La cocina del infierno
Sinopsis de la película
Historia de tres hermanos italoamericanos, los Carboni, que viven en un barrio marginal de Nueva York en 1946. Su único sueño es abandonar este conflictivo lugar para siempre. Cosmo (Sylvester Stallone) es un timador callejero de poca monta, pero lleno de extravagantes ideas para convertirse rápidamente en millonario. Su plan es convertir a su tosco pero bondadoso hermano, Víctor, repartidor de bloques de hielo, en un luchador profesional. Lenny, el tercer hermano, es un cínico veterano de guerra, herido en combate, que trabaja en una funeraria.
Detalles de la película
- Titulo Original: Paradise Alley
- Año: 1978
- Duración: 107
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Opinión de la crítica
5.6
74 valoraciones en total
Voy a ser breve y a ahorrarme el resumen del film puesto que ya lo han publicado.
Tengo un amplísimo bagaje de Sylvester Stallone (28 films vistos) y puedo afirmar sin duda que estamos ante una de sus más brillantes actuaciones.
Huye del rol de super estrella musculosa para encarnar a un personage complicado, Cosmo Carboni es un hombre muy inteligente y que busca continuamente la forma de hacerse rico.
Stallone borda el papel demostrando que no sirve tant solo para la acción y da a Cosmo un matiz fascinante, una personalidad intrínseca y particular.
Recomiendo sin ninguna duda que todos los que podais veais este film que no fue en su momento apreciado por el público. La crítica sin embargo supo apreciar en parte la laboriosidad del trabajo de Sly en este film de corte más dramático y humano.
Después del gran éxito Rocky , el actor Sylvester Stallone se introduce por primera vez en la dirección para intentar llevar a buen puerto el guion que el mismo escribió el mismo año que también escribió la fantástica F.I.S.T. Dos películas con historias distintas pero que transcurren en épocas muy similares.
En esta ocasión la película nos presenta a tres hermanos que intentan sobrevivir en los años 40 en la ciudad de Nueva York. Un barrio conocido como Hells Kitchen que está repleto de gente con sueños truncados y esperanzas hundidas, pero en el que siempre existe una grieta por la que atisbar un poco de luz hacia un futuro mejor que los saque de ese lugar que acaba con todo.
Debo decir que la historia está bien, pero la verdad es que cuenta con ciertas escenas que están desarrolladas de forma que no consiguen el efecto deseado. Eso hace que al final la película no sea tan redonda como uno espera o deseara, debido a que la trama engancha.
Es cierto que el director se agarra fuertemente a esa estela del éxito que estaba teniendo Rocky con el boxeo, ya que mucha de la historia está apoyada en este deporte que en esos años se realizaba de una forma mucho más tosca de lo que hoy conocemos.
Así que muy inteligentemente intenta conseguir un éxito extra por ese lado. Tal vez en su momento lo tuviera, pero es cierto que el paso de los años le está pasando factura. Cuenta con momentos muy buenos que conectan fácilmente con el espectador, pero también dispone de otros que no funcionan bien y eso hace que uno se encuentre en una especie de montaña rusa.
Con respecto a las actuaciones, debo decir que no consiguen convencer mucho. Sylvester Stallone está como siempre realizando lo mismo de siempre. No regala un buen trabajo, pero a eso ya estamos acostumbrados. El único que consigue funcionar en cierto modo es Armand Assante dando vida a ese hermano que ha llegado de la guerra, y que trabaja en una funeraria.
En fin, La cocina del infierno es la primera película que dirigió Sylvester Stallone la cual funciona por partes. Es una pena porque la trama e historia es buena, pero no está del todo bien expuesta, y eso está haciendo que el paso de los años le esté pasando factura. Aún así, es curiosa para ver.
