Hostiles
Sinopsis de la película
En 1892, un reputado capitán del ejército, Joseph J. Blocker (Christian Bale), se ve en la obligación de escoltar contra su voluntad a un moribundo jefe cheyenne (Wes Studi) y a su familia, de regreso a las tierras de su tribu en Montana. Para ello tendrán que emprender un peligroso viaje por las praderas de Nuevo México, donde se encontrarán con una joven viuda (Rosamund Pike) cuya familia fue asesinada por un grupo de comanches que aún rondan por la zona. Juntos tendrán que unir fuerzas para sobrevivir al castigador paisaje y a las hostiles tribus comanche que se encuentran por el camino.
Detalles de la película
- Titulo Original: Hostiles aka
- Año: 2017
- Duración: 133
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Opinión de la crítica
6.6
31 valoraciones en total
Pais
Directores
Actores
- Adam Beach
- Ben Foster
- Bill Camp
- Cassandra Rochelle Fetters
- Christian Bale
- Christopher Hagen
- David Midthunder
- Jesse Plemons
- John Benjamin Hickey
- Luce Rains
- Paul Anderson
- Peter Mullan
- Qorianka Kilcher
- Robyn Malcolm
- Rory Cochrane
- Rosamund Pike
- Ryan Bingham
- Scott G. Anderson
- Scott Shepherd
- Scott Wilson
- Stephen Lang
- Tanaya Beatty
- Timothée Chalamet
- Wes Studi
En el estilo actual predominan las historias de claroscuros. Nada es blanco totalmente, y lo negro tiene unos matices de órdago a la grande. Pasados más que tenebrosos, presentes inciertos y confusos futuros inexistentes…
Western originalísimo, de tensa convivencia entre pieles rojas y casacas azules. Nada que ver con Soldado Azul , aunque hay matices históricos similares, ni con Un hombre llamado caballo , a pesar de un difuso camino iniciático, ni con Bailando con lobos , aunque se hace notar la imponente presencia de Wes Studi. Estupendos guión y puesta en escena, con un equilibrado reparto de escenas de acción y relatos introspectivos, amén de un final genial rodado con asombroso pulso.
Me gustan las películas a contracorriente. Me gustan las películas que desafían a las modas, a los influencers, youtubers y demás escoria. Me gusta que alguien se atreva a rodar un western en 2017. Y me gusta que ese western le salga casi redondo, casi perfecto, casi modélico. Hostiles, por supuesto no estrenada en España (¿Para qué? ¿Para que sólo sepan apreciarla unos cuantos frikis aferrados al buen cine?), cortesía de TV1, habla de odio y respeto, de violencia y nostalgia, de cansancio y anhelo, del triste deambular de unos cuantos seres llamados humanos por las tierras del dolor y la amargura, futuros cadáveres que sólo dejarán como estela sus chillidos de terror ante la amenaza de la oscuridad eterna. Un odiador de indios, el capitán Quaid (un Christian Bale en estado de gracia) se ve obligado, si no quiere perder la pensión, a acompañar hasta su última morada al jefe cheyenne que ha sido su enemigo acérrimo durante décadas. Durante el trayecto, recogerá a una joven esposa y madre cuya familia ha sido masacrada por los sioux, y aprenderá unas cuantas cosas sobre lo que ocultan los prejuicios, el odio irracional y el ansia de matar al otro, al diferente. Con la dignidad y la convicción de un western clásico (no me cabe la menor duda de que John Ford lo habría aplaudido), Scott Cooper nos brinda un film tan majestuoso como deprimente, donde sólo el plano final, digno de un maestro, ofrece un ápice de esperanza. Las peleas son salvajes y sangrientas, sin caer en el gore, los espléndidos paisajes, maravillosamente fotografiados por Masanobu Takanayagi, componen un telón de fondo que dice mucho sobre el comportamiento de las personas que viven en él. La ternura apenas se abre camino entre tanto odio (la espléndida escena en que Rosamund Pike consuela sin palabras a Bale en la tienda), pero los sufrimientos resultan ser una magnífica escuela de aprendizaje, tal como descubrirán los damnificados por los nativos en su obligado contacto con ellos durante este viaje maldito. No pesan en ningún momento los 134 minutos de metraje, vives pendiente de cada plano, de cada secuencia, de cada gesto y palabra de sus protagonistas. No hay frases superfluas, ni fotograma de relleno. Los actores están magníficos, y la banda sonora de Max Richter posee la virtud de no apelar en ningún momento a los cánones instituidos por Elmer Bernstein, Max Steiner o Jerome Moross. Su partitura habla con voz propia, sin préstamos ni guiños.
Una película desoladora y atroz, hermosa, estremecedora, extranjera en tierra extraña. Un descubrimiento reconfortante. Esperamos más cine de Scott Cooper.
Hostiles (2017)
Dir.: Scott Cooper
Hay ocasiones en las que es difícil entender cuál ha sido la estragegia de publicación, distribución y comercialización de una película de alto nivel. Hostiles es un claro ejemplo, una película que todavía no se ha estrenado en España y que por el camino que lleva parece que lo hará directamente al formato doméstico , por llamarlo de algún modo. Y si finalmente se estrena en cines, pues ya lo estará haciendo tarde y mal porque el acceso al cine tiene muchos caminos.
El caso es que el interés de ver esta la película ahora (cuando no hay publicidad alguna de la misma) require de la propia voluntad del espectador que busca y rebusca filmografías o películas de género y, de pronto, se encuentra con un western de interesante título en el que intervienen buenos actores. Scott Cooper es el director y es su cuarto largometraje. Anteriomente había dirigido, siempre en mi opinión, las pasables Corazon rebelde (2009) y Black Mass (2015) y la bastante buena La ley del más fuerte (2013) también con Christian Bale como actor principal.
