Gauguin, viaje a Tahití
Sinopsis de la película
En 1891, Gauguin (Vincent Cassel) se exilia a Tahití. Quiere encontrar su pintura, libre, salvaje, lejos de los códigos morales, políticos y estéticos de la Europa civilizada. Se adentra en la selva, haciendo frente a la soledad, la pobreza y la enfermedad. Allí conoce a Tehura (Tuheï Adams), que se convirtió en su esposa y protagonista de sus grandes pinturas.
Detalles de la película
- Titulo Original: Gauguin: Voyage de Tahiti aka
- Año: 2017
- Duración: 102
Opciones de descarga disponibles
Si deseas puedes descargar una copia la película en formato HD y 4K. Seguidamente te citamos un listado de fuentes de descarga disponibles:
Opinión de la crítica
Película
5.5
38 valoraciones en total
Si se quiere saber sobre la vida del pintor, mejor leer El paraiso en la otra esquina .
En esta película sólo hay parte de su vida, la más comercial y encima el director/guionista, la ha adaptado (sacándose de la chistera sucesos que no pasaron y quitando otros) para estar más acorde con los gustos del s. XXI. ¡No sé porque tienen que cambiar las vidas reales para adaptarlas a una vida mediocre y rutinaria, aceptada en el s.XXI !
Desasosiego.
El infierno del artista: la imposibilidad de encontrarse cómodo haga lo que haga.
La autocrítica como plaga de termitas devoradoras.
Sensación de ahogo, manoteos desesperados buscando aires de libertad.
La autodestrucción como lienzo estético y válvula de escape.
La incomprensión: infatigable chacal del errabundo.
Las relaciones: rémoras que dificultan el vuelo.
Las mujeres: madres u objetos, a veces deseables, en la paleta de colores.
La subsistencia: pesadísimo bagaje que resta horas al trabajo creador, el único que interesa, y es causante indirecta de la alienación.
El anonimato: cruz de tosca madera que arrastran en vida, la mayoría de los genios, y que suele convertirse en crucifijo de oro tras su muerte.
Es la radiografía que el director hace de Eugène Henri Paul Gauguin (París, 7 de junio de 1848-Atuona, Islas Marquesas, 8 de mayo de 1903), en sus dos primeros años de estancia en Tahití (1891-1893), donde conoció a Tehura su modelo y, dicen, su jovencísima amante.
Al margen de las posibles licencias de Deluc y sus guionistas, su diario, Noa Noa, tampoco es demasiado fiable, parece claro que el pintor era un volcán en constante erupción, no sabemos si por su enorme talento, las altas fiebres, los efectos de la sífilis, las sustancias espirituosas o por su desbordante capacidad de inventar, y todos sabemos que este tipo de originales individuos convierten en asuntos problemáticos, e incluso tóxicos, todo cuanto tocan: sean temas familiares, amorosos o de otra índole.
No carece de interés el retrato, aunque sea una foto de carnet, aunque esté demasiado empapado de los tics automáticos de su intérprete, el efectivo actor Vincent Cassel.
La historia que nos presenta Edouard Deluc es una biopic del pintor Paul Gauguin en un determinado periodo de su vida donde este mismo quería exiliarse de Francia para encontrarse a sí mismo y a su pintura lejos de los códigos morales, políticos y estéticos de la Europa civilizada.
Todo lo relacionado al objetivo que tiene el protagonista dentro de la trama está bien logrado. Por momentos la película se puede notar lenta y densa, pero también por otros momentos entretiene y podemos llegar a ponernos en el lugar del personaje y entender el porque hace todas estas cosas. La película tiene pocos momentos de comedia pero funcionan, y lo mismo con la gran mayoría de momentos dramáticos en sus respectivas situaciones.
El elenco es muy bueno y se nota la presencia de buena química entre ellos. Vincent Cassel se desempeña muy bien en su papel protagónico, mostrando diversas facetas y emociones a lo largo del filme sin sentirse fuera de lugar o forzadas. El resto interpreta buenos papeles y realmente no hay ninguno que se sienta fuera de lugar, al fin y al cabo la historia siempre está centrada en Gauguin.
