Gabriel

5 comentarios en «Gabriel»

1. ¿Qué es un demonio?. Según nuestra unilateral educación judeo-cristiana, la pura encarnación del mal… ¿Y por qué es así…? ¿Qué subyace en la defenestración cristiana del diablo?. En una cultura dónde, desde que nacemos, estamos imbuidos por unas pautas de comportamiento que se repiten una y otra vez, resultaría peligroso que alguien levantara la voz… que se diera cuenta de las manipulaciones, de las violaciones y de la alienación de una sociedad drogada en su percepción… una sociedad castrada y cautiva en definitiva.
   
   ¿Qué hizo Satán? rebelarse ante lo establecido, intentar equipararse a Dios y ser al final, libre. Por eso fue el ángel caído, el apestado, el incomprendido… Satán es el Mal, nos dicen, para que nadie se salga del tiesto y siga con la cabeza gacha… pero a mí, lo que me transmite el demonio es libertad, ganas de medrar y lo que es más importante, la capacidad de elegir, que, fundamentalmente es lo que nos hace humanos y no bestias…
   
   Ese es el genial mensaje que transmite la película. Aunque por la nota que tiene, me temo, muchos no lo han captado. Lástima.

2. Durante los primeros minutos es difícil valorar la cinta, esa estética, ese montaje, la idea de la que parte la película, etc. parecía que podía ser un producto de bajo presupuesto pero aún así original. Nada de eso, no nos engañemos, a los 20 minutos queda patente la escasa capacidad para enganchar al público y lo único que despliega la cinta es un patetismo enorme de ideas apoyado en la cutrez de sus decorados, una actuación infame, efectos visuales propios de una peli albanesa, maquillaje de la srta Pepis, en fin, no me extiendo.
   
   Resumiendo: subproducto cutre y malo de serie B altamente pretencioso a la par que tedioso.
   
   Agradecerían no haberla visto.
   
   PD. si te gustó La revolución de los androides , no lo dudes, entonces ésta es tu película.

3. Al final, Gabriel se convierte en un entretenido pero absurdo pastiche de unas cuantas películas que, a su vez, no dejaban de ser versiones más cutres de esa maravilla que resultó ser Matrix. Lo que podría haberse convertido en un thriller de ciencia ficción con algo de estilo termina por ser una macedonia de balas y trajes oscuros por ciudades digitales dominadas por malos muy malos que intentan acabar con el bueno muy bueno: El ELEGIDO.
   
   En resumen, la película de Shane Abbess toma ‘prestado’ un 60% de su contenido de la trilogía de los hermanos Wachowski, comenzando por un héroe interpretado por un actor que incluso de perfil parece Keanu Reeves, tremendamente cool, disparando con todo tipo de armas, a dos manos, a una, saltando, volando e incluso mientras hace un mortal hacia atrás. También tenemos a su pareja femenina, fea a rabiar, como lo era Trinity en Matrix. ¿Más parecidos? Un negro con el mismo pelo y ropa que los gemelos de Reloaded, una femme fatale embutida en cuero a lo Perséfone también en Reloaded, e incluso una escena copiada CUTREMENTE de la primera Matrix, concretamente, la del pasillo en la que Neo para las balas. Aquí el tío hace algo parecido, primer plano de todas las balas, por supuesto, para afianzar el parecido.
   
   El 40% restante lo cubren homenajes a otras películas. Algún villano clavado a los de Underworld, discursos pseudo-filosóficos a lo Equilibrium, infografías muy recargadas a lo Casshern, o la escena final de la película, en una azotea, por la noche, mientras llueve y el malo suelta el discursito de turno mientras le revela algo importante al prota. Si, lo habéis adivinado: homenaje a Blade Runner.
   
   Lo que queda tras dos horas de película es lo siguiente: la sensación de haber visto una mierda tremendamente entretenida, que pese a coger un poco de cada sitio y hacerlo mal, al menos sirve para pasar un rato distraído sin ir más allá de eso. Ah, y eso si, a nivel artístico es la caña, contando con escenarios brutales e incluso unos efectos especiales más que dignos para ser el debut de un tío que no conoce ni Dios y seguramente tendría cuatro duros. Lástima que todo esto no sea acompañado por un guión a la altura.

4. Novedosa historia que engrosa el conjunto de películas de género angélico , junto a Legión o la trilogía de Ángeles y demonios entre otros. Gabriel relata la historia del misericordioso y bello arcángel que lucha por devolver la luz a la tierra y traer la felicidad a los hombres de nuevo. Este arcángel está encarnado por Andy Whitfield, quien le confiere una dulzura y sensibilidad especial. La historia es original, desde un punto de vista ambiental, con un escenario actual con unos ángeles que luchan con armas de fuego. El resto de arcángeles si bien están dotados de cierta exageración en su representación, no llegan a la pureza espiritual que transmite Gabriel y Amitiel, ahora humana, Samantha Noble. Las escenas de acción transcurren deprisa, intencionalmente me imagino, para producir el efecto sobrenatural del relato, ya que no son humanos. De nuevo la lucha entre el bien y el mal hace su presencia, conformando un espacio-tiempo inconexos, pero es en esa disparidad en donde reside el verdadero valor de la película, que en todo caso me parece positivo. Saludos. Gracias

5. En general la película sí me gustó, pues nunca me había puesto a meditar sobre el tema.
   
   Para entender la película, hay que estar en contexto: Quién es Miguel ???
   
   En el cielo existen distintas categorías de lo que denominamos en general Ángeles, están los Querubines, Serafines, pasando por otras categorías, se llega a los Ángeles propiamente dichos, y en lo más alto después de Dios, están los Arcángeles.
   
   Miguel, es el más fuerte de los Arcángeles, el denominado Arcángel Guerrero, cuando el diablo, se rebeló, Dios, llamó a Miguel, ordenándole que combatiera al rebelado. Después de aquella lucha celestial, Miguel es derrotado, y se presenta ante Dios, dando cuenta, que el diablo había sido mucho más fuerte que él, a lo que Dios, otorga a Miguel, de más poderes, poderes casi equiparados al propio Dios (conociéndose a partir de entonces a Miguel, como el casi Dios). Es así que Miguel, va a combatir al diablo, a quien derrota, y es precisamente la imagen que se puede encontrar en la pintura de Rafael Sanzio en San Miguel derrota a Satanás. Este es el contexto previo, que se tiene que conocer para entender la película.
   
   En el Cielo, todo es armonía, amor, puros sentimientos positivos, es decir, no existe lo que es la envidia, la ambición, el ansia de poder y de dominar, etc., es así cómo viven los Arcángeles, pero en la película cuando llegan a la tierra, poco a poco van perdiendo sus poderes, y esa armonía interna que poseían, aquellos Arcángeles, se van convirtiendo y sintiendo lo que el común de los mortales siente, amor, ambición, deseo, etc., sentimientos y también defectos que jamás antes habían sentido.