Everybody in Our Family
Sinopsis de la película
Marius es un hombre divorciado a punto de cumplir los 40. Su hija de cinco años, Sofia, vive con su madre, lo que causa una gran depresión a Marius. El día en que Marius va a recoger a su hija para llevarla a sus vacaciones, le dicen que está enferma, y él no se lo cree, lo que dará lugar a que comience toda una espiral de humor, violencia, canciones infantiles, intervenciones policiales y declaraciones de amor.
Detalles de la película
- Titulo Original: Toata lumea din familia noastra
- Año: 2012
- Duración: 107
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Opinión de la crítica
Película
7
89 valoraciones en total
Salgo del cine con un protagonista maltratador (no es un spoiler poco no es el único tema que trata) y no me cae mal. ¿me tengo que sentir culpable?
La cantidad de problemas familiares que plantea el director en el metraje es numerosa. Por eso, el análisis no es tan simple. Sin justificar ni por asomo al punto que llega el protagonista, se plantea que las cosas no son tan simple.
En cuanto a lo cinematográfico, hay escenas verdaderamente conseguidas, con una sensación clautrosfóbica a veces del tipo El Ángel Exterminador o Un Dios Salvaje y con unas conversaciones con mucho sentido y con un final muy bueno que impide que veamos la tragedia inevitable.
Divorcio, régimen de visitas, violencia intrafamiliar. Temas conocidos pero no por eso fáciles de tocar. El director nos mete totalmente en el conflicto, y escarba en el interior de los personajes para dejar al descubierto el dolor que imprime esas viviencias. Sofía FEROZ, sin duda la estrella de la película.
Algunos, y no pocos, se sentirán identificados con los personajes porque son bien reales.
Una más del cine rumano para disfrutar.
Ante todo lo más importante que debes saber cuando te enfrentas a esta película es que al menos merece el adjetivo: diferente. Historias familiares en el cine hay muchas, contadas de todas las maneras imaginables, pero ninguna es como esta. La frase cada casa es un mundo me queda como anillo al dedo para describir a este film, una familia diferente a cualquiera que hayas visto con problemas ya vistos pero tratados de un modo muy distinto.
Jude consigue un relato efervescente sobre los límites de la locura humana. Un retrato potente y tenso sobre las inesperadas consecuencias que dejan la explosión de la paciencia, un film que roza los límites de la verosimilitud llegando a parecer excesivo sobre la media hora final pero que nunca decae, una narración in crescendo que te mantiene pegado a la pantalla.
La dirección es tan intimista y está tan lograda que te sientes parte de la familia y de su drama, incluso cuando el guión no da detalles del pasado de los personajes, algo que no es necesario porque puedes adentrarte a la historia sin problemas. Conforme avanza te empieza a costar tomar partido porque cada personaje tiene sus razones y sus culpas, y la dirección de reparto es tan buena que te crees cada interpretación. Los actores están muy naturales y desprenden una credibilidad innegable, incluso la niña está soberbia, posee una dulzura y una gracia natural que te hace olvidar que es actriz.
Un film que no aburre jamás, que te mantiene tenso hasta el final, inseguro porque sabes que cualquier cosa puede ser el disparador de la peor tragedia imaginable, en mi caso el interés fue creciendo de tal manera que ya ni pestañeaba sobre el final.
Lo mejor: su ritmo potente, intenso y desgarrador.
Lo peor: Jude excede sobre el final los límites de lo creíble y a muchos le parecerá pasada de rosca.
Nos encontramos ante un film intimista que está siendo nominado en diversos festivales de cine, seguramente debido a que sus virtudes son más destacables que sus fallos.
Su punto débil es la realización: iluminación poco controlada en muchas ocasiones, no cumplimiento de la regla de los ejes en otras tantas e incluso reflejos que se cuelan en la lente de la cámara. Todo esto se deba posiblemente a la poca experiencia del director Radu Jude que lleva poco años en el cine. Se le perdona.
Por otro lado, la historia no es gran cosa y es un tema ya bastante trillado en multitud de series y películas, sin embargo, los actores gracias a sus grandes dotes interpretativas consiguen convertir lo simple en algo rico y dejando grandes escenas que bien podrían pasar por grabaciones domésticas y tomarlas como tal a pesar de sus extremistas y delirantes acciones.
Marius y Sofía son interpretados por dos actores en estado de gracia, llevando el primero la enajenación in crescendo de una manera magistral pero teniendo la pequeña, obviamente, un mérito extra debido a la increíble naturalidad y dulzura que desprende en cada una de sus palabras o acciones a pesar de su corta edad.
En definitiva, una película muy disfrutable si la ves con pocas expectativas y que deja momentos tanto entrañables como surrealistas, aunque es imposible quitarse la sensación tras su visionado de que han sido los actores los que han salvado este barco.
Personalmente tengo predilección con el cine rumano. Al igual que con otros paises nórdicos con los que, justamente, creo que el cine rumano comparte ciertas similitudes.
La historia es sencilla, se puede leer en la sinopsis, por ello creo que la base no está en el guión, simplemente en los dotes actorales.
La pelicula transcurre entre atmósferas de histeria a lo Carnage (por citar algún ejemplo reciente) pero más logradas, con cierta improvisación y con una cámara intimista, que nos transporta a la escena como si estuvieramos allí.
El pulso narrativo, que va en aumento conforme avanza el metraje, y el manejo actoral son excepcionales.
Sin dudas Everybody in our family , o Toata lumea din familia noastra (título original en rumano) es una de esas joyitas con las que somos deleitados los amantes del cine cotidiano y realista.
PD: como suele pasar con los niños, Sofía Nicolaescu, la niña en cuestión, se roba innumerables escenas entre ternura y espontaneidad.