Hombres, mujeres y niños
Sinopsis de la película
Se trata de una historia que investiga el efecto de internet sobre un grupo de estudiantes de secundaria y también sobre sus padres. Muestra cómo este invento ha cambiado la forma de relacionarse de la gente. Pornografía, blogs y redes sociales serán al mismo tiempo válvula de escape y causa de conflicto dentro de la familia.
Detalles de la película
- Titulo Original: Men, Women and Children aka
- Año: 2014
- Duración: 116
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Opinión de la crítica
Película
5.9
42 valoraciones en total
Hombres, mujeres y niños… siempre me ha llamado la atención está película, toca un tema que me gusta bastante y el reparto está repleto de caras conocidas, se la pego en taquilla y no recibió muy buenas críticas, aún así yo seguía teniendo ganas de disfrutarla, no me he equivocado en ningún momento y me ha gustado, estamos ante una película bastante decente, ha recibido palos injustamente.
La historia no está nada mal, de hecho ofrece unos buenos personajes que están bien construidos y resulta entretenida, el reparto ayuda bastante ofreciendo muy buenas interpretaciones, los diálogos entre los personajes no son malos y resultan entretenidos, ofrece un guión que cumple, esos 115 minutos aproximadamente de duración no se hacen pesados, todo lo contrario: es una película que mantiene al espectador entretenido, funciona como película de drama, adolescencia, familia y internet… probablemente algunos espectadores se identifiquen en algunas escenas.
Como bien he dicho no ofrece un mal guión… de hecho está bastante bien, ofrece unos buenos diálogos entre los personajes y alguna que otra buena frase, no es el mejor guión del año pero se soporta en todo momento, el ritmo es bueno, no me he aburrido en ningún momento y la historia me ha enganchado, además de una banda sonora que encaja con las escenas.
El reparto está muy bien en todo momento: Adam Sandler, Jennifer Garner, Rosemarie DeWitt, Emma Thompson, Judy Greer, Katherine Hughes, Ansel Elgort, Dean Norris, J.K. Simmons, Kaitlyn Dever, Dennis Haysbert, David Denman , Olivia Crocicchia, Timothée Chalamet, William Peltz, Elena Kampouris… me ha gustado ver a Sandler en un personaje diferente, su interpretación es buena y Ansel Elgort que hace poco desconocía a este actor y ahora me gusta mucho.
En definitiva: estamos ante una notable película, ha sido sido criticada y no lo merece… he pasado un muy buen rato, la historia me ha gustado, me ha entretenido y no me he aburrido, los personajes están bien construidos y muy bien interpretados, no me ha parecido mala, de hecho me ha gustado
Esta cinta contiene algunas buenas ideas y agudas descripciones sobre el impacto que tienen las nuevas tecnologías en el devenir – no siempre plácido, no siempre ordenado, no siempre satisfactorio – de las clases medias yanquis. Y por extensión, de todo el mundo occidental, obsesionado por estar conectados y por compartir hechos y anécdotas, pero soslayando responsabilidades, implicaciones, necesidades íntimas e impacto emocional. Es la confusión entre el medio tecnológico que facilita el contacto superficial con el apego vital e irrenunciable de todo ser humano en busca de afecto, apoyo, afinidad y protección. Subyace la consabida frase – que no por manida y repetida, deja de tener validez – de ¿por qué lo llaman sexo si en realidad quieren decir amor? O viceversa.
Además ofrece un agudo retrato de la obsesión amedrentadora por el control (policial o inquisitorial) sobre la propia descendencia, con el objeto de protegerles contra los peligros acechantes – reales o imaginarios – del mundo virtual: acosadores, abusadores, violadores o criminales que se esconden bajo pieles de cordero o personalidades falaces y manipuladoras. Como si uno pudiera asumir la carga de evitar todo peligro a los demás – aunque sean los propios hijos o hijas a quienes por definición creemos débiles, pedidos e indefensos – porque asumimos que son incapaces de protegerse por sí mismos o de reconocer el mal que les rodea. Como si nosotros tuviéramos todas las certezas o verdades y ellos todas las indefensiones o dudas.
Pese a su sólido guion, su buena descripción de caracteres y su sólida urdimbre dramática, quizás el mayor fallo sea que se toma demasiado en serio, casi bordeando el sermón moralista, demasiado consciente de la IMPORTANCIA de los temas y meandros que aborda y con difuminada capacidad de autocrítica o de relativizar la complejidad de las relaciones humanas y de su imprevisibilidad intrínseca. Es como si para el guionista hubiera una única evidencia y él es su máximo exponente y defensor. Deja poco espacio para que los personajes se desenvuelvan con libertad y resulta algo forzado y determinista su desarrollo. La voz en off – planteado como irónico comentario sobre el devenir de los incautos humanos – subraya el exceso de seriedad y sagacidad del conjunto.
En definitiva, se deja ver muy bien, es entretenida, amena, simpática y ocurrente, pero quizás no alcanza ni la calidad ni la relevancia que anhela y pretende. Casi lo logra, pero no llega.
