La costa de los mosquitos
Sinopsis de la película
Un brillante inventor (Harrison Ford), hastiado del consumismo de la sociedad moderna, decide alejarse de la civilización con su familia y emprender una nueva vida en plena jungla. Bajo su guía, su nuevo hogar se convierte en un paraíso gracias a sus inventos, pero pronto su mente comienza a desmoronarse.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Mosquito Coast
- Año: 1986
- Duración: 117
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Opinión de la crítica
Película
6.2
49 valoraciones en total
Sin duda The Mosquito Coast sigue siendo a día de hoy la película más infravalorada de la filmografía de Weir junto a Fearless. Los que habían leído la novela vieron insatisfechas sus expectativas, los que esperaban ver otra aventura de Harrison Ford simplemente se aburrieron. En mi opinión The Mosquito Coast vuelve a ser un bello ejemplo de caligrafía y temática weiriana, un film en su conjunto muy sólido, algo pretencioso, pero decididamente acertado en su retrato del personaje principal y en la crónica del brutal impacto cultural e ideológico que muestra. Aunque el resto de los personajes son mucho mas esquemáticos, parece que el guión los ha tomado como contrapunto para definir al protagonista, aunque están bien tratados y en particular mejor sugeridos por el director. En cualquier caso el principal defecto del que adolece es un final que, sin ser malo, no está a la altura del resto del film. También es cierto que aunque Harrison Ford realiza una de sus mejores interpretaciones (la última de su mejor etapa profesional) el personaje tal vez le queda algo grande, dejando al descubierto sus carencias como actor. El que mayores halagos se lleva, sin duda, es el director australiano, que vuelve a hacer gala de su hipnótico y fascinante estilo visual cargado de significados y sugerencias, que sabe sacar encuadres de poderosa fuerza visual (véase la toma desde el río de la maquina o el primer plano de Ford después de la explosión) y además logra manejar de forma equilibrada los elementos de los que dispone (actores, localizaciones, historia…), apoyándose parcialmente en unos brillantes trabajos de fotografía y banda sonora (Jarre). Es cierto que The Mosquito Coast es una película irregular, imperfecta y aún así maravillosa. Durante gran parte del film Weir nos regala un magistral estudio audiovisual sobre el choque de culturas, la obsesión o los fanatismos que se sigue con autentico placer. Y eso no lo hace cualquiera. Muy recomendable.
Otra de esas películas que la gente incomprensiblemente coge manía cuando es una de las películas de la floja década de los ochenta que más interés puede tener para los amantes del cine norteamericano.
La costa de los mosquitos rezuma interés por todos sus costados. El gran problema que tiene para el público es la ambigüedad del personaje que interpreta magistralmente Harrison Ford que les descoloca, no existe prácticamente nadie que realmente le caiga bien, si no les cae mal por una frase, es por un hecho o por una actitud, el caso es que es difícil que a lo largo de dos horas de película caiga realmente simpático. Y eso a la hora de identificarte con un personaje no es positivo y por lo tanto la película se resiente en comerciabilidad.
Y es que a la gente le gusta las etiquetas, las ponen continuamente y yo les puedo demostrar que a ese personaje en realidad no le va ninguna. Tiene tanto de genio como de loco. Tiene tanto de anarquista como de nacionalista. Tiene tanto de paternal como de maltratador. Tiene tanto de ecologista como de maquinista. Tiene tanto de beato como de asesino…Y decenas de comparaciones más.
Se nota la mano del guionista Paul Schrader (Taxi driver) en el texto original de Paul Theroux y particularmente creo que para bien. Además las imágenes de la falsa costa de los mosquitos -ya que está rodada en Belice y no en Nicaragua u Honduras- son de una belleza y tranquilidad innombrable. La dirección de Weir como siempre: Muy clásica, elegante y efectiva. La cámara es un medio no un fin, el fin es la historia.
Un auténtico viaje iniciático donde el bien y el mal, lo particular y lo social, el futuro y el pasado y en definitiva la cordura y la locura se dan de la mano en el incomparable marco de la costa centroamericana.
Sinceramente invito a todos a que la vuelvan a revisionar o que la vean por primera vez quien no la conozca porque se llevarán una sorpresa muy agradable en estos tiempos de cine tan previsible. Y amigo Gilbert, procura volver a verla….pero esta vez primero duerme un rato.
Adaptación de la novela homónima de Paul Theroux.
Film que fracasó en su momento y paso desapercibido injustamente, pero es más que pasable y admirable.
La segunda colaboración de Ford con Weir (Único testigo) y la primera de Phoenix con Ford (Indiana Jones y la úlima cruzada)y con Plimpton (Un lugar en ninguna parte).
Empezaré con el reparto:
-Ford: Una de sus mejores interpretaciones hasta la fecha.
-Phoenix: Bien, se nota que tenía talento para éste oficio.
-Mirren: El papel se le queda corto para sus cualidades interpretativas.
El guión y adaptación está más que aceptable, consigue crear un ambiente de nerviosismo que no tarda en llegar al espectador. Es bastante fiel a la novela, exceptuando una o dos escenas.
No llega a transmitir exactamente como en el libro los sentimientos de los protagonistas a medida que avanza el film, en el libro, todos evolucionan de manera más profunda y más analizada. Un punto muy a favor de la película son los paisajes, vale la pena verla solo por visualizarlos.
El desenlace del film difiere en parte al de la novela, empero, es efectivo y aceptable debido al buen tratamiento del director con respecto al resto del conjunto.
En conclusión se puede afirmar que estamos ante una buena adaptación de la novela de Theroux y con muchos puntos a su favor.
Las críticas sobre esta película son extrañas. Alguien la ha calificado como vomitiva… O… No hay nada mas real que una utopía… Sólida reflexión sobre las sociedades de consumo.
No, no creo que su complejidad o su capacidad para hacernos vomitar sean las cualidades que haya que destacar en este trabajo de Peter Weir.
El mensaje resulta más sencillo. Una película de entretenimiento que con elementos hábilmente mezclados nos hace pasar un rato muy agradable. Nada más, y por supuesto, nada menos.
Tras el visionado de esta película uno se plantea cuestiones muy diversas.
Desde luego, nos deja un interesante planteamiento frente al consumismo y el hombre masa del que hablaba Ortega, dos conceptos que están más cercanos el uno del otro de lo que pudiera parecer en un principio.
Otra cuestión se refiere a la naturaleza humana: podemos ser tan optimistas como pesimistas en este respecto. La enorme capacidad de creatividad y superación del ser humano queda enturbiada por su innato egoísmo, ya que si alguien consigue algo bueno, alguien querrá quitárselo.
Y si planteamos un interrogante psicológico también tenemos miga en la presente película. La lucha por los ideales es algo honorable y loable, pero… ¿pondrías en peligro a tu familia y seres queridos por ellos? Qué delgada línea separa la genialidad de la locura.
Además de la gran sustancia y riqueza temática del film, el mismo nos deleita con paisajes magníficos, una buena historia familiar y una gran evolución de sus personajes, con gran interpretación de todos ellos (incluídos los niños).
En definitiva,podrá gustar o no, pero os aseguro que no os dormiréis con ella.