El penalti más largo del mundo
Sinopsis de la película
Fernando es un tipo gris, sin ambición, que trabaja como reponedor en un supermercado de barrio. Es, además, el portero suplente de un equipo de fútbol de tercera regional. En toda la temporada no ha jugado ni un minuto. Pero cuando en el último partido de la liga el árbitro señala penalti y el portero titular se lesiona, tiene que ocupar la portería. Si para el penalti, el equipo será campeón y subirá de categoría. Cuando está a punto de lanzarlo, unos hinchas invaden el campo y el partido se suspende. El comité de competición decide que se lance el penalti el siguiente domingo. Así, durante siete días Fernando se convierte en el héroe del barrio y consigue todo lo que quiere.
Detalles de la película
- Titulo Original: El penalti más largo del mundo
- Año: 2005
- Duración: 100
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Opinión de la crítica
4.4
32 valoraciones en total
Es una película hecha para entretener, sin más pretensiones..
Una historia sin mensaje, simplemente marcar un penalti y en la que se van enlazando historias y personajes.
Se luce mucho Fernando Tejero ya que es el protagonista absoluto de la película y lo vemos en otra faceta distinta que de portero de pisos (creo que el San Benito de portero le va a costar quitárselo y más haciendo películas en las que además! es portero aunque de otra cosa)
Perfecta para una tarde o noche en la que te apatece ver algo fácil y simpático a la vez.
¿Porque en España hacemos unas comedias tan flojas? No le pido ser una obra maestra a esta película, su único objetivo es entretener y hacer reir, pero no lo consigue ni de coña. Parece que todo recae sobre la, por entonces fresca, popularidad de Tejero, pero su personaje es lo más cutre y chabacano de la película. ¿Qué guionista pensó que iba a reirme cuando Tejero le suelta a su hermana que le gustaría follársela? Es de lo más asqueroso.
Las situaciones cómicas y los diálogos intentan aportar frescura, pero se quedan a medio camino, hay buenas intenciones en más de una escena, pero al final se queda en eso, en un conjunto de buenas ideas y mala ejecución que hacen naufragar la película. Lo mismo le ocurre a nivel argumental. Parece que quiere ejercer de reflejo de la sociedad española, de la sencilla y humilde, pero le vuelve a salir el tiro por la culata: todas las subtramas son flojísimas y autocomplacientes.
Con comedias así mal camino llevamos, ya no recuerdo cual fue la última vez que vi una película española y me reí a gusto. Creo que con la primera de Torrente y con El día de la bestia. Pero de eso ya hace algunos añitos.
Se aceptan sugerencias…
Esta película podría haber sido algo más sino llega a quedarse en la superficie de… la nada. Fernando Tejero surge de actor para este tipo de papeles de hombre desastrado: portero listillo de un portal o infausto portero de reserva en el fútbol, hombre sin ningún tipo de valores que aprovecha cualquier oportunidad para tratar de trajinarse a la muchacha que le gusta, que lo mismo podía ser su hermana. Si eso es gracioso…
Es así de penoso. El tema es si ese tipo nos lo quieren presentar según cómo es, o si ese es para el realizador de la película el tipo de personaje idóneo para protagonista en el cine de humor español.
Funciona en momentos por lo que a ratos no se hace aburrida, mantiene cierto dinamismo pero insisto, ¿por qué no intentar crear una película con más clase? Por ejemplo: la relación de la hermana del portero con el novio moro es decadente, la parte que sobra del argumento para seguir con él como pareja es un insulto al buen gusto del espectador, hay otras maneras.
Roberto Santiago podrá contar mil y una anécdotas del rodaje y de cómo escribió el guión de El penalti más largo del mundo. Anécdotas que serán muy divertidas e incluso míticas. También podrá narrar el proceso de creación de su mejor obra, el corto Ruleta y sus errores de primerizo en intentar reinventar el cine y la narración con la fallida y divertida Hombres felices. A Alejandro González Iñárritu le salió mejor el envite de fragmentar una historia.
Pero la comedía coral, en principio pensada como drama, no produce ninguna carcajada, ninguna risa y absolutamente nada que pueda ser gracioso.
Recurre al típico tópico tanto en sus personajes como situaciones y pierde el encanto que podría incluir la adaptación del relato corto de Osvaldo Soriano: una crónica sobre perdedores en su día de suerte, en sus quince minutos de fama.
Si Roberto Santiago se fijase más en el cine inglés del tipo Full Monty o Tocando el viento y en dotar a la narración de un drama social alrededor de los personajes, el resultado hubiese sido más satisfactorio.
Aquí el drama social lo aporta una subtrama mil veces vista, mal contada y explotada sobre un parado (recién despedido) que no quiere decirle a su mujer que es un perdedor y ha perdido su empleo.
La película es y me parece una mierda enorme, pero Roberto Santiago y sus anécdotas no.
O eso me parece a mi. Entre semana y en Antena 3, menudo planazo me marqué para mis neuronas. Da lo que promete: estereotipos cutres, historia sin chica, humor de salazón grueso, mucho alcohol y porros, y eso sí pocos/as especímenes en pelotas…
Lo mejor: El de Princesas de León de Aranoa haciendo de marroquí empleado de charcutería…uff
Lo peor: No hacer chutar el penalti a un tipo que supiera como hacerlo…qué cutre.