Sabía poco de esta película y la vi principalmente por mi interés por el cine de Adam Sandler más que por el de Reitman con el que he disfrutado con películas como Juno y a la vez decepcionado con cintas como Up in the air y al menos entretenido con Una vida en tres días así que por parte del director tampoco que tuviera una referencia magnífica. Sandler cambia de registro, con un personaje oscuro, dramático e infiel. Historias divididas y algunas que se cruzan se ven en esta cinta donde el poder de las redes sociales y nuevas tecnologías asola un mundo que tiene una mentalidad tan abierta e independiente que a la vez que resulte exagerada e inverosímil en muchos casos, también resulta tristemente realista en otros. Historias muy interesantes y grandilocuentes que envuelven al espectador o al menos a mí resultando tan curiosas sus situaciones que quieres saber hasta donde son capaces de llegar estas personas tan fanáticas o separadas por internet.
Muchos temas trata la cinta, quizás con un índice alto de moral que se etiquete a la cinta como moralista, pero el mismo sentimiento que tuve con la infravalorada De mayor quiero ser soldado con el tema de la violencia lo tengo igual con esta con el tema del sexo, como puede llegar a haber tanta gente tan egoísta y mentirosa aunque se mida en un grado tan concentrado que resulte increíble. Quizás la banda sonora no encaja, algunas situaciones no se cierran bien por culpa del montaje y la voz en off de Emma Thompson sea tan explicativa que desaparece cuando le da la gana. Quizás la historia de Jennifer Garner no resulte tan interesante y que tenga sus contras pero la atmósfera con que cubre Reitman este mundo tecnológico es claro, la sociedad está mal de la cabeza y cuando terminó quería saber más. Notable.
Jason Reitman, tras una serie de cortometrajes singulares y atractivos, debutó con la feroz e inteligente Gracias por fumar en el año 2005. Su nombre empezó a labrarse un hueco en la industria cinematográfica, el cual rubricó con firmeza tras su aplaudida (y oscarizada) Juno (2007). La historia de la precoz embarazada confirmó el talento de un director que sabía manejar con idéntica habilidad tanto la cámara como el diálogo perspicaz o la réplica ingeniosa, descubriéndose como un autor de cine independiente para grandes masas, lo cual podría parecer una incoherencia pero que, en el fondo, no resulta sino una feliz paradoja. Las siguientes Up in the Air (2009) y Young Adult (2011) no estuvieron al mismo nivel, pero seguían siendo trabajos adultos y estimulantes con cierto toque de distinción. El primer disgusto que dio Reitman fue justo el año pasado, cuando escribió y dirigió la pastelosa e improbable Una vida en tres días, primer trabajo del cineasta que se antojaba arbitrario, falso e irrespirable, un auténtico tropiezo que quedó en eso mismo, en un mero, aislado resbalón. La mala noticia es que su nueva película, esta Mujeres, hombres y niños (2014) que aspira a demasiadas cosas, es un nuevo paso en falso que hace que todas las alarmas suenen respecto a la carrera del hijo mayor del conocido Ivan Reitman.
Mujeres, hombres y niños (y viceversa, pensarán algunos desaprensivos) contrasta con el resto de la filmografía de su autor, pues siempre había abrazado historias lineales, sencillas, de variopintos personajes pero siempre centradas en unos pocos de ellos. En este caso opta por una película coral de historias cruzadas con las nuevas tecnologías de la comunicación en el centro de atención, para venir a decir lo que ya sabíamos: que estamos muy conectados todos con todos y, a la vez, más solos, desconocidos e incomunicados que nunca. La tesis no es más mala, pero falla la ejecución. Salvo alguna idea visual inspirada o chisposa (aunque no necesariamente original) en torno a esto, todo lo narrado no escapa del cliché ni rasca más allá de la superficie. Cada personaje, giro, enredo o situación se ampara bajo el tópico y nada sorprende. Fuerza a sus personajes a base de personalidades tan definidas (incluso excesivamente marcadas) como moldeables a capricho de su creador (el personaje de Jennifer Garner) y les conduce con manos de titiritero, jamás las de un auténtico humanista. En este sentido (y sé que me lloverán palos por ello) recuerda al peor Iñárritu, aquel que le niega el aire a películas como Babel (2006) para convertir sus historias universales en un puro artificio a golpe de, como ocurre en la cinta que nos ocupa, un tremendismo indisimulado en cada recodo del excesivo metraje, aderezado por unos interludios cósmicos con voz en off que acentúan las vacuas pretensiones de la película, quizá soñándose Jason Reitman un Terrence Malick del gran público. Ambición desbocada, sin medida.
