La joven Jane Austen
Sinopsis de la película
Biográfico retrato de la juventud de Jane Austen (Anne Hathaway). En torno a 1795, antes de convertirse en una famosa escritora, la protagonista vivió una serie de experiencias que influyeron de manera deteminante en su obra literaria. La más importante de ellas fue su apasionada relación amorosa con Tom Lefroy (James McAvoy), un arrogante joven irlandés.
Detalles de la película
- Titulo Original: Becoming Jane
- Año: 2007
- Duración: 120
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Opinión de la crítica
Película
6.3
46 valoraciones en total
Si hasta ahora el mercado cinematográfico nos ha inundado con adaptaciones de las novelas de Jane Austen (Sentido y sensibilidad, Emma, Orgullo y prejuicio…) parecía lógico que tarde o temprano tuviéramos la ocasión de ver un film sobre la vida de la propia escritora. Pero teniendo en cuenta que Jane Austen no tuvo una existencia apasionante, lógico por otra parte si tenemos en cuenta la época en que vivió, su entorno social y, sobre todo, que era una mujer, no nos puede sorprender que el guión tome un episodio de su vida, el encuentro con Thomas Lefroy, que parece que fue más bien anecdótico y sin demasiada trascendencia, y construya una historia de amor en toda regla y, además, con los ingredientes básicos de cuantas historias de amor creó Jane Austen en sus novelas: familia respetable pero sin medios económicos, jóvenes casaderas pero que pueden ver frustradas sus ambiciones por la falta de dinero, caballeros ricos y atractivos pero altaneros, normas y convenciones sociales asfixiantes, los famosos bailes donde los jóvenes protagonistas aprovechan las pocas ocasiones que se les brindan para poder explicitar sus sentimientos… La joven Jane Austen utiliza todos estos elementos para construir una historia romántica y en algunos momentos apasionada para conmover y enamorar al espectador, estableciendo, además, algunos paralelismos bastante explícitos entre lo que están viviendo los protagonistas y situaciones y personajes de algunas de las novelas de la famosa escritora inglesa. Conmover y enamorar pienso que era el objetivo de su director, no hacer una reconstrucción histórica. Y para conmovernos y enamorarnos Julian Jarrold ha escogido muy acertadamente a la pareja protagonista: Anne Hathaway, que sin ser hermosa (aunque mucho más de lo que lo fuera la propia Austen, a juzgar por los retratos conservados), gana confianza a lo largo del film y acaba resultando adorable. A destacar también el trabajo de la actriz, que siendo norteamericana, sin duda convence a la hora de hablar con un más que correcto acento británico. Por otro lado, el escocés James McAvoy (El último rey de Escocia, Expiación) lleva a cabo una excelente interpretación del al principio altanero y juerguista Tom Lefroy, para ir construyendo a medida que avanza la historia un personaje tierno, pasional y entregado. Sin lugar a dudas, un 10 para McAvoy. Si la verdadera historia no fue como nos la han contado, lo que no podemos negar es que el resultado de aquello que nos quieren contar es notable. Sumémosle la presencia de unos secundarios de lujo, sobre todo la de Maggie Smith, soberbia como siempre, una ambientación de época impecable y una música deliciosa y el resultado no decepcionará al espectador siempre que sepa qué tipo de película está viendo.
No es una gran película. Tampoco es horrible. Es bonita. Típico drama. Chica que no se adapta, chico rebelde pero sensible…
No me decepcionó, es lo que buscaba. Dramón tipico. La actriz no lo hace mal, esperaba algo peor. Pero hay que decir que el chico es la gran adquisición. Enamora. Y es lo que tiene que hacer un actor de drama romántico, enamorarte.
La verdad es que la volvería a ver.
La recomiendo a todas, más que a todos, a las que les gusten los dramas románticos de época. No es genial, pero querrás volver a verla.
Con una buena fotografía (podría habérsele sacado más partido) y una banda sonora excelente de fondo, que nada tiene que envidiar a la de Orgullo y Prejuicio, presenciamos el lucimiento de James McAvoy y el intento de quiero ser como Keira Knightley de esta insípida Anne Hathaway.
Con este reparto de lujo, me refiero también a Julie Walters y a James Cromwell, uno espera que esta película te atrape, pero no lo hace. Hay algo que da qué pensar. Por ejemplo, Jane Austen no era tan guapa…así que es dificil comprender la escasa vida amorosa de la verdadera Jane Austen con esta atractiva Hathaway. Además, hay meteduras de pata imperdonables como la propia historia de amor que cuenta. Ni mucho menos fue tan pasional como se cuenta en la película, fue un flirteo de niños, y como el mismo Tom Lefroy dijo en una de sus cartas a un amigo fue sólo un juego de adolescentes, algo sin importancia , nada que ver con la pasión que sobre todo McAvoy vierte en su personaje, es entrañable su interpretación y verdaderamente buena, pero nada fiel a los datos históricos. Aquí, claro está, el culpable no es él, ni siquiera Anne, en el papel de una Jane arrebatadora de corazones – nada más lejos!- sino los guionistas. Un cero patatero para ellos. Podría habersele sacado mucho más jugo, sobre todo de la historia de Jane, pero han querido dejarlo en una historia de amor más de la época victoriana Inglesa. Bien podría ser una de las creaciones de la propia Jane Austen, pero no su vida.
