La dalia negra
Sinopsis de la película
Los Ángeles, años 1947. Tras el hallazgo en un solar del cadáver descuartizado de una mujer joven, el médico forense dictamina que, antes de morir, fue torturada durante días. Un periodista bautiza a la víctima como La Dalia Negra por su manera de vestir. Dos policías, Bucky Bleichert (Josh Hartnett) y Lee Blanchard (Aaron Eckhart), amigos y antiguos boxeadores se encargan del caso. Ambos además tienen otra cosa en común: están enamorados de la misteriosa Kay Lake (Scarlett Johansson), antigua novia de un gángster… Basada en una novela de James Ellroy ( L.A. Confidential ).
Detalles de la película
- Titulo Original: The Black Dahlia
- Año: 2006
- Duración: 115
Opciones de descarga disponibles
Si quieres puedes obtener una copia la película en formato HD y 4K. A continuación te añadimos un listado de fuentes de descarga directa disponibles:
Opinión de la crítica
5.4
72 valoraciones en total
Se acaba la proyección y aún sigo buscando el famoso plano-secuencia clásico de De Palma. Me imagino que, de existir, estará entre la cantidad de metraje desechado a la hora de realizar el montaje definitivo. Este puede ser el motivo de la extraña confusión que parece reinar en la cinta del veterano director. Cómo será la cosa, que el propio James Ellroy ha reconocido que encuentra la versión cinematográfica de su novela casi incomprensible.
La película trata de la investigación que llevan a cabo dos agentes de policía, Lee Blanchard (Aaron Eckhart) y Bucky Bleichert (Josh Hartnett), sobre el horrible descuartizamiento de una joven aspirante a actriz, Elizabet Short (Mia Kirshner), conocida como la Dalia Negra.
Sin embargo, a pesar de llamarse La Dalia negra , da la impresión de que la investigación del sádico asesinato es lo menos importante del film, ya que la cantidad de personajes, nombres, giros, tramas y subtramas (muchas de las cuales desaparecen y aparecen por arte de magia) parece metida a propósito para despistar al espectador. Eso sí, al final, al más puro estilo de las películas de Hercule Poirot, se da una explicación rápida de todo lo que pasa, con el consabido truco de haber ocultado información esencial hasta ese momento.
Así, las escenas van concatenándose sin que una parezca llevar a otra, sino como episodios esporádicos en los que la acción no avanza, hasta llegar a un final excesivamente apresurado hecho para atar todos los cabos sueltos. A pesar de no haber leído la novela de Ellroy, dudo que el autor de obras como L.A. Confidential fuera tan chapucero a la hora de presentar sus conclusiones.
En cuanto a las interpretaciones, quizá la más destacable sea la de la propia Mia Kirshner, cuyo personaje está mejor perfilado en unas pocas breves intervenciones que el resto de personal que desfila por la pantalla, a pesar de contar con bastante más metraje. La peor parada de todas es Scarlett Johansson, que no consigue dar con el tono de su personaje en ningún momento, aunque tampoco es que brillen demasiado Harnett o Eckhart.
En fin, que toda la película da la impresión de no saber muy bien hacia dónde va, o qué es lo que quiere narrar, quizás por lo confuso del guión de Josh Friedman, o bien por los tijeretazos que ha recibido el metraje. Con todo, lo peor es la sensación de sopor y de anti-climax continuo que transpira la cinta, y al final, ese es el peor de los crímenes cinematográficos: aburrir al espectador.
Tener escritor y no tener guionista.
Tener a Brian de Palma y no tener a un director que haga suyo el proyecto.
Tener cortinillas en el montaje y no tener ritmo.
Tener ambientación y no tener atmósfera.
Tener recreación de la época y no tener espectáculo.
Tener voz en off y no tener nada interesante que contar.
Tener a Josh Hartnett y no tener protagonista.
Tener a Hilary Swank y no tener una auténtica femme fatale.
Tener a Scarlett Johansson y no tener nada que se parezca al sex appeal.
Tener varias intrigas y no tener intensidad ninguna de ellas.
Tener frialdad para relatar los hechos y no tener ninguno de ellos consecución.
Tener $60 millones de presupuesto y no tener ni $25 millones en el box office.
Tener una película y no tener una buena película.
Tener L.A. Confidencial y no tener nada que se parezca.
