En un lugar salvaje
Sinopsis de la película
Cuando su vida se ve sacudida por una serie de inesperados acontecimientos, Edee pierde la habilidad de conectar con el mundo y la gente que una vez la rodeó. Hastiada de su vida, decide retirarse a un bosque en las Montañas Rocosas con unos pocos víveres. Pese a que la belleza de su nuevo hogar es incontestable, Edee sufre para lograr ajustarse a su nueva vida y especialmente al duro invierno que le espera a la vuelta de la esquina. Un día es descubierta al borde de la muerte por un cazador local que logra salvarla, pero su mayor reto llegará cuando trate de volver a aprender a vivir de nuevo.
Detalles de la película
- Titulo Original: Land
- Año: 2021
- Duración: 89
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Opinión de la crítica
6.3
100 valoraciones en total
Welcome to your life . Así arranca Everybody wants to rule the world, traducida como Todos quieren dominar el mundo, el temazo de Tears For Fears que flota en cada uno de los planos de En un lugar salvaje, debut detrás de las cámaras de una siempre solvente Robin Wright. ¡Qué narices! Una pedazo actriz, que pone los pies en la dirección con cautela, eso sí, y sin mucho riesgo, a pesar de tener entre manos una historia muy interesante.
El trágico punto de partida de En un lugar salvaje siempre está presente en todo el largometraje, pero se va trascendiendo poco a poco, evolucionando a otro lugar donde, eso sí, Robin Wright no quiere cometer errores en su puesta de largo como directora. Para ello recurre a planos largos y una bella fotografía. Una suerte de piloto automático con los que rellenar los eternos silencios de un guion con muchas posibilidades, muy humano y con mucho jugo que exprimir.
Paradojas de la vida, el debut de Robin recuerda mucho al de su exmarido, Sean Penn, en Hacia rutas salvajes. Si se me apura, Las aventuras de Jeremiah Johnson versión femenina, más que nada por ese halo de escapar de la civilización. Pero sobre todo a la obra de Penn, a mi juicio más cautivadora. Y no solo por el hecho de retratar una historia real, sino por el peso de unos magníficos secundarios. En este caso, en Land (título original), Demian Bichir es un diamante en bruto que, por desgracia, no se pule todo lo que me gustaría.
La relación que se fragua entre ambos necesitaba de más minutos. Una de esas veces en la que no me importa que el metraje se extienda. Es más, lo reclamo. O por el contrario, que sus escenas hubiesen ganado terreno a la mera fotografía que, por muy bonita que sea, pega más para un documental.
Dicho lo cual y siendo magnánimo, que está de moda estos días, me quedo con el mensaje del perdón, las segundas oportunidades o la luz al final de un túnel de dolor, que si no se acepta, te devora. Además, claro está, ese regalo que es contar con la cuerda llamada amistad, en un momento realmente jodido, a la que vale agarrarse siempre.
Todo eso, precisamente, por lo que dice la protagonista: Ahora quiero vivir consciente . Y no es que haga falta jugarse el pellejo en un inhóspito paraje para ser existencial, basta con guardar unos minutos al día en los que preguntarte desde dónde y para qué. No es necesario dominar el mundo, simplemente aceptarlo y convivir con él.
Si llegas a esta conclusión de la mano de Robin Wright y Demian Bichir, En un lugar salvaje merece un hueco en tu agenda.
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Aunque intuyes en todo momento el dolor que esta sufriendo esta mujer por algún dramático motivo, no se sabrá hasta el final la decisión que ha tomado de apartarse de todo el mundo y vivir como una ermitaña.
Edith Edee Holzer) ha decidido deshacerse de todo lo relacionado con su vida pasada y mudarse al los bosques de Wyoming. Allí compra una cabaña abandonada donde planea vivir. Se deshace del teléfono y el coche para no tener noticias del mundo. Pero cuando llega el invierno y los suministros de comida escasean, las cosas no son como imaginaba…
A punto de morir aparece un cazador llamado Miguel que con la ayuda de una enfermera, la salvan la vida. Es cuando entre los dos entablan una amistad inusual con solo visitas ocasionales, Miguel le enseña a Edee cómo sobrevivir poniendo trampas y cazando…
Un drama impactante con cierto parecido a Nomadland en la que las dos mujeres de mediana edad intentan sobrellevar la vida lo mejor que pueden. Aunque en este caso sea intentar salir de una profunda depresión. Robin Wright después de haber dirigido diez episodios de House of cards , se atreve con este largometraje que también protagoniza casi absolutamente sola.
