El rey de California
Sinopsis de la película
Charlie (Michael Douglas), un hombre mentalmente inestable, después de pasar dos años recluido en un centro psiquiátrico en California, trata de convencer a su hija Miranda (Evan Rachel Wood), una adolescente, de que, desde los tiempos de la dominación española, hay oro enterrado en alguna parte del extrarradio de la ciudad.
Detalles de la película
- Titulo Original: King of California
- Año: 2007
- Duración: 96
Opciones de descarga disponibles
Si deseas puedes conseguir una copia la película en formato 4K y HD. Seguidamente te detallamos un listado de opciones de descarga directa disponibles:
Opinión de la crítica
Película
5.8
45 valoraciones en total
Estupenda película, una grata sorpresa he de decir despues de tanta mediocridad que últimamente inunda las pantallas.
Película sin grandes pretensiones, pero que justamente por eso, logra lo que otras pretenden.
Michael Duglas y Evan Rachel Wood me han encantado, y no puedo evitar encontrar paralelismos entre esta cinta y el celebérrimo Quijote.
Sin duda la recomiendo.
Una comedia que trata los lazos familiares entre Evan R. W. y Michael Douglas que son los respectivos personajes principales.
Si bien cuando la vi me pareció que no era enteramente esa comedia que causa risas, risas y risas como lo esperaba al leer la temática central, me parece que trasciende un poco más de esas situaciones de carcajadas y bastante disparatadas las cuales Michael Douglas impregna la pantalla.
En realidad el filme mantiene una narración en todo tiempo nostálgica (o al menos así lo sentí yo) entre lo que fue en años pasados, cuando su hija, quien ahora lo cuida, era cuidada por él. Y entre cuando su padre estaba en el loquero y su hija ahora ya un poco más responsable que el mismo, gozaba de la independencia total, la cual ve invadida en cierta forma y defiende con recelo a partir de su reincorporamiento a su nueva vida.
Sin embargo el personaje de Evan Rachel wood, aun mantiene fe en su padre, pese a lo disparatada que sea cada idea que salga de su cabeza. Y eso más o menos explica el apego que debe tener padre e hijo, esa disposición por tener que creer lo que el otro diga, sin importar lo muy poco coherente que sea. Todo, para terminarnos de decir en la historia, y justamente el personaje de Evan, que era necesario para así unir lazos con su padre, y para asimismo recobrar la confianza, la empatía, y básicamente la familia, que es lo único que estos dos personajes tienen: el uno al otro.
Como adolescente madura y responsable de su propio padre, Evan Rachel wood conmueve, y hasta enternece. Como despreocupado e individuo de dudosa sanidad mental Michael Douglas divierte, inquietando a cada minuto a su pobre hija con su disparatadas obsesiones por encontrar un tesoro. Tesoro del cual remotamente creemos que realmente exista, pero de cual idea nos dejamos llevar para justificar la existencia de una alma por fin libre lejos de las garras de la reclusión y del entorno que lo rodea, el cual había ignorado por tanto tiempo.
Charlie (Michael Douglas), un extravagante sujeto quién vuelve a su casa luego de dos años en una institución psiquiátrica y junto a su hija Miranda (Evan Rachel Wood), una independiente adolescente de tan solo 16 años, emprenderán una particular aventura, desenterrar un tesoro de oro español aparentemente escondido en California.
Charlie se ha obsesionado con la idea de que el tesoro de un explorador español, se halla precisamente enterrado cerca de su casa en los suburbios de California. Proveído de un detector de metales, y un montón de libros sobre la búsqueda de tesoros, no tarda en creer que el oro yace bajo el área comercial local de la marca Costco.
Michael Douglas, quién sigue incursionando en el género de la comedia luego de su aparición en It Runs in the Family (2003), The In-Laws (2003) y You, me and Dupree (2006).
La historia es totalmente inverosímil, pero muy original, sencilla, humana, toca la fibra del espectador haciéndonos reflexionar a la vez de entretenernos.
La película genero por venta de taquillas la cantidad de $1,0 millón. La cinta fue un éxito en el Festival de Sundance, de los mismos creadores de la multipremiada Sideways (2004).
La que nos presenta Mike Cahill en el personaje de Michael Douglas en lo que es, y después de bastante tiempo, una muy buena interpretación de la megaestrella. Con una barba que le va como anillo al dedo e interpretando a un moderno Quijote, Charlie emprende un camino acompañado de su hija que, y ante la sorpresa de esta, les conducirá a ambos a un reencuentro mutuo, dormido durante años. Camino delirante y excéntrico en ocasiones y que hará poner a prueba la confianza de Miranda en su desequilibrado padre.
Está muy bien dirigida. Sin hacer alardes. Dejando hacer a sus protagonistas. Y también está bien escrita, con un guión fresco, original y con buenos diálogos. Evan Rachel Wood acompaña perfectamente a Michael Douglas y la compenetración ante las cámaras de padre e hija termina siendo bastante buena. También hay que decir que los espectaculares ojos azules de la chica le ayudan un poquito.
En general buena comedia que como ocurre en muchos casos (algún usuario recordó Miss Little Sunshine) sin ser nada presuntuosa consigue superar en mucho a las otras comedias del cartel, aunque para ello no necesite un gran presupuesto ni mucha prensa. Frescura recomendable.
Después de ver esta película puedo afirmar que los videoclubs aún tienen su razón para existir. Y es que difícilmente me hubiese acercado a esta producción si no fuese porque fue lo único que me pareció medio interesante en uno de estos establecimientos… y la verdad es que mereció la pena.
Resumiendo de un modo rápido lo que ofrece esta producción podría decir que sigue los cánones de las últimas comedias de éxito del cine independiente norteamericano. Es decir películas que cuentan historias de personajes peculiares, cuya acción transcurre ambientada en la clase media-baja de la sociedad norteamericana y donde el argumento busca con el mismo ahínco la sonrisa que la ternura. Y la verdad es que como en otras películas sin duda más reconocidas como Entre copas o Little miss sunshine, lo consigue.
Y si la película consigue transmitir tan bien su mensaje, sin duda es gracias a las excelentes actuaciones de Michael Douglas, como padre irresponsable, mentalmente inestable, pero afectuoso y Evan Rachel Wood, quien pese a que su padre ha llegado un momento que parece ser más un lastre que una referencia, trata de apoyarle.
Una película que más allá de la trama del hilo conductor, con la búsqueda del oro español como eje principal, trata sobre el amor y el respeto que existe en una relación padre e hija. De la necesidad de marcarse metas en esta vida, por ridículas que le puedan parecer al resto del mundo y de la necesidad de creer y apoyar a los tuyos. De que pese a que la madurez parezca ser el contrapunto natural a la libertad y la fantasía, quizá no se pueda vivir sin ilusiones, aunque sean a veces estas ilusiones se reduzcan a metas tan pragmáticas como un lavavajillas.
Una película tierna, divertida, ligera y breve, pero aún así mucho más rica y recomendable que obras presuntamente más sesudas.