El estilo telegráfico y áspero de James Ellroy, como muchas veces se ha dicho, está siempre al servicio de sus historias, pesimistas, turbias, sórdidas. El estilo narrativo de De Palma tiende a ser muy diferente, él prefiere usar cámaras lentas y zooms pausados, alargar las escenas tensas (¿recuerdan la redada de Los intocables de E.N.?). No digo que sea incompatible con el género negro policíaco —más bien todo lo contrario—, pero lo que tengo muy claro es que De Palma siempre ha sido irregular. No sé por qué ni si él mismo conocerá las razones, pero lo que en algunas de sus películas funciona a la perfección, en otras falla. Y aquí falla, a mi juicio, y voy a intentar explicar los porqués.
• Toda historia de Ellroy ha de ser correctamente presentada, sin prisas pero sin alargarse tanto (las tijeras se podrían meter en el combate, en el baile y en todo lo referente al padre del protagonista), para luego tomar ese ritmo endiablado que tan bien supo respetar y aprovechar Curtis Hanson en L.A. Confidential y que aquí tan sólo se alcanza en los quince minutos finales previos al lamentable desenlace. ( Estilo telegráfico , ¿recuerdan? Si es que no hace falta centrarse en detalles porque el trasfondo del material de Ellroy ya tiene peso por sí mismo. Como mucho, tirar de voz en off, y un poco más viva que la de Hartnett, a poder ser.)
• Otra característica de este escritor es su oscuro sentido del humor. No tengo inconveniente en que se prescinda de él, pero respetarlo también puede ser un acierto, siempre y cuando no se confundan las cosas y se pretenda retratar a los secundarios (casi siempre los reaccionarios en sus novelas) de forma tan caricaturesca como aquí (una Fiona Shaw sobreactuada, un Ian McNeice sudoroso, un Fatso-Fasano más hortera que el pijama de Tino Casal…) Curiosamente, mi escena favorita es la desternillante cena con la adinerada familia Linscott.
• Los actores están demasiado fríos. Hartnett a veces parece un robot que se limita a apretar los ojitos para salir guapete, aunque se esfuerza, Swank lo intenta pero finalmente no cuela como mujer irresistible (¿problema de su físico, quizás?), Johansson está distante. A la relación de amistad entre Bleichert y Blanchard le falta algo. Había muchas más posibilidades que explorar en la misteriosa obsesión de Blanchard con el caso.
• Finalmente, el final —valga la redunzonfia —. No hace falta decir que tanto tirabuzón en el hilo argumental es ridículo y cargante.
Por lo demás, correcta, como ya han dicho muchos otros antes que yo.
BRIAN DE PALMA me desconcierta, es capaz de hacer muy buenas películas por no decir obras maestras (los intocables, el precio del poder) y otras que se pueden calificar como fallidas y pretenciosas (misión a marte).
No puedo negar que en todas sus películas hay momentos inolvidables y esta DALIA NEGRA los tiene como puede ser el ejemplo del combate entre JOSH HARNETT y Aaron Eckhart y sobre todo la interpretación de Hillary Swank, la mejor del reparto sin duda.
¿Qué falla? :
1- Su protagonista: Josh Harnett tiene la misma cara a lo largo de toda la película y me extraña porque en EL CASO SLEVIN cumplía perfectamente.
2- La trama: No es que sea liosa, el problema es que no engancha, el guión está lleno de altibajos y cuando se quiere medir con LA CONFIDENTIAL (de la que le debe mucho) no tiene ni para empezar.
3- Scarlett: Ese oscuro objeto del deseo para muchos hombres se llevarán un bajón al verla en esta película, es uno de sus peores papeles, pero la culpa está en el guión y sobre todo porque el director tiene devoción (justificada) por Hillary Swank, la mejor de la cinta.
Una película en mi opinión que no acaba de enganchar y donde sus pretensiones superan notablemente la materia prima de la historia, el guión.
Un punto a favor: La ambientación, un 10.
La Dalia negra posee un alto contenido argumental que De Palma no consigue pulir.
De Palma muestra el nudo de una forma densa y confusa llevando al espectador a una inevitable dispersión causa del aburrimiento. Sin embargo, el decorado de la época y el reparto de bellas damas hacen que existan atisbos de interés por el film.
Quizá sea una gran novela, no lo sé, pero una cosa es segura, no consigue enganchar en ningún momento por la dificultad de la trama, llena de numerosos nombres y giros. Es posible que si De Palma hubiera tomado un poquito de nota de L.A Confidential hubiera obtenido un mejor resultado.
En fin, decepcionante película que requiere ser vista al menos dos veces para ir cogiendo el hilo al caso de La Dalia Negra .