro continúa siendo un hombre de grandes principios: No tolera la injusticia, no acepta que el fuerte abuse del débil, cree que las artes marciales deben preservarse para servir, únicamente, al deporte y a la defensa personal, y se opone a que, el mercenario boxeo americano, penetre en su patria porque considera que esto lesiona la ética deportiva. Su fortaleza como judoka -que vuelve a demostrar cuando, sin dificultad alguna, derrota al americano que apalea a un joven en la calle-, y aún su propia integridad, le merecen rivalidades sin proponérselo… y pronto es tentado para que pelee con aquel americano, William Lister, que resulta ser el boxeador más fuerte del mundo, al tiempo que, los hermanos de su gran amigo Gennosuke Higaki, Tesshin y Genzaburo, también lo retan para que se enfrente con ellos en un duelo a muerte.
   
   Un gran reto se impone entonces a sus principios, pero, con el respaldo de su maestro Shogoro Yano, Sanshiro hará lo que debe hacer aunque para esto tenga que violar unas cuantas reglas.
   
   Con esta historia, que podrá parecer demasiado sencilla, el maestro Akira Kurosawa regresa al Yokohama de 1887, para hablarnos de respeto por las grandes tradiciones de su país, para hacer un sensible alegato contra los negocios sucios en el deporte y para mostrar a pesar de su escepticismo que, el cuidado de Dios es acción perfecta, siempre que el hombre actúa manteniendo su dignidad.
   
   LA NUEVA LEYENDA DEL GRAN JUDO, se convierte en un bello canto al amor, a la amistad y a la preservación de la cultura, pues, no obstante los escasos recursos conque hizo su película, Kurosawa logra extraer de sus personajes sensibilidad interpretativa, un calor humano que se proyecta hasta nuestras entrañas, y un compromiso con el arte que se percibe a lo largo del filme.
   
   Susumu Fujita demuestra un gran carisma como el héroe en conflicto, quien, no obstante su gran destreza, nunca transgrede el accionar estrictamente necesario. Yukiko Todoroki es Sayo, la chica que ama sin exigir nada y que mantiene una fe absoluta en que habrá justicia para su hombre. Ryunosuke Tsukigata, representa al enfermo Gennosuke, para quien los fervientes cuidados de Sanshiro, son prueba fehaciente de una amistad sin equívocos. Y, Denjiro Okochi, es el maestro Yano que conoce a su alumno como a la palma de su mano, y está dispuesto a apoyarlo hasta en sus momentos más difíciles.
   
   Kurosawa ha hecho un filme tan sencillo como ejemplar, y así, prosigue haciendo camino como uno de los directores más sobresalientes del arte cinematográfico.