Homicidio
Sinopsis de la película
Emily, una joven de 20 años, le propone matrimonio al botones de un hotel para poder llegar hasta el juez de Paz. Una vez logrados sus planes, lo asesina, huye y se refugia en la casa de una anciana paralítica y muda a la que cuida. La policía no logra dar con ella, pero la sobrina de la anciana y su novio empiezan a sospechar de ella.
Detalles de la película
- Titulo Original: Homicidal
- Año: 1961
- Duración: 87
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Opinión de la crítica
Película
6.5
38 valoraciones en total
Todo un ejercicio de estilo de uno de los más grandes herederos del maestro del suspense, aunque de menos fama y repercusión, William Castle. El líder indiscutible del cine publicitario, cuyas campañas de venta de sus filmes eran más ambiciosas y espectaculares que, en muchas ocasiones, la propia película nos trae una película con una trama muy original (para la época, aunque hoy en día puede verse bastante previsible), con giros argumentales buenísimos, correctas interpretaciones y una buenísima ambientación. Genial sobre todo el final que me parece espectacular y con escenas homenajeando al film de Hitchcok Psicosis pero con identidad propia y con estilo, con gran fotografía y una excelente dirección con un ritmo muy ágil que para nada aburre en ningún momento y puede llegar a sorprender (como siempre teniendo en cuenta el año en que se realizó).
Suscribo en todo, lo que dice derk. Cuando se estrenó (años ha), la ví dos veces, una en bcn, y otra en zaragoza, en ambos casos sorteando a los porteros pidecarnets, por que no era tolerada para menores. Me encantó. No llegué al extasis de Psicosis, pero la verdad es que me sorprendió muy muy gratamente. Por cierto que en Zaragoza la ví en un cine ideal para un relato macabro como ese: El Cine Eliseos
El macabro y truculento William Castle nos sorprende con esta historia, con claras reminiscencias a Psicosis de Hitchcock, y que en mi opinión y desde el punto de vista de la trama argumental no tiene demasiado que envidiar esa gran obra maestra. El director ha conseguido crear una atmosfera suficientemente inquietante como para que el espectador no se levante del sillon en las menos de hora y media que dura la película y además, pasando por alto el grado de credibilidad que pueda tener el desenlace del film, se trata de un final bastante original incluyendo un guiño del propio Castle en una secuencia que difícilmente pueda olvidar el espectador. Es una pena que sea complicado ver la filmografía de este gran director que, quizás sin llegar al virtuosismo de Clouzot o del propio Hitchcock, impregna sus historias de un misterio que termina envolviendo al espectador.
Esta auténtica joya es posiblemente el mejor film de William Castle, y a mi juicio, su película mas terrorífica. Realizada un año después de Psicosis , cinta con la que guarda muchas similitudes y de la que puede ser considerada su reverso en cierto sentido, posee una atmósfera de lo mas inquietante, apoyada en momentos de suspense dignos del propio Hitchcock, que alcanzan su culminación en el escalofriante clímax final.
Castle demuestra que un mismo tema visto desde distintos ángulos adquiere nuevas perspectivas.
Una gélida rubia (con un cierto parecido a la Janet Leigh de Psicosis 1960), cargada de billetes que dice llamarse Miriam Webster (Joan Marshall), tras alojarse en un hotel le hace una oferta a Jim Nesbitt (Richard Rust), un atractivo botones del mismo, consistente en que se case con ella e inmediatamente después anular el matrimonio.
Ante tan generosa oferta el botones acepta, dirigiéndose a altas horas de la noche a la casa del juez de paz Alfred S. Adrims (James Westerfield), el cual acepta casarlos a tan intempestiva hora incentivado por los 50 dólares que le ofrece la rubia por la inusual petición (impagable el aspecto del juez, recién levantado y con una cerveza en la mano). En el justo momento que el juez dice aquello de puedes besar a la novia, la rubia saca un cuchillo y apuñala repetidamente y con ensaño al mismo ante el estupor del botones y de la mujer del ya difunto juez, tras lo cual se monta en el coche y huye de la escena del crimen en una escena que nos vuelve atraer a la memoria a la de Janet Leigh en el coche en (de nuevo) Psicosis 1960).
A partir de aquí y siguiendo las recomendaciones hechas en su día por William Castle de por nada del mundo revelar el final a nadie que no la haya visto (a mi juicio cualquier mención al resto de los personajes implicados supondría un spoiler para cualquier espectador mínimamente avezado), me limitare a reseñar que estamos ante una autentica joyita rodada un año después de Psicosis y que más que una psicosisxplotation, calificaría como una gamberra, divertida y brillante vuelta de tuerca a la obra maestra de Alfred Hitchcock (atención a la presentación al más puro estilo Alfred Hitchcock presenta por parte de William Castle antes de iniciarse la película y a la ralentización de la trama en el clímax precedente al desenlace de la trama, durante la cual vemos sobreimpreso un reloj marcando la cuenta atrás de 45 segundos, mientras la voz en off de William Castle nos dice que es el tiempo de que disponen los espectadores para abandonar la sala, sopena de sufrir un infarto ante lo que van a ver a continuación).
Absolutamente recomendable.