La ira de Dios
Sinopsis de la película
Luciana está inmersa en un círculo de misteriosas muertes de sus familiares, que se torna cada vez más pequeño alrededor suyo. Un enigmático escritor, su antiguo jefe, sobrevuela la escena con un velo de horror y aires de culpabilidad. La lucha obsesiva para salvar la vida de su única familiar viva, su hermana menor Valentina. Una encrucijada entre la razón y la muerte. Una carrera contra el tiempo para sacar a la luz su verdad, y un último pacto de sangre para terminar con la venganza.
Detalles de la película
- Titulo Original: La ira de Dios
- Año: 2022
- Duración: 98
Opciones de descarga disponibles
Si deseas puedes conseguir una copia de esta película en formato HD y 4K. A continuación te detallamos un listado de opciones de descarga disponibles:
Opinión de la crítica
Película
5.4
79 valoraciones en total
Un thriller de misterio que, sin embargo, no termina de darnos esos golpes de efecto ni giros que, desde luego, pedía una trama de este thriler.
Muy bien realizada en cuanto a producción, pero el argumento (manido) que mezcla realidad y ficción literaria dentro del thriller se ha visto mejor y muy ampliamente tratada, y ésta no es de las mejores a nivel de ritmo o impacto visual.
Trasncurre lenta, a veces demasiado plana para una película que se ciñe a este género. Lo hace pausado, como en una novela que se toma su tiempo, a veces es más literaria que cinematográfica que, bien tiende a precipitar la trama psicológica.
Va más a lo interno que a la acción, quiere mostrar la tensión sin necesidad de atrapar, tejiéndose con una atmósfera muy bien conseguida, con decorados… muy bien en producción.
No se fuerza, deja hacer a la música pausada y quiere fluir más que zambullirse en una historia de misterio clásica, talvez demasiado clásica.
Bien dirigida, bien interpretada, sin esos sobresaltos a lo Hollywood que echamos en falta para ser un thriller.
Las actuaciones son desparejas Peretti crea un personaje que se delata a sí mismo con cada arqueo de cejas y la trama, si bien ofrece algunas mínimas sorpresas y giros narrativos, no tiene demasiados elementos como para generar otra cosa que no sea esperar ese enfrentamiento final presentado al comienzo. La idea planteada al principio, por Kloster, respecto a que la Ley del Talión no debe entenderse como muchos la entienden termina siendo excesivamente reveladora de lo que irá sucediendo. Y es difícil sacar a la película de ese recorrido previsible.
A la trama le falta solidez y el desarrollar la base sibelina en la que se asienta la venganza, pues el argumento termina resultando muy liviano y simplón.
Resulta sobrepasada por falta de tiempo, o le sobra asesinatos, ya que igual hubiera funcionado mejor en formato de serie.
En 16mm., blanco y negro y con presupuesto cero, podría haber sido una bizarra comedia involuntaria de culto. Pero con estas pretensiones netflixianas queda esto: el ridículo. Y para peor, una vez más, una actriz casi desconocida asume un rol protagónico sin contar con los mínimos recursos para hacerlo: ni siquiera se entiende lo que dice.
La ultima película de Sebastián Schindel es un aceptable largometraje, con errores destacables y llamativos para una película de tanta exposición. En comparación con sus anteriores producciones, es su film más flojo, de eso no hay dudas. La historia en si, es interesante y atrapante. Hasta el ultimo tramo, uno se siente atrapado por la historia y el desenlace, en si, no decepciona. ¿En que falla entonces?
Hay muchos aspectos destacables de mencionar. Primero, las actuaciones. Llaman la atención la mayoría de las actuaciones de los personajes secundarios (por ejemplo, todos los de la familia de la protagonista femenina, Luciana), la apatía de la propia protagonista (Macarena Achaga) que, si bien no es una mala interpretación, no presenta matices, pese al cambio de tonos que va teniendo su personaje a lo largo de la película. Lo mismo Juan Minujin, con actuación de cassette , muy poco apasionada y creíble. A diferencia de la mayoría, la actuación de Diego Peretti y me parece que cumple con lo requerido para su rol.
Otro aspecto es la edición, hay errores notorios en los cortes, transiciones, que son llamativas para una super producción. El montaje, en suma, es pobre.
En definitiva, una película disfrutable en cuanto a la historia, pochoclera y para ver en una noche en que no se quiera pensar tanto.
Siempre se celebra una nueva película argentina de suspenso, con poquito, la gente la disfruta. Esta no es la excepción y viene batiendo records en la plataforma de la N. Pero, a no engañarse, esto no es ni parece Argentina. La ira de dios es una producción de Netflix que compone un universo, diálogos, realidades, escenarios e imaginario totalmente genéricos. Parece transcurrir en la república de Netflix, país imaginario en donde no existe Mar del Plata ni Villa Gesell, si no, simplemente la casa en de la playa . Todo parece un clon genérico del mundo real que conocemos. Si seguimos así, no faltará mucho para reemplazar con robóticas animaciones, la filmación de actores humanos en un set. Los textos sufren de la misma carencia de vida, y en boca de la poco ducha actriz principal, ofrecen una primer media hora dolorosa de ver.
Luego, los giros de guión, el suspenso más o menos bien llevado. Los diálogos entre Juan Minujín y Diego Peretti. El avance de la trama a paso firme y constante. La distribución de información con los característicos saltos temporales de los que abusa Schindel. El minimalismo de una puesta en escena que no aporta pero tampoco jode. Todos elementos que levantan un poco el interés, hacia un final que genera cierta expectativa.
PD 1: Dicen que el cine de terror refleja los miedos y obsesiones contemporáneas, y en eso, me cansa (y preocupa) la cantidad de producciones de Nfx en donde el monstruo es un simple hombre adulto heterosexual.
PD 2: Tremendo retroceso artístico de un director que supo transmitir profundidad y realismo en una historia de suspenso como El Patrón, hacia esta gelatina sin sabor anclada en el no-mundo de Netflix.
Muy interesante en su comienzo, pero no logra mantener la expectativa. Demasiado larga, el final parece subestimar la capacidad de comprensión del espectador
El personaje de Minujín se muestra derrotado, no levanta vuelo. El personaje de Peretti es creíble, pero termina siendo agobiante. Macarena Achaga no logra, a pesar de su eficiencia, conmover, se mueve en un papel rígido y autotorturante. Vale la pena verla porque entretiene, pero no impacta.