El regador regado (C)
Sinopsis de la película
Rodado en 1895 por Louis Lumière, El Regador Regado está considerada como la primera película de ficción de la historia del cine. La historia es tan simple como la broma que un chico le gasta a un jardinero pisando la goma cuando éste riega un jardín. En el momento en el que el segundo inspecciona la manguera para ver qué ocurre, el muchacho levanta el pie y el hombre acaba empapado, empezando la persecución para darle su escarmiento al niño. Simple, directo y efectivo. Uno de los primeros gags de la historia del celuloide, que arrancó la carcajada del entonces inocente y sorprendido público.
Detalles de la película
- Titulo Original: Larroseur arrosé (S)
- Año: 1895
- Duración: 1
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Opinión de la crítica
6.4
25 valoraciones en total
Si la caída del Imperio Romano, el descubrimiento de América, la Toma de la Bastilla o el día que Hitler se voló los sesos, aparecen en los libros de la historia mundial, lo mismo ha de suceder en los manuales del séptimo arte con este filme. El regador regado (1895) es nada más y nada menos que la primera película clasificada dentro del género de la comedia así como la primera que cuenta con un guión y una trama específica, desarrolla por cierto, eficazmente en la misma.
Rápidamente uno se percata, en base al cine de la época (finales del XIX) y en especial al cine de los hermanos Lumière, que el plano cinematográfico sigue estando estático debido a la ausencia de raíles y técnicas de rodaje y dirección. La diferencia entre ésta que nos atañe y aquella maravillosa locomotora entrando por la estación así como aquellos trabajadores saliendo de una fábrica tras una intensa jornada laboral, es que aquí, como ya apunté antes, existe una trama que sostiene coherentemente cada fotograma. Aunque todo se reduzca al remojón que un inexperto jardinero se lleva por la broma de un joven muy pillo que le pisa la manguera a su antojo, este sketch (casi teatral) borda todas sus intenciones, que no es más que la de distraer al espectador durante menos de un minuto. No me quiero imaginar las reacciones del público de aquella época, que aunque no fue comercializada, los afortunados que vieron esta joya seguramente miraron al final si sus sombreros y camisas estaban empapados por el agua de la ocurrente manguera.
Quizá no tenga la chispa que tienen la mayoría de cortos/largos del pequeño vagabundo , del cada de piedra o del chico de las gafas , pero sus cuarenta y tantos segundos resultan muy divertidos a pesar de saber sobradamente por dónde irán todos los tiros de este cortometraje con bastante elocuencia en su título, todo hay que decirlo. Estamos ante un tesoro que todo buen cinéfilo tiene que tener en mente a la hora de hablar de la historia del cine. Aún no veo ningún sólo motivo que la lleve al suspenso. Así que los que tengan la osadía de hacerlo, que vayan suspendiendo todas las comedias restantes habidas y por haber. Esto es cine y lo demás son tonterías.
¿Pensábais que los hermanos Lumière solo se dedicaban a filmar estáticamente cosas que ocurrían a su alrededor? ¿Pensábais que solo les interesaba probar ese cinematógrafo que habían inventado y que tanto asustaba a la gente de la época? Pensábais mal.
Lois, lo tuteo porque inventó el aparato que permite mi mayor afición y eso lo convierte en mi amigo, se dio cuenta de que el cine se podía utilizar para contar historias además de para documentar lo que pasa donde la cámara posa su ojo eléctrico.
Y he aquí la prueba. La cámara está estática. Louis en ningún momento pretende mediatizar o eclipsar con su persona lo que está contando, pero aquí está la prueba.
François Clerc y Benoît Duval son los primeros actores. Son leyenda. Nace la comedia. Nace El Cine.
¡Bienvenida, Ficción! ¡Larga vida a las emociones!
Para mí sensacional porque veo a los porteros del barrio cuando regaban las calles. Me veo ahí pisando la manguera y veo al portero de mi casa como si le hubiera cabreado.
Luego decíamos, ¿me deja beber? y hála un buen trago de agua fresca y a correr.
Qué recuerdos.
Louis Lumière y su hermano, mucho les debemos y con sus cortos experimentales les debemos el cine.
Sus cortos no son nada más que intentos de grabar la vida diaria al mismo tiempo que experimentaban y estudiaban las posibilidades del nuevo invento, un invento que ha servido de entretenimiento y de lenguaje para muchos y muchos seguidores posteriores, aunténticas obras maestras se han hecho después de estos cortos y en concreto, después de este pequeño corto, un corto en el que se graba una acción ficticia, unos actores actuan.
Al igual que en otros cortos de los hermanos, estos cortos son sobre todo de un gran valor histórico y El jardinero regado por otras razones que ya todos conocemos.
Lumière le da a la comedia en esta ocasión, y en su corta duración nos ofrece un episodio de broma que además incluye venganza. Bastante divertido y visionable sin problemas, e incluso diferente a otras producciones originarias del cine.