Golpe maestro
Sinopsis de la película
Stephen Booker (Martin Sheen), un arquitecto americano que vive en Londres, se ha quedado sin trabajo y su situación económica es bastante precaria. En estas circunstancias, conoce a Mike Daniels (Albert Finney), un veterano y prestigioso ladrón, que está formando una banda para atracar un inaccesible banco de Londres a través de las alcantarillas. La urgente necesidad de dinero lleva a Stephen a unirse al grupo.
Detalles de la película
- Titulo Original: Loophole
- Año: 1981
- Duración: 105
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Opinión de la crítica
Película
5.7
98 valoraciones en total
Apreciable film inglés de robos. Es curioso lo olvidadísimo que está, yo creo que vale la pena aunque solo sea por un casting espectacular (Martin Sheen, Albert Finney, Jonathan Pryce…) y por un desarrollo del golpe bastante meticuloso, con escenas muy físicas notablemente rodadas. En general la dirección de John Quested (director de segundas unidades toda su vida) es discreta pero no molesta. El guión también podía haber sido algo mejor pero el resultado es interesante.
Un film anticuado pero rematadamente inteligente y divertido, un ejemplar tardío del sub-género de atracos perfectos que se pusieron de moda en los sesenta, con su mezcla de comedia sofisticada, cinismo carismático y tensión milimétricamente planeada, donde los personajes son siempre ingeniosos y repletos de recursos y la trama se complica hasta un final que parece imposible. En este caso un arquitecto de capa caída, es reclutado/seducido por una banda de ladrones que pretenden limpiar la inexpugnable caja fuerte del banco de Inglaterra mediante un butrón subacuático. Engalanado por un reparto de antología comandado por el inmenso Albert Finney y redondeado por unos secundarios de lujo y por el concurso de Lalo Schifrin el la banda sonora, se resiente de una realización átona y televisiva del ignoto John Quested.
Una trama meticulosa que se recrea hasta en los detalles más insignificantes y que, poco a poco, nos va integrando en un reto complejo e inteligente que seduce desde el primer momento gracias, entre otras virtudes, a las magnificas interpretaciones y la excelente ambientación. Tiene muchas similitudes con Le trou de Jacques Becker (1960), sobre todo por el hiperrealismo de las escenas del butrón, pero a diferencia de ésta, Loophole falla en el final. El concienzudo plan, el meticuloso desarrollo de las acciones y las peripecias se van al garete por un final precipitado e incomprensible que desdice mucho de todo el recorrido previo. Son muchas las preguntas y las objeciones, muchos los asuntos que deja abiertos a las elucubraciones del espectador. Una lástima, una buena película chafada en los tres últimos minutos.