Gritos en la noche
Sinopsis de la película
Varias chicas son secuestradas de clubs nocturnos o cabarets y no se vuelve a saber de ellas. El inspector Tanner, con la ayuda de su prometida, investiga las desapariciones. El culpable de las mismas es el siniestro doctor Orloff, ayudado por su criado Morpho. Orloff desea reponer parte por parte la piel de su hija, desfigurada en un accidente. Tanner tendrá que trabajar duro para conseguir algunas pistas o alguna descripción que le conduzca al asesino, pero poco a poco se irá acercando al mismo.
Detalles de la película
- Titulo Original: Gritos en la noche
- Año: 1962
- Duración: 90
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Opinión de la crítica
Película
6.1
72 valoraciones en total
Hay muchos que nunca han visto una película de Jesús Franco, a pesar de ser uno de nuestros directores más internacionales y contar con unas 200 producciones. Otros, lo han hecho y lo consideran un chapucero, el mayor churrero de España. Quentin Tarantino y yo no pensamos igual, y además yo defiendo que entre tanta ingente producción de serie B hay algunas películas maravillosas, con un aspecto muy moderno y pop para su época. Entre todas ellas destaca Gritos en la noche , una de las pioneras del fanta-terror español, y una de sus mejores representantes. Incluso muy cuidada técnicamente, esta historia con ciertas reminiscencias de Frankenstein es una de las mejores obras de su autor junto a Miss Muerte y La mano de un hombre muerto .
Supongo que hay que entender Gritos en la noche dentro de un contexto y unas circunstancias, y dentro de ello Jess Franco sería un actor marcadamente moderno en un país anquilosado. La historia de un hombre que quiere rehacer la piel de su hija, que ha sufrido un accidente (¿no hay un marcado paralelismo con La piel que habito , de Almodóvar?), y que por ello va cometiendo extraños crímenes en los que acaba con mujeres jóvenes para utilizar su piel, es trabajado aquí por tío Jess de un modo magistral (tampoco hay que desdeñar en absoluto el apartado estético).
Luego, Franco recuperaría el personaje del Dr. Orloff para otras películas (que no necesariamente deben considerarse una continuación de ésta), como El secreto del doctor Orloff o Los ojos siniestros del doctor Orloff , todas ellas recomendables.
Para ser de Jesus Franco, está hasta bien. La primera de una saga del Dr. Orloff a la española, con una historia bastante típica pero muy bien llevada, sobre todo por la ambientación tan oscura y por el personaje de ¨Morpho¨, que da muy mal rollo.
Las actuaciones sorprenden y la investigación se hace interesante, aunque la parte final deje un poquito que desear. Lástima que el director no siguiera por estos derroteros.
Gritos en la noche se enorgullece de ser la primera película que inauguró el cine de terror en España, a la vez que sentaría las bases del estilo inconfundible de Jesús Franco. En ella podemos apreciar trazas de terror gótico, expresionismo alemán, nouvelle vague, pulp y noir.
Este pastiche trasciende la mera sinopsis, y los numerosos homenajes de filmes que rinde el director (El gabinete del doctor Caligari, Drácula, Frankenstein, El hombre y el monstruo, El ladrón de cadáveres, Jack el destripador, La escalera de caracol, La maldición de Frankenstein, El molino de las mujeres de piedra, Los ojos misteriosos de Londres y sobre todo Los ojos sin rostro) se solapan en un orbe de carácter propio.
Esta perspectiva confiere al conjunto un sentido novedoso, a la par personal y antológico, compaginando tonos distintos: del patetismo al humor befo, pasando por el surrealismo, la perversidad y el lirismo, a lo largo de un desarrollo respetuoso con la ortodoxia del género policíaco, y una música claramente improvisada, sin seguir un esquema preciso, aparte de la consecución de una atmósfera de misterio y horror.
Cabe señalar que existen dos versiones diferentes: la que ofrece el montaje nacional de 92 minutos de duración (al que le fueron amputadas las escenas que contenían desnudos) y el montaje internacional que corresponde a su versión francesa y la cual contiene las escenas que fueron censuradas en España, pero fue aligerado de metraje (en 80 minutos) amputando escenas que no afectaban al desarrollo de la trama principal.
Con una cuidada puesta en escena gótica y una excelente fotografía expresionista de Godofredo Pacheco, Gritos en la noche supone una acertadísima mezcla de thriller y película de terror por parte del director español más prolífico: Jesús (Jess) Franco. El filme bebe de diversas fuentes como la historia de Jack el Destripador y las películas El gabinete del doctor Caligari y Frankenstein, así como las producciones de terror gótico de la Hammer.
Esta película iniciática del género de terror en España contiene escenas memorables como el dibujo del retrato robot del asesino, los crímenes que comete Morfo (un personaje claramente inspirado en el Cesare que Robert Wiene creó para El gabinete del doctor Caligari) o las tomas nocturnas en las que el inspector Tanner persigue al malvado y genial Doctor Orloff (nombre muy similar al conde Orlock del Nosferatu de Murnau).
Aunque en líneas generales la película resulta un más que excelente ejercicio de género, con unas píldoras de humor magistralmente dosificadas por Franco, los últimos minutos caen en la parodia absoluta, donde el espectador sabe, desde hace tiempo, cómo acabará todo.
Película de 1962, en blanco y negro, con imagen discreta y sonido aceptable (hablamos de hace 57 años, no se pueden pedir virguerías). Como en muchas de las pelis del Tío Jess, existen 2 versiones: la versión española, con un par de escenas censuradas (desnudos, claro) y la versión internacional, con esas dos mínimas escenas que no llegan al minuto y unos recortes de otras que no afectaban a la trama principal. O sea, que entre las dos tendríamos la versión completa.
La película me ha gustado, es de cuando Jesús Franco hacía muy buen cine (desde el 59 al 75 más o menos) y está a la altura de las que se realizaban por esa época en la Factoría Hammer de Roger Corman, ahí es nada. Buen argumento, bien desarrollado, dirección atenta y con buen ritmo, excelente fotografía y ambientación, malos malísimos (sensacional el gran Howard Vernon), castillos tenebrosos, laboratorios para experimentos con humanos … en fin, el género de terror en todo su esplendor. Aparte de vernon, destacar las buenas intepretaciones de Conrado San Martin y Diana Lorys, muy correctos en sus papeles.
Hay que tenerla, es una de las mejores pelis de terror de la historia de cine español, claramente por encima de las de Paul Naschy y a la altura de las modernas de Jaume Balagueró, por poner dos ejemplos.