Hembra
Sinopsis de la película
Alison Drake (Ruth Chatterton) administra una empresa de automóviles y mantiene una buena relación con sus empleados, en especial con los hombres, con los que suele tener fugaces relaciones sexuales. Un día, llega a su empresa el ingeniero Jim Thorne, un hombre independiente por el que se siente atraída.
Detalles de la película
- Titulo Original: Female
- Año: 1933
- Duración: 60
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Opinión de la crítica
Película
5.9
69 valoraciones en total
Jim Thorne es un hombre de verdad. Le gusta cazar, no ser cazado. Le agrada sentir que toma la iniciativa… aunque en principio la mujer la haya tomado. Le atrae pasar por el juego de la conquista y encuentra aburrido ese me miraste y soy tuya que se ha vuelto tan común. Desprecia a las mujeres que se disfrazan como hombres y para nada lo conmueve la posición social que ellas tengan. Es decir, Jim Thorne elige y disfruta su libertad. Cuando lo vemos disparando al blanco en los parques de diversiones, la metáfora es precisa: le gusta tener el poder en su mano.
Alison Drake es la heredera de una fábrica de autos de la que ahora es presidenta y cree que debe manejarla con mano dura (amarrarse los pantalones) para poder ser obedecida. Se ha tomado tan a pecho este rol que, como un macho cualquiera, se acuesta con cuanto empleado la atrae y luego se deshace de uno en uno, cuando ve que se toman en serio lo que para ella no es más que una aventura.
Pero, Alison se está cansando de ser valorada sólo por su posición y su dinero, y de pronto ansía a alguien que la valore solamente por su ser. Y es entonces cuando, jugando a ser una chica común y corriente, conoce a Thorne… y vendrán luego grandes descubrimientos, que incluyen a la empresa, su vida personal, sus cuerpos y sus más íntimas esencias. Esta podría asumirse como una guerra de sexos, pero en el fondo, me parece, es más una búsqueda del verdadero yo.
HEMBRA es uno de esos filmes curiosos de la Warner Bros. Comenzó a rodarlo el director William Dieterle, y por enfermedad de éste, a los pocos días se le dio a William Wellman para que lo terminara. Cuando los hermanos Warner vieron la copia final, les pareció horrenda la actuación de George Blackwood, quien hacía el rol de Cooper, y también objetaron esto y aquello. Entonces llamaron al director repara-daños por excelencia, Michael Curtiz, quien, además de cargar con sus propios y abundantes filmes, le tocaba retocar lo que otros hacían mal o dejaban inconcluso. Le dieron la película y contó con via libre para que la arreglase como pudiera.
Curtiz llamó enseguida al actor Johnny Mack Brown, rehízo por completo el personaje de Cooper, y en total, refilmó poco más de dos terceras partes, salvándose apenas algunos momentos rodados por W. Wellman. El crédito entonces se le dio sólo a Curtiz.
Ruth Chatterton y George Brent -esposos en la vida real-, crearon dos personajes muy ejemplares y de fuerte carácter que atraen por su fuerza inherente. La Chatterton, que fue una sorprendente actriz, y luego una acreditada escritora y una piloto de gran osadía, resulta perfecta poniéndose las caretas que a veces asumen ciertas mujeres para ser lo que odian ser y volviéndose odiosas por jugar a lo que está bien lejos de su propia idiosincrasia. Pues, si el afán de poder degrada tan fácilmente a tantos hombres que están en lo suyo, más aún a las mujeres para quienes la conformidad, la generosidad y la ternura son cosa del común.