Otra cosa que debemos destacar es la muy buena ambientación, fotografía y distintos escenarios mostrados en el largometraje. No son paisajes espectaculares pero son muy bellas imágenes y una hermosa interpretación del lugar salvaje y la naturaleza misma que representa ese lugar presente dentro de la historia.
En resumidas cuentas, Gauguin: Viaje a Tahití es una película que cuenta una parte de la vida del pintor Paul Gauguin cuyo objetivo siempre está presente en el filme y que además de buenos momentos dramáticos, tenemos unos muy buenos aspectos técnicos en cuanto a la ambientación, escenarios, fotografía, etc.
http://www.conpochoclos.com
Impersonal, descafeinada, carente de cualquier pigmento puro, la película se desdibuja a medida que avanza como una acualera barata bajo una intensa lluvia, en un paisaje idílico, lleno de idílicos clichés, uno tras otro.
La vida de Gaugain en cuatro brochazos o en una insufrible consecución de escenas para lucimiento del actor y los exteriores.
Pareciera oírse al director decir, eh! Vincent! Vincent! Ponte ahí pescando! Ahora monta a caballo, ahora ponte ahí, como mirando profundo in to the jungle, ya veras, ya verás como queda to guapo.
A ver, el señor Cassel que ya lleva muchos años en esto pues da juego, pero de ahí a decir maravillosa interpretación, como he leido, es pasarse, otra muestra de conformismo ante un panorama que muestra cada vez mayor falta de creatividad y puesta en escena, con la balanza a favor de lo comercial.
El guión nulo o casi inexistente, banda sonora patética con notas de plagio a My Funny Valentine, nativos bien vestiditos pero rústicos ¡No me saque mucho desnudo que es cine familiar! Han visto la obra del pintor?.
Leo más críticas pagadas o de patanes,esta bien rodada? ¡Vamos a ver de nuevo señores!
Estamos hablando de cine profesional, obvio la fotografía y la realización general es buena, de ahí a rodar bien hay un mundo…
En fin, otra formula para rellenar otro hueco y sacar otro biotopic sin arriesgar absolutamente nada.
La obra de Gaugain ya disponible en el chino de la esquina.
Retrato de la última estación en la vida artística del pintor Eugene Henri Paul Gaugin, el cual se fuera a Tahití a buscar una lastimera inspiración y por el contrario se encontró con una de las épocas más fecundas de su vida como pintor.
Si le faltaba un lienzo, lo construía, así de fácil.
Con una amante cuestionable, Pa`uura, Gaugin dejando toda la vida que le ataba atrás está representado en esta película de la mano del maestro Vicent Cassel, versado en personajes oscuros y muy extraños, como el prototipo de hombre que es capaz de matarse de hambre y de privaciones tan sólo por el arte, de alguien que no necesita ahondar en la psique de su estado anímico más sosegado para pensar qué hacer.
Deluc concede a Cassel una total confianza. En el rostro del actor vemos pasar todas las penalidades y gozos del personaje. Tras haber estado en Perú, Gaugin vivió su vida de esclavitud en París, pero fue en las tierras indígenas donde aprendió el color de la naturaleza en su estado más vivo y primigenio, a concederle a las personas el rango de respeto que merecen a través de grandes obras que se ven en el último período de su vida en Tahití más tarde. Con compañeros menos calaveras y más interesados en casarse y hacerle bombos a sus mujeres que en su arte, Gaugin es un revolucionario.
La actuación de Vicent Cassel ha sido lo mejor, pero es cierto que las licencias que se ha tomado Deluc han sido escandalosas, porque si todo se escribiera con su verdadero nombre no hubiera podido rodar mucho.
De ritmo lento, música pasable, vestuario muy descuidado, la decadencia es mostrada como una fuente de guía,. a través de un arte colorido y de un entorno cada vez más enrarecido con su furiosa amante que va perdiendo la razón.
Todo ha resultado ser el arte por el arte. Buena película, aburrida, larga, respetable, y que nos cuenta qué es la decadencia. No es un spoiler, ¿cómo podría?