Irak, el valle de los lobos

5 comentarios en «Irak, el valle de los lobos»

1. Producción turca que solo sabrán apreciar en su justa medida los más recalcitrantes anti-USA y los paisanos y familia mas allegada de los responsables de su realización, si no cumples ninguno de los requisitos anteriormente mencionados, es más que probable que solo veas un infumable bodrio, comparado con el cual las películas de Chuck Norris son de arte y ensayo y en la que te preguntas constantemente qué coño pintan los descerebrado de Billy Zane y Gary Busey en estos berenjenales (éramos pocos y pario la abuela, el Gary Bussey de colega de causa del Billy Zane, ¡casi nada!)

2. La recreación fílmica de varios escalofriantes hechos de la vida real. Uno la captura de un pelotón turco por parte de tropas estadounidenses. Otro, los prelogómenos de la cárcel de Abu Ghraib. Y uno más, el asesinato de los invitados a un matrimonio. Con ello se pone en marcha un plan de venganza por alguien cuya procedencia no es muy clara. Si el asunto fuera al revés uno estaría tentado a pensar que se trata de los clásicos agentes de Misión Imposible.
   
   Ahora, cuando han ocurrido los ataques en Francia, esta película ayuda a desentrañar los hondos sentimientos que albergan los que se atan un taco de dinamita el cinto para vengar algo, sin importar el llamado a la sensatez que ocurre cuando un preso está a punto de ser decapitado.

3. La película es intrínsecamente floja. Porque el guión es endeble y su planteamiento ideológico tendencioso hasta la saciedad. Porque la realización no supera a la de cualquier episodio de Rex, ese entrañable can dominguero. Porque está llena de tópicos y resulta demasiado teatral, en el peor de los sentidos. Porque su metraje es excesivo y la tensión dramática brilla por su ausencia. Porque los personajes son burdos arquetipos y los actores parecen no creerse sus papeles. Sólo con echar una ojeada a los paupérrimos actores norteamericanos que participan, uno se puede hacer una idea del carácter decadente de esta producción. Pero lo que más me disgusta es que, amparándose en un hecho real, convierte la supuesta objetividad en pura propaganda. El momento Abu Grahib resulta particularmente significativo.
   
   En cualquier caso, estas características, salvo la factura técnica y la parafernalia de explosiones y artilugios varios, son aplicables a casi cualquiera de las innumerables películas norteamericanas que tratan la cuestión de Iraq u otra intervención militar estadounidense. Es una obra maestra comparada con Rambo o Amanecer rojo, sin ir más lejos. Supongo que hará las delicias de los antiamericanos recalcitrantes, pero imagino que aburrirá a cualquier aficionado al cine con un grado de ideologización razonable. Y la banda sonora hará las delicias de la cabra de la Legión.

4. La historia que cuenta la cinta es apreciable, dura y, lo más importante, real, en una marginación de los soldados americanos a los turcos que no estoy acostumbrado a ver y por lo tanto aplaudo que de vez en cuando salgan películas antibélicas cuyos protagonistas no sean yankis.
   
   Tiene imágenes que se pueden calificar como duras, pero aparte de ser muy pesada, muy lenta y muy poco profesional, la veo como una cinta vacía, al final los turcos no me contagian
   
   el odio ni la sed de venganza, falta más ritmo y energía, eso sin considerar que parezca una película de sobremesa por su nula calidad de grabación.

5. Pues eso,Valle de lobos, por mucho que pretenda, no pasa de telefilm con aires. Sí, muy bien, nos cuentan lo del el arresto de once miembros de las fuerzas especiales turcas por el ejército de Estados Unidos en Irak y las posteriores causas y efectos con consecuencias diversas , pero ojo, nos lo cuentan de forma subjetiva, y evidentemente, desde una perspectiva pro intereses turcos. Es decir, lo mismo que hacen los directores americanos (salvo contadas excepciones), con filmes de temáticas similares, donde los malos son siempre los que no llevan la bandera de barras y estrellas, y aquí los chungos son los americanos (esto sí es más creíble), pero en el film, se quiere ridiculizar tanto al enemigo USA, que las caracterizaciones, son como poco, de risa. El atrezzo militar es de pena, los soldados a lo rambo y/o madelman, son de pena, el papel del jefillo paramilitar interpretado por el mediocre Billy Zane, y al que le gusta jugar con las ventanillas eléctricas de su Hummer, es también, de puta pena, tanta pena como dá su propia filmografía, y si seguimos con las penurias, no puedo dejar de nombrar al eterno secundario Gary Busey (Arma letal,Le llaman Bodhi, Carretera perdida etc), que claramente cotizando a la baja, más que interpretar, nos muestra que el paso de los años y los bisturís, no siempre son una buena combinación…si es que coño, ¡parece de goma el tío!… en fín, mejor no hacer más leña del árbol caído…
   
   Otra cuestión que me ha llamado la atención es el vestuario femenino, La cercanía a Bollywood se hace notar, y es que por momentos parece que estemos en alguna película con una marcada estética Bollywoodienese , por llamarlo de alguna forma, aunque, como todo lo demás, es solo mi impresión al respecto, desde la óptica de un espectador occidental, con la retina ya acostumbrada a digerir un montón de mierda con sello de cine bélico, pero casi siempre desde otra perspectiva bien distinta, a la que Serdar Akar nos muestra.
   
   ¿Que tuvo mucho éxito en Turquía?… pues vale… aquí también tuvo mucho éxito por ejemplo, Ana y los siete (que ya manda huevos..),, así que a mi ese dato no me dice nada, y es que el éxito y la calidad no siempre son compañeros de viaje, y aunque sé que la comparación es mas mala que un dolor, doy por sentado que por aquí rondan buenos entendedores.
   
   En definitiva,Valle de lobos no es más que un ladrillo con trasfondo ideológico, claramente patriótico, y hecho a la medida (supongo), de espectadores de esas latitudes.
   
   Vosotros mismos.