Juguetes rotos

5 comentarios en «Juguetes rotos»

1. En su día bastante reputado documental de Manuel Summers, que dio muchas esperanzas al cine español por cuanto, evidentemente, suponía la peli un soplo de aire fresco en medio de tanta mediocridad.
   
   Sin embargo, debo confesar que vista ahora, en octubre de 2018, me ha decepcionado.
   
   Veo que, en efecto, esta cinta en su día supuso una grata sorpresa, sobre todo para la crítica, al retratar duramente, creíblemente y sin demasiada piedad, que tampoco hay jactancia en ello, las vidas rotas de personas que veinte años atrás o así fueron héroes populares: cantantes, toreros, actores, futbolistas… personas que ahora malviven, viven honradamente al día o están en penosas situaciones, pasando un auténtico calvario, a veces a expensas de la caridad de los demás.
   
   Todo ello técnicamente impecablemente rodado, con una preciosa y precisa fotografía en blanco y negro, muy buena banda sonora del maestro Bernaola, y una dirección de Summers, guiada por un guión que, repito, vista ahora la cinta, carece de verdadera fuerza y creo que se queda a medio camino de lo que quería (se supone) retratar.
   
   En todo caso, repito, en su día, un trabajo muy loable y dignísimo que se apartó, y de qué manera, de los caminos trillados del cine patrio. Aunque sólo fuera por eso se debe respetar.
   
   https://filmsencajatonta.blogspot.com

2. Una obra muy importante dentro de la trayectoria de Manuel Summers por la que además él sentía una estima extraordinaria. Fue importante porque reveló un talento que posteriormente se perdió dentro de una serie de films burdos que sólo respondian a un concepto de comercialidad carente de sutileza. Pero la acogida negativa de Juguetes rotos explica de alguna manera que Manuel Summers se dedicara a continuación a un cine carente de valor estético por lo que se puede decir que movido por las circunstancias fue un autor que desaprovechó su propio talento. Sea como fuere en Juguetes rotos existe una sutileza estética y conceptual atrayente para el espectador que la convierte en un modélico documental con esa fuerza evocadora habitual en las primeras obras del autor y que resulta lógico que tenga esa fuerza dada la intención que tenía este empeño que era reflejar el contraste entre los tiempos pasados de gloria y un presente de amargura y olvido de las figuras escogidas para narrar sus caminos en la vida. Summers puso toda su ilusión y todo su entusiasmo en este proyecto. Luego las cosas no salieron bien al no despertar la obra la atención que merecía. La duración se ajusta muy bien a lo que se ha querido contar porque nada falta ni sobra y este producto refleja mejor que ningún otro de la filmografía del autor sus más loables inquietudes.

3. Personajes muy populares en otra época, olvidados hoy día. Summers logró un buen trabajo, de caracter bohemio y no poco independiente, con el uso del montaje como elemento narrativo. Se hacen entrevistas a estos personajes y surge una especie de reportaje: el gran Gilbert (el que menos pinta en esta función), Paulino Uzcudun (boxeo, gran campeón, nunca derrotado por KO, hoy absolutamente olvidado) y otros a su alrededor (especialmente Ricardo Alís), Guillermo Gorostiza ( bala roja , ex-futbolista del Athletic de Bilbao y Valencia, estrella de la selección española, hoy en un asilo de su Santurce, esquinado, desaparecido, el mejor capítulo, todo sinceridad), Nicanor Villalta (toros, unos últimos pases en una plaza de toros vacía…un superviviente), los maletillas y su ilusión, Marina Torres (ex-actriz del cine mudo) y Pacorro (otro ex-torero)… Un cuadro vivo de una época trasladable a la actualidad, pues es típìco de este país olvidar más rápido que se encumbra.
   
   A revisar y valorar, solo que Summers lograra la implicación de todas estas personas para realizar este trabajo merece un gran y sincero aplauso.

4. Un documental necesario para un país tan olvidadizo y tan lleno de desagradecidos. Me da bastante tristeza la necesidad del mismo, pero las cosas son así. Pocas veces he visto mayor sensación de abandono y sentimentalidad que en los entrevistados que piensan que se les debe algo como es el caso de Guillermo Gorostiza, el torero Pacorro o el boxeador Paulino Uzcudun. Otros no parecen estar tan resentidos con la sociedad que le dio de lado, pero aún así duele: Ricardo Alís, el cual debido a un derrame cerebral quedó casi inútil de la parte izquierda del cuerpo, muestra una nobleza y una firmeza dignas de mención y se ve como un ser humano capaz, incluso, de entrenar a nuevos valores a pesar de moverse de una manera muy reducida. Por otro lado, está Nicanor Villalta, que con 68 años es capaz aun de dar buenos pases al toro y entrar a matar con certeza. El resto del documental, el cual tiene una duración adecuada y que en ningún momento se hace largo, se completa con recuerdos de aquella España donde el boxeo, el fútbol y los toros eran lo poco que podía entretener a la gente de un país cargado de miseria.
   
   Si tuviera que poner un pero a este documental tan triste como necesario es la primera historia del gran Gilbert, el cual, no dudo de su talento, pero se muestra como una especie de loco ridículo. Desde la perspectiva de un simple espectador, como yo, que ama el cine: Este documental es una buena pieza de museo donde se muestra un bosquejo de las miserias del ser humano. Recomendable, pero no arranca del todo hasta que empiezan a hablar de boxeo y del gran Paulino Uzcudun.

5. Excelente y emotivo documental de uno de los más personales e independientes directores del cine patrio, Manuel Summers, en el que aparte de la intensa carga dramática que tiene el retrato de estos ídolos de la España en blanco y negro, de los que ya nadie se acuerda y envejecían olvidados del fervor popular, es un impresionante documento histórico, en el que entre otras perlas (un anciano cantante catalán y el torero Nicanor Villalta), podemos ver imágenes inéditas de algún combate de Paulino Uzcudum (impresionantes los ejercicios que hacía en el ring antes de iniciar una pelea) y del pesaje antes de un combate junto a Primo Carnera, aparte de entrevistas con antiguos campeones y aspirantes a salir de la chabola gracias al cuadrilátero, que realmente ningún aficionado al boxeo debería perderse, amén del capítulo dedicado a Gorostiza, en el que choca que un hombre tan representativo de los valores vascos y mito con la selección española de futbol, fuera por aquellos tiempos un desconocido para sus vecinos, excepto para las pescaderas del puerto que están echando una partida de cartas (una escena de un poderío visual apabullante).
   
   En fin, me dejo bastantes más cosas, pero no es cuestión de contarla entera, espero que te haya entrado curiosidad y te la recomiendo, así como toda la filmografía de este castizo hombre.