Otra cinta más de Stallone que visualizado. Por lo que veo es bastante desconocida y poco valorada. Al haber sido tan poco vistosa no está tan valorada pero desde mi punto de vista es una buena película. Creo que no la editaron en dvd porque yo la vi en calidad VHS y sinceramente se ve bastante mal. El reparto no lo conozco salvo al brillante e infravalorado Stallone. Firma una buena película dirigida, escrita y protagonizada por el mismo haciendo de un timador en todos los sentidos pero a la vez un cobarde junto a sus dos hermanos (el materialista egoísta y el luchador fornido y tonto). La banda sonora es bastante digna ya que es de Bill Conti (el maestro compositor de la obra cumbre de Stallone, Rocky). Quizás pierda puntos por el rollo romántico que tiene Stallone con una prostituta que a la vez fue olvidada por el hermano de Stallone con el que volvió otra vez, es decir, ese triangulo amoroso no sirve nada más que para rellenar la cinta. Los planos de cámara son bastante dignos aunque hay un exceso de oscuridad, demasiadas escenas de noche o en lugares oscuros como el lugar donde vive el otro luchador o los bares y clubs donde se mete el viejo Stallone. Pero en general la película es bastante digna y ¿Cómo no? vuelve Stallone a dirigir pero una vez más metiendo el deporte y la lucha de por medio al igual que ya hizo en Rocky y protagonizó en Yo, el halcón. Un final bastante digno aunque previsible pero con escenas bastante dignas como los combates de alzamiento de Víctor (el hermano de Stallone), el primer combate por cien dólares, el pulso principal y el combate final además de los estupendos dialogos de Stallone metiendose con todo lo que se mueve como por ejemplo con la novia de Víctor. En fín, una buena película dramática con su toque de lucha al final pero que nos lleva a una historia bastante entretenida e interesante.
Pues sí. Aquí no hay infierno. Tres hermanos viven juntos. El uno es muy serio y está cojo por haber ido a la guerra. El segundo es muy listo y vacilón y el tercero parece tonto pero es muy bueno y es el único que trabaja.
Sly escribiendo y dirigiendo un film basado en una novela dramática que ofrece los típicos enfrentamientos morales entre hermanos vecinos del barrio La cocina del infierno, un barrio de gente humilde dentro de Manhattan. No pueden faltar unas débiles relaciones de pareja y la presencia obligada de unos mafiosos atolondrados y exagerados. Rocky dirige esta cocina esta vez sin pegar un sólo golpe, para eso tiene a su hermano.
Lo otro son unos minutos de Pressing Catch y fuera. Una película suave, sin ánimo de entusiasmar, que se deja ver sin más en plan pobre. Un trabajo extraño dentro de la filmografía de Sly, con un poquito de humor facilón y nada más.
El argumento nos lleva al Hell´s kitchen de Nueva York finalizada la II Guerra Mundial y en un ambiente de miseria y frío en que conviven tres hermanos, Cosmo (Sylvester Stallone), vago, orgulloso pero listo y que trapichea con apuestas muy seguro de sí mismo, Lenny (Armand Assante), veterano de guerra que trabaja de funerario y el menor Victor (Lee Canalito) que sueña con tener una casa alejada del barrio y al lado de su prometida Susan (Aimée Eccles) por lo que se dedica a ahorrar cargando y vendiendo cantidades de bloques de hielo por los hogares con su envidiable fuerza bruta. Cuando Cosmo y Lenny ven una luz en el porvenir de su hermano tras una reyerta con Stitch, (Kevin Conway) un mafioso de poca monta y su gorila Frankie Rompehuesos (Terry Funk), intentarán aprovecharse cada uno a su manera. Victor es fuerte y Cosmo le convence para que se dedique a la lucha libre. Cuando derrota a su primer rival Big Glory (Frank McRae), Lenny insistirá en convertirse en su representante, mientras Cosmo empieza a arrepentirse. Victor es solo el motivo porque los otros dos hermanos continuen unidos, pero es una mujer, Annie (Anne Archer) quien les obliga a mantener separados.
Un año antes que Sylvester Stallone se enfundase de nuevo los guantes en Rocky II (1979), dirigió su primera película Paradise Alley y estrenada aquí con el título de La Cocina del Infierno. Su primer trabajo de realizador podría parecer a simple vista un refrito de Rocky, con unas ideas similares a la lucha por conseguir una oportunidad y triunfar en todos los aspectos. Aquí Stallone no combate, no luce músculos pero viste igual que Balboa de calle, lanzando sermones amenizados con chistes malos. Pero lo que hace atractiva la película es que aquí no hay un protagonista sinó tres y las evidentes diferencias que hay entre ellos. El cantante Tom Waits aparece brevemente como pianista de bar.