Con Hostiles ha conseguido Scott Cooper su mejor trabajo, casi un peliculón, un western con muchas reminicencias clásicas que se apoya tanto en los actores como en lo fundamental de las grandes películas del oeste, los grandes espacios abiertos del oeste americano. Casi toda la película está rodada en exteriores de este largo viaje desde Nuevo Mexico hasta Montana y los paisajes y su fotografía son espetaculares. Y se preocupa mucho el director de plantarte unos encuadres y unas panorámicas con el grupo de personajes presente que fácilmente me retrotraen al western clásico. Pero no solo es eso, también las instalaciones militares, los fuertes del ejército en medio de la nada, la caballería, este tipo de temática hacía mucho que no se veía (al menos en mi caso) en una película del oeste y hay ocasiones en las que me acuerdo del cine de John Ford por la parte militar y las estancias en los fuertes, y por escena final y especialmente los últimos planos, y también del cine de Antonny Mann y el propio John Ford por los paisajes. Y la historia también es clásica, casacas azules, indios, odio y aceptación. Es la implicación de los actores (especialmente Christian Bale, pero también Rosamund Pike o Wes Studi y Ben Foster) la que consigue que te interese la historia de siempre .
Se puede pensar, y es cierto, que la película adolece de un ritmo excesivamente pausado, sobre todo en su parte central. Particularmente no me molesta para nada si lo que veo está tan bien filmado y fotografiado, tanto la noche como el día. Quizás sí que se le pueda reprochar un acabado episódico dentro del viaje, dicho de otro modo, un ritmo como a trompicones dentro del viaje de este grupo de personas. La escena final es simplemente maravillosa, no por esperable, sino por su planteamiento.
Lo bueno
Un western nostálgico, un aire leve a Danza con Lobos. El ambiente que recrea Cooper es creíble y sentido en muchos aspectos.
De regreso al Bale que se puede hacer cargo de una película solo. No está en la lista de sus mejores interpretaciones pero si nos hace recordar el buen actor que es. Rosamund también anda bien con su personaje, aunque el mismo este miedoso de salir de su estereotipo.
Buena y cruda acción, de hecho el tiroteo final es a gran escala una dolorosa analogía de lo que fue esa guerra para Estados Unidos.
Buen trabajo de fotografía, natural y dejando de lado cualquier artificio. Me recordó al buen filme Open Range.
Los últimos 30 minutos tiran mucho el filme hacia arriba, la narrativa mejora y la sensibilidad hacia lo contado también.
Lo no tan bueno
Algunos estereotipos en personajes que arruinan una visión más amplia del conflicto.
El desperdicio de personajes secundarios, sobre todo el interpretado por Ben Foster. E insisto a Pike le pudieron sacar más jugo.
7.5/10
Opinión Final: Para los que amamos los Western, es un recuerdo cálido, una mirada al pasado. Un filme pausado, que se toma su tiempo, cuesta en su momento creer el desarrollo emocional de los personajes y su rendención, pero el filme está tan bien actuado que se olvida, buen tiroteo final, y música aceptable. Es más bien un western reflexivo, pero le falto fuerza a esa reflexión
No es un wéstern al uso. Tiene defectos, y agujeros en un guión que adolece de un ritmo demasiado episódico y en algunos momentos, demasiado lento, pero sus muchas virtudes superan con creces estos pequeños defectos, en lo que es un wéstern rodado con maestría y con un pulso firme y decidido, y rematado con mucho acierto por su director.
Con una bellísima fotografía, unas excepcionales actuaciones, un magnífico guión, y un ritmo pausado, pero necesario, la historia tiene un comienzo de una crueldad y durezas inusitadas, que anuncia el tono serio, duro y descarnado que impregna esta lúgubre y melancólica historia.
Christian Bale está magnífico, como casi siempre, y Rosamund Pike raya a gran altura, como el resto del acertadísimo reparto, pero el verdadero protagonista de esta historia son los increíbles paisajes exteriores que dotan de vida el magnífico guion de Scott Cooper. Cooper, que también dirige esta película, nos lleva a trompicones, temiendo que se pierda el ritmo y el sentido, hacia un bellísimo final, que da sentido a este trágico y amargo viaje, en busca de la redención y el alma perdida.
En el debe, algunos errores de narración, pues en la parte central el ritmo decae, y se convierte en una sucesión de situaciones desgraciadas, en las que falta quizás algo de continuidad y sobre todo de argumentación. Los malos siempre son demasiados malos, y los buenos demasiado justos y honrados. Le falta quizás algo más de mala leche y menos retórica existencialista, pero el conjunto no desmerece, y resulta sumamente cautivador y cargado de emoción.
Sería un gran western crepuscular, si tuviese más continuidad, y prescindiese en algunos momentos de cierto ritmo episódico, y se matizase un poco la introspección de los personajes. Se centra además demasiado en el trío de protagonistas, y peca de falta de definición del resto de personajes secundarios, que están descritos con apenas un par de brochazos.
Particularmente me ha gustado mucho, y creo que tiene uno de los comienzos más crudos que he visto en un western, y un bellísimo final, que da sentido a la película, todo ello con una de las mejores fotografías que he visto del oeste americano, y que me recuerda a algunos paisajes abiertos de los wésterns de John Ford, o de Bailando con lobos.
Un hallazgo de película, dentro de la insulsa cartelera que nos toca vivir últimamente, y que por desgracia pasará inadvertido, a pesar de sus múltiples virtudes.