Ni que decir tiene que recuerda muchísimo a Orgullo y Prejuicio… Pero es que , las comparaciones son odiosas.
Ante todo, debo de decir que mi critica intentará ser objetiva aunque siendo un gran fan de Jane Austen posiblemente me apasione demasiado a la hora de criticarla. Tengo todas las películas basadas en adaptaciones de Jane Austen en DVD, casi todas producidas por la Miramax: Sentido y sensibilidad de Ang Lee, Emma de Douglas McGrath, Mansfield Park de Patricia Rozema y Orgullo y prejuicio de Joe Wright, todas ellas adaptaciones más modernas de las existentes de las décadas de los 40 y 50, las series de televisión de la BBC las desconozco, y las versiones tipo Bodas y prejuicios nunca me han llamado la atención. Pues la película de Julian Jarrold director de la comedia simpática Kinky Boots, es una biografía casi inventada de la vida de Jane Austen, me es preciso comentar que lo del amor de Jane hacia el abogado Lefroy que tantas personas tildan como un juego de niños (alguien de esta crítica dice que Lefroy lo mencionaba en una carta) Está basado en las pesquisas de un biógrafo que tiene datos reales de que Jane y el letrado se conocieron en las fechas señaladas en la película y le consta que en 1794 Jane estuvo unos días en Londres en casa del tío de Lefroy, por lo que ya no es una idea ten descabellada al fin y al cabo. Al publicarse estos datos la guionista de Becoming Jane se entusiasmó con la idea y escribió el libreto que ahora nos ocupa. Bien esta película como el resto de las adaptaciones tiene muchos puntos a su favor comunes al resto de los otros films: La ambientación y vestuario, son extremadamente reales, la fotografía logradísima sobre todo con las luces de las velas, la música es hermosa, una «star´´ de altura en este caso Maggie Smith, y los sempiternos bailes de salón. Como digo todo a la altura de las otras adaptaciones de sus mismas novelas pero lo realmente curioso de La joven… Es el cambio de rumbo del último tercio del final de la historia realmente sorprendente y sobre todo es la gran actuación de Anne Hathaway (Mucho más hermosa que Jane, pero que aún así la recuerda bastante) con un acento inglés perfecto (La ví en V.O.S. y quien diga lo contrario es que miente) Julian Jarrold crea a partir de tres anécdotas reales una intensa historia ficcionada de la autora siempre con gran delicadeza y mostrando lo adelantada que era a su época Jane Austen (siempre en su etapa más joven excepto al final) Creando un rendido homenaje. Siempre cercano a la sensibilidad de una de las mejores escritoras de la historia de la lengua inglesa.
Nota: Lefroy sí bautizó a su hija con el nombre de Jane, esto es del todo cierto y real.
Si es cierto que los escritores generalmente construyen consciente o inconscientemente a sus personajes con detalles y formas derivadas de sus propias vidas cobra sentido que lo que aquí se representa sea a la auténtica Jane Austen casi como un personaje de una de sus novelas de hace 200 años. Becoming Jane , digámoslo ya, está mucho más cerca, y ahora hablo formalmente, del tipo de películas que fueron Orgullo y prejuicio o Sentido y sensibilidad (ambas, por cierto, novelas de Austen) que de Maria Antonieta por nombrar un cine de época distinto, género éste que con el paso del tiempo parece cada vez más inamovible. Por más que nos seduzcan sus formas, sus historias de amores imposibles, su música romántica, sus imágenes de otros tiempos, no siempre mejores. Y en ese equilibrio está la película que nos lleva, en el de la corrección con momentos hermosos, si usted es de los que valora como el oro la originalidad y el riesgo prepárese a sufrir, si en cambio conserva todavía capacidad de re-sorprenderse, de emocionarse de nuevo por métodos ya conocidos, aquí tendrá materia para ello. Hathaway se reivindica aquí (y ahora sí y no con su papel nimio de Brokeback Mountain ) como más que una presencia física y desvela su talento, sobreponiéndose a las numerosas críticas vertidas en la red por su condición de norteamericana (Austen era puramente inglesa claro está) y su bagaje más que discutible.
James Cromwell, Julie Walters, Maggie Smith… son actores que parece que llevan toda la vida viviendo en aquella época, Jarrold demuestra ser un director solvente aunque no hallemos (tal vez no haya que buscarlo siempre) condiciones de autor en su trabajo. En líneas generales Becoming Jane es una película apreciable que pasará sin pena ni gloria por la cartelera, lamentablemente, claro está.