Juana de Arco (TV)
Sinopsis de la película
Guerra de los Cien Años (siglos XIV y XV). En 1412, nace en Domrémy Juana, la hija de unos campesinos. Desde niña tiene visiones en las que Santa Catalina, San Miguel y Santa Margarita le encomiendan la misión de salvar a Francia de los invasores ingleses. Convence a un oficial para que la escolte hasta el castillo de Chinon, donde debe entrevistarse con Carlos, el Delfín de Francia, que aún no ha sido coronado rey, ya que la ciudad de Reims está en manos de los ingleses. Juana logra que el Delfín le proporcione tropas para romper el asedio de Orleáns. La doncella guerrera conduce a los franceses a la victoria. Una vez liberada Reims, el Delfín es proclamado rey con el nombre de Carlos VII. Durante una campaña militar para liberar París, Juana es capturada por los borgoñones, que la entregan a los ingleses a cambio de dinero. Acusada de brujería y herejía, es condenada por un tribunal religioso, afín a Inglaterra, a morir quemada en la hoguera (1431). Tenía sólo 19 años. En 1920, la Iglesia Católica la canonizó.
Detalles de la película
- Titulo Original: Joan of Arc (TV)
- Año: 1999
- Duración: 180
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Opinión de la crítica
5.4
97 valoraciones en total
Es un Dvd que consta de dos capítulos. Durante el primero choqué con los conceptos de cruzada, guerra santa y en el segundo capítulo choqué con el concepto de la inquisición, lastres históricos de la iglesia cuyo enfoque en esta película no me aporta nada nuevo.
Aunque hay grandes actores, buenas imágenes, un relato histórico, el primer capítulo lo noté frío, no me llegaron las emociones, en lasegunda mitad del segundo capítulo empezó a calentarse la conexión sensible.
Ignoro la fidelidad histórica de esta cinta, pero al guión le faltó en ocasiones credibilidad.
A pesar de lo anterior se deja ver, Leelee Sobieski aporta un rostro agradable de mirar y quizás una dirección más atenta hubiera podido sacar con estos medios un mejor producto.
Me enteré de esta versión canadiense hecha para la televisión, protagonizada por la actriz Leelee Sobiesky y dirigida por Christian Duguay, el mismo de Caza al terrorista. Tuvieron que pasar algunos años para que pudiera visionarla y debo decir que me gustó mucho por su fidelidad a la historia, por su excelente reparto y por su despliegue de producción. La actriz está adecuada para el papel teniendo en cuenta su edad cuando fue elegida para el papel (dieciséis años) a diferencia de Ingrid Bergman, Milla Jovovich e incluso Reneé Falconetti. A pesar de su extensa duración, no decae el interés de la película en ningún momento y se le retrata a la doncella de Lorena de manera respetuosa: frágil y fuerte, peleadora y piadosa al mismo tiempo. Es recomendable su visionado para poder tener una mejor visión de esta santa mujer que sigue inspirando a muchos hoy en día por su coraje y su fe.
Correctísima miniserie sobre la breve pero intensa vida de Juana de Arco, muy bien interpretada por una Leelee Sobieski bastante perdida desde hace demasiados años.
Historia, acción y mucho drama se dan la mano en esta buena recreación de una de las figuras más míticas no solo de la historia de Francia, sino de la historia en general, pues pocas figuras han despertado tanto interés en el cine que la de la jovencísima guerrera y santa medieval.
Más que disfrutable.
Lo mejor: Su intensidad
Lo peor: No es una obra maestra
Una de las teorías más consistentes de porqué a los de Valladolid se nos llama pucelanos se remonta a la época de Juana de Arco. La doncella de Orleans, necesitaba refuerzos en su ejército e hizo un llamamiento a los españoles para que acudieran a luchar junto a ella contra los ingleses. Los vallisoletanos fueron los que más y mejor acudieron a dicha llamada y se les conoció como los seguidores de la pucella, palabra latina que hace referencia a la doncella o niña que fue Juana de Arco.
Sobre Juana de Arco hay bastantes películas, algunas de ellas muy famosas, pero hoy quería comentar esta producción canadiense para la televisión que a mi juicio es una estupenda recreación del mito de Juana.
Si me preguntan cuáles son los diez personajes más fascinantes de toda la Edad Media, uno de ellos sería Juana de Arco. Una de esas figuras que admiten todo tipo de calificativos, para unos loca, otros heroína, símbolo, mujer de paja, elegida de Dios… todo vale y nada sirve. Realmente nunca lo sabremos. Lo que resulta desde luego paradójico es que pasara de ser quemada por la Iglesia –en realidad por las autoridades civiles- a santa patrona de Francia. Eso sí que hace justicia a la tópica frase de las vueltas que da la vida, al menos la memoria, porque a Juana la mataron con 19 años.
Esta versión dirigida por el especialista de la pequeña pantalla, Christian Duguay –entre otras Caza al terrorista- es más que digna, en mucho momentos buena incluso. En las tres horas que dura tenemos la oportunidad de ver a algunas viejas glorias del séptimo arte como Maximilian Schell, Jacqueline Bisset, Shirley MacLaine… y sobre todo Peter OToole, que nos regala una soberbia interpretación que recuerda a la famosa de Becket. Destacar también a una jovencísima por entonces Leelee Sobieski -la lolita de la tienda de disfraces de Eye Wide Shut- que su posterior carrera no ha estado a la altura de lo que se podía esperar viendo como se pone a las espaldas con 16 años toda una producción como esta y con tantas estrellas.
Si el cine histórico, uno de mis géneros favoritos, cultivase más episodios como este, con rigor, y al margen de artificios puramente retóricos es posible que a nuestros jóvenes les diese por estudiar un poquito más la historia de España y del mundo, de la cuál estamos lamentablemente mal. Así nos va.
Sorprendente superproducción televisiva, bien dirigida e interpretada, que no escatima en actores, exteriores, número de figurantes y rodaje de costosas escenas de guerra medieval, fiel a la Historia (un personaje medieval sobradamente documentado) y respetuosa con la religión.
Bordan la película las interpretaciones de la piadosa y valiente protagonista (muy creíble la Sobieski), del malvado obispo Couchon (O’Toole) y del cretino Carlos VII (Neil Patrick Harris).
Lo peor: la voz en off es insuficiente, hay que leerse la historia o que alguien explique antes del visionado la presencia de ingleses en Francia, la liberación de Orleáns (el espectador se pierde), que no fue la Inquisición quien la juzgó, qué pasó finalmente con Francia, etc. La película omite algunos detalles que habrían enriquecido el personaje y sin embargo da pábulo a una violación sin constatar.