Mediante flashbacks se alude a la vida pasada de Edee, con destellos de sugerir que está pasando por una gran perdida que no consigue digerir, importándole poco su vida. El mero hecho de enfrentarse a esta clase de vida tan dura siendo una mujer de ciudad, lo dice todo.
Destino Arrakis.com
Hermosa pelicula, cautivadora en muchos aspectos. La puesta en escena, los escenarios, las actuaciones, y sin duda un buen guión. Sencillo pero bien retratado. El dolor, y la manera que tenemos a veces de filtrarlo, aceptarlo, expresarlo, sea el que sea, en este caso el de perder a tus seres queridos, lo que te puede llevar a tomar decisiones de desconesión con la vida. Pero nunca estamos solos, pues el dolor no es algo exclusivo de alquien sino de que todos estamos muy unidos a el, de tal manera, que cuando crees que ya no quieres seguir sufriendo más, es cuando la vida a veces te sorprende y te hace ver las cosas de otra manera hasta el punto de convertir el dolor en una visión de la vida. No estamos solos porque el dolor nos une, y a veces las respuestas vienen de la empatía con otros seres por ese dolor.
La relación entre los personajes es maravillosa, y sin duda el retrato que hace el director de este momento en la vida del personaje es brutal.
El debut de una directora prometedora
muy recomendable.
Por mucho que lo digan hasta casi convertirse en un mantra, curar las heridas no siempre resulta posible. Cada persona transita a su manera su propio camino del dolor y más que tengamos grabado a fuego que hay que seguir adelante -porque estamos diseñados para sobrevivir y porque nuestro entorno nos lo exige-, no siempre es posible. Y está bien que así sea, porque la vida es nuestra y no la vivimos para los demás.
De redención, de esperanza, de aprender a sanar y de cómo soportar el dolor va la última película de Robin Wright en la que no solo actúa, sino también dirige y produce.
No parece haber mucha esperanza para una persona tras una tragedia personal. Pero la vida a veces puede ser más de lo que nos imaginamos. Y para volver a sentir qué mejor lugar que la belleza del entorno natural. Y qué mejor que una persona que nos pueda dar ese equilibrio que no encontrábamos para convertir el pesar en algo tolerable.
Eso es todo. Eso es esta película y aunque parezca poco, les aseguro que es mucho.
Historia no sólo de supervivencia frente a la naturaleza -segunda protagonista de la película- sino frente a los palos de la propia vida. ¿Puede encontrarse esperanza cuando ya no queda esperanza? Este hermoso guión muy bien dirigido e interpretado por Robin Wright, y acompañado de una fotografía que aprovecha con esmero los increíbles paisajes de las montañas de Alberta en Canadá, busca dar una respuesta a esa pregunta.
A una primera parte de soledad del personaje interpretado por Wright (Edee) en un entorno bello y salvaje, sigue una historia de amistad y salvación donde el actor Demián Bichir da interés y profundidad a su personaje (Miguel) siendo la réplica perfecta a su compañera y dejando que poco a poco descubramos con emoción lo que mueve a cada uno de ellos hasta llegar a mostrarnos todas las respuestas.
Al menos las respuestas de estos protagonistas. Para encontrar la nuestra quizás debamos hacernos con alguna cabaña en bosques escondidos entre montañas, y tras mirar el resplandor de la nieve sobre las cimas lejanas o el sol ponerse lentamente bajo un cielo rojo, podremos clavar en los troncos con que están hechas las paredes las fotos de todo aquello que un día perdimos.
Mientras, aún resuenan en la película las notas de la canción So you remember me …
Gonna tie a ribbon
gold across the sky
so you can see it from your window
right as the sun begins to rise.