In & Out (Dentro o fuera)
Sinopsis de la película
Howard Brackett (Kevin Kline), profesor de literatura inglesa, está a punto de casarse con la señorita Emily (Joan Cusack), pero surgen complicaciones cuando un antiguo alumno (Matt Dillon) gana un Oscar y se lo dedica a su antiguo profesor homosexual de literatura . A partir de entonces, Howard no tendrá vida privada y los equívocos se sucederán, porque ni siquiera él mismo sabe cuál es su orientación sexual.
Detalles de la película
- Titulo Original: In & Out
- Año: 1997
- Duración: 91
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Opinión de la crítica
Película
5.9
69 valoraciones en total
Reconozco que In & Out es una película típica, tópica, asquerosamente previsible, de un humor tosco y facilón y muy muy muy moñas. Pero una vez reconocida esta premisa y asumida su relativa calidad cinematográfica, tengo que reconocer que… ME ENCANTA!!!!!!!!
Frank Oz con esta película saca mi parte más gay, más vintage, más kitsch, más hortera y más machomana. Yo también adoro a Barbra Streissand, puedo bailar enloquecida al ritmo de Boney M. o de Donna Summer y mi grito de guerra siempre ha sido el A quién le importa de Alaska, pero tampoco le hago ascos a Gloria Gaynor y su Its raining men . Soy supergay, sí, qué passssa?
Momentos inolvidables: por supuesto, el enloquecido baile de Kevin Kline (por cierto, uno de mis gays favoritos del cine), pero por encima de todo me quedo con los momentos Joan Cusack . Qué tía, qué gracia, qué talento natural para la comedia, qué puntazo! Si no fuera porque soy tan gay me casaría con ella.
Oz nos entrega esta comedia paródica, de buenos momentos y otros no tanto en donde un hombre, profesor de letras, es difamado por tener gustos supuestamente homosexuales. La peli se acerca mucho al humor costumbrista, pero hay un par de cosillas más que valen la pena ser analizadas.
Se parte de la idea de que un prestigioso actor (que filmó solo dos pelis), en un momento en el que lo están entrevistando larga la bomba: un amigo suyo…es gay. Dicha opinión, por salir de la boca de semejante personaje, corre como reguero de pólvora entre los conocidos del profesor calumniado, llevándolo a éste a una gran confusión al respecto de su identidad sexual. Obviando el final, que de todas maneras no lo pienso contar, la base que sustenta al argumento es significativa: un sujeto sin voz ni voto de pronto conoce todos los secretos y un profesor de letras, o sea un arquetipo entre otros del prejuicio homosexual ve convertida en una pesadilla su vida por la sospecha generalizada que se ha creado a su alrededor. Esto es importante: ¿és o no és? Puesto que todo se declinaba hacia el no pero de pronto un baile festivo despierta dudas, de pronto juntarse con determinadas personas es…de gays, justamente. Oz toma todos los prejuicios habidos y por haber y los desnuda en pantalla. No importa tanto lo que el protagonista sea realmente, sino como el mero rótulo puede tergiversar la vida, redireccionar la mirada social en pos de un juicio de valor camuflado por la mera opinión.
Ubicada bajo un tono desenfadado, entonces si la obra puede largar todo tipo de bombas para reflexionar. Reflexionar, algo que el mega hiper actor de turno no hizo a la hora de abrir su boca.
Tiene esta película un arranque antológico: durante la entrega de los Oscars, el ganador al mejor actor (Dillon) dedica su premio a su profesor (Kline) al ser quién más le ha ayudado a interpretar su papel -homosexual- y llevar secretamente su identidad gay. Y esto ocurre en la víspera misma de su boda. Un inicio digno de las comedias alocadas, enredadoras y sofisticadas del mejor Hollywood, que pese a perderse algunas veces en un mensaje entre reivindicativo y repetitivo acerca del manido orgullo gay, resulta suficientemente divertida e ingeniosa para a la vez entretener y ser una reflexión sobre la condición sexual como icono de la libertad personal y derribo de complejos, con ligeras dosis agridulces. Buen reparto, con un divertido y sarcástico papel para Debbie Reynolds como la anoréxica novia de Matt Dillon.
Divertida comedia sobre un hombre que se da cuenta de que es homosexual unos dias antes de su boda. Con un Kevin Kline en un papel que le viene como anillo al dedo, la película empieza muy bien y aunque al final acaba siendo un poco típica el resultado es que es una buena película con la que habrá escenas que te reirás y muchas con las que sonreirás.
– Este es mi peter, mi amigo peter. Nos hemos encontrado en la intersexual… homosección… ¡en el cruce!
– (mientras Kevin Kline baila como un poseido la de MACHO MAN de los Village People) ¿Qué haces? ¡Deja de bailar maldita vedette! ¡Deja de menearte! ¿Me estas escuchando moñas? ¡Para!, deja de menear el culo, ¡sé un hombre! Da una patada, pega un puñetazo, ¡muérdele la oreja a alguien! ¡Basta! ¡Contrólate!, piensa en John Wayne, en Arnold Schwarzenegger, ¡Arnold no baila!, apenas sabe caminar… ¡Basta!, ¡basta! ¡Deja de bailar de una vez! (Kevin Kline deja de bailar). Bien, ¿qué tal te ha ido, mariconazo?
Comedia fresca y divertida que narra la historia de un hombre en un pequeño pueblo, al que de repente unos días antes de su boda su vida cambia debido a que se plantea la duda de que sea gay.
Frank Oz nos demuestra que sabe moverse bien en el género cómico y nos presenta una serie de personajes llevados al extremo en una situación nada extremista, que realizan situaciones y comentarios realmente originales.
Los actores protagonistas hacen un trabajo realmente bueno. Kevin Kline y Joan Cusack crean dos personajes que conjunta de manera precisa, y realizan situaciones en las que el espectador no sabe como finalizaran. Por otro lado la actuación de Tom Selleck pasa sin pena ni gloria, y la de Matt Dillon (el cual es un actor que no me gusta mucho) realiza un trabajo bastante pobre. Además de ellos, todo el resto de actores realizan un trabajo impecable creando una serie de personajes secundarios, los cuales hacen que las situaciones que viven los protagonistas resulten totalmente surrealistas.
En fin, una divertida comedia con la que disfrutará toda la familia viendo la situación in extremis que vive su protagonista al intentar encontrar su propio yo.