El estreno

Un comentario en «El estreno»

1. *Dentro y fuera del escenario
   
   El estreno, cuenta la historia de Petr (Jirí Mádl) un joven director teatral que va a adaptar, en una pequeña población checa, la versión del mito de Fedra realizado por Miguel de Unamuno (mencionado como el Kafka español). Petr solamente tiene ojos y mente para la obra de teatro, lo que desde muy pronto desencadenará un alejamiento con su mujer Katerina (Marika Soposká). Partiendo de la base, además, de la cuantitativa diferencia entre los empleos de ambos. Ella es analista financiera y se maneja mejor con las hojas de cálculo que con los textos teatrales.
   
   La actriz que va a hacer el papel de Fedra abandona la obra cuando no queda mucho para su estreno, así que Petr va cronificando su obsesión por su trabajo. Hecho que Katerina no pasará por alto, y que supone un desafío, habida cuenta de que tienen un bebé de ocho meses. La frialdad en el hogar de Petr y Katerina va a encontrar un contrapeso, al menos para él, en la llegada de la nueva actriz que interpretará a Fedra.
   
   Karolina (Elizaveta Maximová), es una actriz que fuera del escenario parece dejarse llevar por la espontaneidad, la gracia y un carácter expansivo. Petr tendrá una aventura con ella, auténtico punto de inflexión de El estreno y de las consecuencias emocionales para los personajes. Pero también profesionales para Petr.
   
   *Un hombre confuso
   
   Petr tendrá que resolver varios dilemas durante el argumento de El estreno. El principal, y motor de toda la película, es cómo repartir sus afectos. Se forma un particular triángulo entre su mujer, su amante, y su profesión. Y entre los vértices Petr va dando tumbos. No es personaje simpático, y así lo advertimos desde el inicio. Se desliza que las preocupaciones de Katerina no son tan dignas de atención como las suyas. Después sabremos que la pareja dejó Brno, una de las grandes ciudades checas, por conveniencia de él y por desgracia para el trabajo de ella.
   
   Es casi un cliché, pero los directores teatrales, en el cine, no suelen ser personajes muy amigables. Antes al contrario, son pequeños tiranuelos, ególatras y maniáticos. Pensemos en el Joe Gideon de All that jazz (1979). Pétr no es tan neurótico, pero sí que tiene una forma de ser un tanto pétrea, hermética, no muy predispuesta a la empatía emocional
   
   Pero El estreno, no es una película que se ocupe demasiado en juzgar a sus protagonistas con excesiva severidad. No cierra del todo una puerta hacia la comprensión y la redención. Siendo la obra a representar Fedra, que está llena de amores incestuosos, suicidios y tragedias varias, podríamos pensar que la vida imita al arte, pero no es el caso. La película es mucho más sobria. Incluso hay una pequeña incisión política en la versión de la obra, adaptada a la contemporaneidad, que molesta a las autoridades locales.
   
   *Una existencia en blanco y negro
   
   Alejandro Fernández Almendras parece querer mimetizarse con el cine clásico checo. No es que pretenda emular a Jirí Menzel o Ján Kádar, pero el tono del blanco y negro y el formato 4:3 nos sitúa casi instintivamente en la Europa del Este. Es un tipo de blanco y negro un tanto opresivo, particularmente en exteriores donde el ambiente es más bien lúgubre. Pero aún así interesante. A destacar algunas conversaciones callejeras en plano general con los personajes al fondo, casi indistinguibles, como concediéndoles una extraña intimidad o recalcando su soledad. Buen trabajo de Inti Briones.
   
   Todo ello es beneficioso y eficaz para El estreno, que de algún modo presenta de forma exterior las turbulencias interiores de los personajes, particularmente de Petr. Dentro de ella hay una creciente pesadumbre, quizá solo interrumpida por el contenido erótico de algunas escenas mediado el metraje y en las que Fernández Almendras parece recrearse, eso sí, con elegancia. Más opulenta, dentro de un orden, es la música, más notoria y vivaz, ayudando a tonificar la puesta en escena.
   
   El guion de El estreno se divide en 5 actos y un epílogo. Y aunque el aspecto de la película no siga los cánones estéticos de una función teatral, sí que es una temática que no se puede soslayar. Sin embargo, a ratos, la obra de Fedra parece más un instrumento, un macguffin si se quiere, para sacar a flote las cuestiones internas de una relación amorosa. Salvo que entendamos que existe una relación, lo que sería algo forzado, entre la infidelidad de Petr y la de Teseo. Hay, por otra parte, algún atisbo de tedio o de monotonía, que aún así no resulta grave.
   
   *El elenco de El estreno
   
   La pauta general de El estreno es la contención, la tensa calma, cierta economía gestual. Se nota que estamos ante un melodrama europeo, más que hollywoodiense. Jirí Mádl aporta una caracterización entre la frialdad y la confusión. Justo cuando su vida se desmorona, inicialmente no tiene mucha capacidad de reacción y actúa más vehementemente. En general la actuación de Mádl es bastante apreciable.
   
   Más vivaz, juguetona y espontánea es Karolina, y en consecuencia la actuación Elizaveta Maximová sigue esos cánones. No es el papel más fácil de El estreno, pues es una persona algo voluble, o quizá más libre. Pero la actriz checa sale airosa del papel y hace que aflore algo de sensualidad en la historia.
   
   Marika Soposká se encarga del papel de Katerina, que podría erigirse en la portavoz de la dignidad femenina. La creciente determinación que pone en sus propios proyectos no deja de ser uno de los desencadenantes de las acciones de Petr en los actos finales. Las actuaciones en general están a un nivel más que aceptable y se adaptan bien a la historia. No debió ser fácil, toda vez que Fernández Almendras ha trabajado fuera de su país, en ambiente y una cultura radicalmente distinta, lo que es un obstáculo para la dirección de actores.
   
   …………….
   
   …………………
   
   Escrito por Mariano González