Hoy empieza todo
Sinopsis de la película
Daniel Lefebvre es el director de la escuela infantil de un barrio marginal de un pueblo minero del norte de Francia, en el que el 30% de la población está en paro a causa de la crisis de la minería. Un día, la madre de una alumna llega borracha a la escuela, sufre un colapso y deja allí a su bebé y a su hija de cinco años. El director solicita entonces la ayuda de los vecinos, pero lo único que conseguirá es que su labor docente sea cuestionada.
Detalles de la película
- Titulo Original: Ça commence aujourdhui
- Año: 1999
- Duración: 107
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Opinión de la crítica
Película
7.5
86 valoraciones en total
Daniel Lefebvre es el director de una guardería de un pueblecito francés cuyos habitantes se encuentran asfixiados por los recortes del gasto público y la reconversión industrial: las carencias básicas (alimentos, luz) repercuten en la armonía familiar, y la falta de amor familiar repercute en la educación (saber decir Buenos días) y en la cultura (saber el 2+2 y el A-B-C) de los niños. Y es aquí donde adquiere importancia el héroe local Lefebvre. El director se implica en los problemas de sus niños, hasta el extremo de sacrificar su futuro profesional (como decía Brassens: Tout le monde me montre au doigt / sauf les manchots, ça va de soi(1)) y sus planes familiares (el deseo de tener un hijo él y su compañera se ve una y otra vez postergado). Su visión de los problemas de los niños y de sus familias es estrictamente personal. Él convive con ellos y su trato es de persona a persona. Para conquistar beneficios para sus pupilos, se ve obligado a bregar con asistentes sociales, cuya visión del problema es eminentemente social, y con políticos, cuya visión de la realidad se ajusta a variables macroeconómicas. Y es esta dificultad de entendimiento la auténtica raíz corrompida de un podrido sistema en el que nada funciona en favor de los más necesitados.
La cámara de Tavernier opta por planos de larga duración y cercanos a los rostros de los personajes, y busca las miradas y lo que ven las miradas, sin cambiar el plano, con suaves movimientos, como de sana curiosidad, en una búsqueda del detalle, de la información: en cualquier momento abandona al personaje y se asoma a la ventana, acompaña a Lefebvre en medio del trajín del pasillo de la guardería de un lado a otro, al ver un furgón de la policía se lanza en un frenético travelling de acercamiento… Con estos modos, potencia el concepto de la cámara como un ojo que observa todo. Y es ésta la cualidad que otorga a Ça commence aujourdhui la condición de gran película, la capacidad del objetivo para observar y, por ende, mostrar la realidad con realismo. Aunque parezca una redundancia no lo es, a tenor de tantos trabajos fílmicos con vocación realista que se ahogan en el énfasis y los subrayados de los mensajes que contienen.
1.- Todo el mundo me señala con el dedo / salvo los mancos, por supuesto.
Cuando sientas la bilis ascender por tu garganta, no tragues… Escupe.
Cuando te hartes de contemplar las trincheras de la marginalidad… Comprométete.
Cuando ya no puedas derramar más lágrimas… Derrama amor.
HOY EMPIEZA TODO
Pues es una gran lección de cine de Tavernier, un tema muy complejo como es la educación no cae en el tópico de la delincuencia, marginación social, violencia, maltrato infantil, aunque tiene referencias a toda esa problemática no se centra exclusicamente en una de ellas para sensibilizarnos o moralizarnos, sino que llega aún más lejos, la lucha diaria en la educación en las escuelas, la implicación afectiva de los docentes, planteamientos didácticos interesantes, nos muestra la profunidad de la educación, sus bases, los distintos métodos y todo llevado de un modo creativo, original, sin aburrir al espectador, es cine social, con su multiplicidad de facetas, y variables que te involucran y te emocionan, y para los educadores una fuente de inspiración y sobre todo de ánimo para tener la fuerza y voluntad de hacer frente a la dificultad de la enseñanza y optar por dotar de energía e ideas para su realización en la práctica. Pero sin meternos en lo que puede aportar a la enseñanza, es un retrato social innegable de la política, de la pasividad de los gobiernos, de la preocupación de los inpectores de educación, donde lo que principalmente les importa son los presupuestos y dar una imagen positiva cuando les es conveniente y negar o ocultar lo que no les interesa, gente que luche, se enfrente y quiera aunque de modo radical encontrar soluciones y resolver los problemas. A quien le gusten los niños/as no pueden perderse esta película y a quien le guste le cuenten las cosas de modo explícito y al mismo tiempo reflexivo, se la recomiendo. Por último a quien solo le guste el cine de acción no creo que se trate de vuestro gusto, pero no quiere decir que no sea una excelente película, en los apartados cinematográficos, dirección, utilización de los planos, la secuencia lineal en todo momento a mi parecer sin llegar a ser un completo entendido de la materia, es apropiada y demuestra el saber hacer de el director.
Chicas, miradme, soy un tipo duro: entre Recursos Humanos y Hoy Empieza Todo ya van un total de dos (2) pelis francesas de temática social que he visto seguidas…
Será mejor que no siga a este ritmo o me cortaré las venas antes de llegar a los treinta (o quizá me detendrán por montar disturbios de los suburbios de París, quién sabe).
El caso es que Hoy Empieza Todo nos cuenta el día a día de un profe de primaria de un barrio marginal, y es un día a día que acumula bronca tras bronca: una bomba de stress entre vandalismo, miseria, ignorancia, alcoholismo y un amplio etcétera.
En Hollywood serían capaces de cojer cualquier escena de esta peli y alargarla durante dos horas profundizando en el melodrama hasta que se nos secasen los ojos, pero Tavernier tiene demasiadas cosas que contar y el espectador todavía está digiriendo una desgracia cuando aparece la siguiente: pim pam, pim pam, sin prisas pero sin pausas… Y el prota también es un tipo duro, a su manera, y no se rinde y eso es bonito, y los niños no pierden la sonrisa y siempre queda un rinconcito para la esperanza.
Porque si el Tavernero este ha sido capaz de filmar una excepción tan brillante de nuestro Teorema #7, también debe ser posible que algún día funcione la educación pública en todo el mundo.
Nota: notable.
(Y hay quién dice que ésta es una peli que deberían ver todos los aspirantes a padres, pero yo me conformaría con que la viesen los que repiten tópicos como ese de los profesores sí que vivís bien! )
Es el tipo de películas que me jode enormemente. Me jode que Mi nombre es Joe no la vea nadie, me jode que De ratones y hombres sea una desconocida. Y me jode como nada que Hoy empieza todo no la vea cada ciudadano del mundo.
¿Educación para la ciudadanía? Más cine y menos telebasura. Eso es lo que necesitamos, películas como esta.
Es una obra impecable y nada condescendiente. Mira al frente con valentía porque aunque narra la historia real de un profesor y su día a día en una guardería no se autocomplace en el dolor y trata de buscar siempre los valores que pueden hacernos salir adelante, aunque todo esté podrido.
Dramática y dura, pero con sonrisas y esperanza en un futuro mejor. La humanidad de las personas junto con su dignidad están por encima de todo.
Mejor podrían aprender los programadores de Antena 3 a la hora de poner películas un sábado por la tarde de esas que siempre empiezan con Basadas en una historia real .
-Lo mejor: Todo
-Lo peor: Que no haya un Daniel en cada escuela del mundo