Pretende ser un tratado profundo y revelador de la contemporánea condición humana, pero (aludiendo a su prólogo) no sería elegida ni por asomo para una sonda Voyager 3.0. Debería echar un vistazo a Her (Spike Jonze, 2013) y tomar apuntes. Siento ser tan duro, pero lo cierto es que mi intención más básica es (o sería, en el improbable caso de que Jason Reitman leyera esta crónica) la de establecer un discurso constructivo, porque se echa en falta el brillo de este todavía joven realizador. La poca o nula empatía que despiertan casi todas sus historias la convierten en punto menos que olvidable. Sólo una de ellas resulta emocionante, la de la joven pareja que se va enamorando tímidamente, y ella sola, por separado, sería un mediometraje estupendo. Lamentablemente, no es suficiente para una obra de dos horas de duración más bien torpe y caótica. La única buena noticia respecto a Reitman Jr. es que sigue siendo un estupendo director de actores, más aún de niños o adolescentes. En 2015 volverá a la carga, y rápidamente asalta la mente la siguiente ¿amenaza, aviso?: aún te damos el beneficio de la duda, Jason, pero sólo te pasamos una más. A la siguiente no se hablará de un bache, se llamará decadencia. Y quizá sea trending topic.
http://www.asgeeks.es/movies/critica-de-mujeres-hombres-y-ninos-con-los-cables-cruzados/
Sí, me ha gustado. Me ha hecho pensar, y aunque muchos la tachen de moralista y algo imparcial ha provocado en mí una sensación de desasosiego grande. Y eso me gusta. Esa sacudida emocional que te queda cuando lo que presencias te llega a tu interior y hace que tu cabeza no pare de girar en torno a una realidad completamente cercana y tangible. La realidad del cambio generacional que nos rodea y nos envuelve, esa sensación de que la vida evoluciona a nuestro alrededor y se están perdiendo –también ganando– ciertas realidades hasta la fecha impensables e inalcanzables. Y es que encuentro más cercana que nunca aquella escena de ‘Demolition man’ (1993) en la que llena ironía el personaje interpretado por una joven Sandra Bullock le pregunta al de Stallone si quiere hacer el amor, ante lo que el segundo no tarda en responder afirmativamente, para acto seguido y ante el estupor del fornido protagonista, colocarse una gafas virtuales y no rozarse un pelo del cuerpo. Lo último de Reitman me ha hecho recordar aquella divertida y chocante secuencia.
‘Hombres, mujeres y niños’ de Jason Reitman (‘Juno’ o ‘Up in the air’) me parece una mirada cínica y melancólica de un mundo en continua evolución en el que estamos cada vez más esclavizados de las redes sociales, internet y en general de nuestro yo virtual. Reitman presenta una historia llevada en parte a la exageración –no demasiado– en la que presenciamos un collage de vidas de diversas familias acomodadas norteamericanas y donde el nexo de unión es su relación entre ellos y las redes sociales. Escarba en cómo eso afecta a las relaciones interpersonales entre adultos y jóvenes, entre jóvenes solo o entre adultos incluso, y lo hace a través del sexo como fin indistinto e infalible. ¿Hasta que punto creemos conocer a las personas más cercanas? Reflexión.
La banda sonora es muy notable, fundamentalmente la versión que los Plantains han realizado del ‘I feel good’ de Donna Summer pero también Black Marble, Koreless y Four Tet conforman unos temas con sonidos electrónicos deliciosos que acompasan a la perfección con la frialdad de las relaciones virtuales que se nos cuentan, opciones que mezclan con el pop melódico clásico de Hall & Oates y su ‘She is gone’, más utilizado en situaciones adultas. Un enorme acierto. También es acertado su montaje y diseño en pantalla combinando las vidas cruzadas y visualizando los mensajes privados de los protagonistas en pantalla, aunque no es menos cierto que algunas historias toman relevancia frente a otras con un recorrido menor. El reparto lo conforman actores consolidados en su parte adulta: Adam Sandler, Jennifer Garner, Rosemarie DeWitt, Emma Thompson como narradora en su versión original, Judy Greer, Dean Norris o J.K. Norris, así como algunos jóvenes actores con futuro, tales como Ansel Elgort (‘Bajo la misma estrella’ o ‘Divergente’), Kaitlyn Dever ( ‘Las vidas de Grace’) o Timothée Chalamet (‘Interstellar’) o Elena Kampouris. ¿Hasta dónde creemos conocer a las personas más cercanas?
No todo son aciertos no obstante, las secuencias en el espacio aportan un aire pedante que podría haberse ahorrado, la fotografía de Eric Steelberg no me emociona y echo en falta de riesgo en su discurso final. No obstante no me desagrada el tono de nostalgia y conservadurismo hacia una vida menos informatizada, menos sintética y más real, a pesar de que como todos entendemos, la importancia de los avances tecnológicos es crucial en el desarrollo humano. Película que por su contenido y la crítica que incluye recomiendo su visionado, tanto para adolescentes como para adultos. No es el mejor Reitman, pero para mi gusto no anda muy lejos.
Lo mejor: Su planteamiento y crítica a las redes sociales. Su impacto en el espectador.
Lo peor: Algo partidista en el discurso.
Valoración:
Banda sonora: 8
Fotografía: 6
Interpretaciones: 7
Guion: 6,5
Dirección: 7
Satisfacción: 7,5
NOTA FINAL: 7
@hilodeseda – http://www.habladecine.com