La jauría humana
Sinopsis de la película
Un hombre (Robert Redford) que se ha escapado de la cárcel vuelve a su pueblo, pero sus vecinos, gentes absolutamente degradadas, emprenden contra él una auténtica cacería como si se tratara de una diversión más. Sólo el sheriff (Marlon Brando), un hombre integro y cabal, tratará de evitar su linchamiento.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Chase
- Año: 1966
- Duración: 135
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Opinión de la crítica
Película
8
95 valoraciones en total
A menudo me pregunto qué clase de personas son las que acuden a las puertas de los juzgados para abuchear a los acusados que acuden a declarar. Esa gente que grita, increpa, arroja objetos y escupe, esa masa que, arropada en el anonimato, se convierte en una verdadera jauría. Exactamente la jauría humana que tan exactamente describe Arthur Penn en su película.
Me cuesta entender las motivaciones de esta gente. Qué clase de alivio les puede producir ese comportamiento. A veces yo siento la misma repugnancia que ellos hacia el sospechoso e incluso la misma seguridad de que es un criminal, pero no se me pasa por la cabeza hacer algo así para descargar mi rabia. Es algo que siempre me ha fascinado y atemorizado al mismo tiempo.
En definitiva, esa misma perplejidad es la que despierta la incomprensible actitud de los personajes de La jauría humana . Lo que ocurre es que la historia es tan exagerada que es inevitable sentir cierta incredulidad. Que de todo un pueblo prácticamente sólo se libren de esa locura y esa irracionalidad un par de personas, mientras las demás son poseídas de esa manera… no sé, en esta historia falla algo. La sutileza no es desde luego la mayor virtud de Arthur Penn.
Por supuesto Marlon Brando está inmenso, como siempre. Más inmenso todavía en tanto que interpreta el único papel, junto con Angie Dickinson, que representa la cordura y la templanza entre tanta bestialidad desatada.
Discrepo de los que creen que esto es una crítica a la sociedad norteamericana. La masa es la masa en todas las sociedades y en todos los tiempos: cuando la gente se juntaba para lapidar a un ladrón, o para ver una crucifixión, o a un hereje arder en la pira, o a un noble decapitado. Como ahora se juntan a las puertas de los juzgados, o en los campos de fútbol, o en un plató de televisión.
La jauría humana no es otra cosa que la masa, esa nebulosa tras la que se oculta el individuo con sus frustraciones personales y sociales, en la que puede esconderse y
arroparse y que sirve de coartada para todo. Líbranos, señor, de hacernos masa.
Es evidente que en los años 60, Hollywood quiso ponerse al día y olvidarse de casi todo aquello de lo que siempre había alardeado, la América feliz, educada, decente y sin problemas graves. En aquella década que cambió el país y también el resto del mundo, favorecida por el legado de Presidente Kennedy y la lucha de Martin Luther King, entre otros, Hollywood, para no quedar desfasada ante la oleada de cine europeo de maestros como Bergman, Antonioni, Truffaut y otros, decidió volcarse en los problemas sociales del país, y a fe que lo consiguió con la película que comentamos.
La jauría humana, es una magistral y durísima película del genial director Arthur Penn, del productor Sam Spiegel y con guión de la gran escritora Lillian Hellman (La loba, La calumnia, etc.). Tomando como base una obra de Horton Foote, Lillian Hellman realiza una dramática y fortísima historia de clarísima denuncia social, que seguro habría encantado a Lars Von Trier para su trilogía USA.
Penn, Spiegel y Hellman, no hubieran podido realizar su excelente película, sin contar con la colaboración de un magnífico Marlon Brando, en uno de sus trabajos mas memorables, así como con un conjunto de actores enormes (Jane Fonda, Robert Redford, Miriam Hopkins, E.G. Marshall, Robert Duvall, James fox, etc.). Y la magnífica composición musical del maestro John Barry.
Es un film que ningún cinéfilo, debería dejar de ver. Grandiosa película. Un impresionante drama claustrofóbico a vueltas con la miseria de una sociedad podrida. Una historia sencilla, pero fiel reflejo de su tiempo, exponiendo todas las miserias y vilezas de los seres humanos.
Mas comentarios ver spoiler.
Excelente ejemplo de como realizar una cinta que perdure, que una vez finalizado su visionado, uno quede helado ante la atronadora realidad, porque así son las cosas, La jauría humana no se encarga más que de destapar otra de las salvajes y más oscuras facetas del ser humano, y lo hace de modo formidable, explotando al máximo las capacidades de un guión interesantísimo y, como no, un portentoso helenco donde están los más grandes: Redford, Brando, Dickinson, Fonda, Duvall, etc…
Y eso que a mi Arthur Penn no me había convencido habiendo visto algunos de sus otros trabajos como La noche se mueve , pero la labor aquí realizada es muy buena, no se le puede pedir mucho más, pues sabe como tapar rápidamente los defectos de su propuesta (a saber: un metraje algo estirado, un guión que requería cierta profundización y momentos que podrían haber pecado de un efectismo mayúsculo, pero que están desarrollados con impecable tacto) y ensalzar una obra que requería precisamente el cauce que Penn le otorga, evitando que se tornase un espectáculo gratuito y ofreciéndole el sentimiento adecuado para que uno no se vaya con la sensación de que no le han contado nada, esas sensación de vacío que te invade en algunas ocasiones tras ver cintas que realmente deberían conmocionarte.
Como ya he dicho antes, la elección del reparto resulta portentosa, Brando está sobresaliente, como casi siempre que aparecía en algún film, aquí en especial interpretando al sheriff del pueblo, luego también sobresalen las actuaciones de un Redford que, aunque aparece lo justo en pantalla, siempre llena con ese porte y esa distinción que le caracterizan, Jane Fonda que realiza un papel bastante bueno también, y Dickinson no lo hace nada mal, tampoco.
Además, el film va in crescendo hasta alcanzar ese final desolador y estremecedor al mismo tiempo, un final que no dejará indiferente a nadie y que, además, logra que la obra alcance su punto culmen dejando sobre la mesa un contundente y controvertido análisis sobre la sociedad y los miembros que la forman.
Uno de los cineastas más interesantes y dotados de la industria estadounidense a fines de los años 50 y principios de los 60, Arthur Penn tuvo una carrera irregular que a pesar de sólo incluir 13 largometrajes en 31 años nos dejó algunos títulos clave. Uno de ellos es este excelente drama basado en una novela de Horton Foote, en el que el inteligente guión de Lillian Hellman ayuda a desnudar la intolerancia y el arribismo de un pequeño pueblo sureño que se ve convulsionado con la fuga de la cárcel de un joven convicto que ha marcado las vidas de los protagonistas.
Me parece un tremendo error reducir los méritos a la actuación de Marlon Brando, de cuya calidad inmensa no hay duda. El guión es punzante y agresivo, está cargado de veneno. La dirección es bastante buena, y actores como Robert Duvall, James Fox y Angie Dickinson hacen también grandes trabajos. La música es muy adecuada.
Estamos ante una película muy completita sobre la naturaleza salvaje y pérfida del hombre, sobre sus miedos y las diferencias entre las clases de su sociedad, tomando partido por los pobres y honestos principalmente. Ofrece, además, treinta de los minutos más intensos de la historia del cine, en los que la impotencia del espectador alcanza niveles abrumadores.
Un ciudadano: Su sueldo sale de nuestros bolsillos.
El sheriff (Marlon Brando): Si les ocurre algo, prometo devolverles el dinero.