El nuevo Karate Kid
Sinopsis de la película
Julie (Hilary Swank) perdió a sus padres cuando solo era una niña. Ahora, a sus diecisiete años, se ha convertido en una adolescente difícil, por lo que su abuela decide dejarla unas semanas bajo la tutela del señor Miyagi (Pat Morita), un antiguo amigo, con el fin de corregir su actitud. Por si fuera poco, la joven se convierte en el objetivo de Alpha Elite, un grupo de disciplina militar de su instituto al que deberá aprender a hacer frente.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Next Karate Kid
- Año: 1994
- Duración: 107
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Opinión de la crítica
Película
3.5
53 valoraciones en total
Pais
Directores
Actores
- Annette Miller
- Arsenio Trinidad
- Brian Smiar
- Bud Ekins
- Chris Conrad
- Christopher Wilder
- Constance Towers
- Daniel Inouye
- Eugene Boles
- Gustave Johnson
- Hilary Swank
- Jim Ishida
- Keena Keel
- Michael Cavalieri
- Michael Ironside
- Pat Morita
- Paul Bronk
- Rodney Kageyama
- Seth Sakai
- Steven Mark Friedman
- Thomas Downey
- Tom OBrien
- Walton Goggins
La bella y hermosa Hilary Swank, con tan solo veinte años de edad, daba ya muestras de sus aptitudes físicas, que más tarde en su carrera le valió ganar su segundo Oscar por su papel de boxeadora en Million Dollar Baby (2004).
Este film es el último de la saga, el maestro Kesuke Miyagi (Pat Morita 1932-2005) experto en artes marciales tiene como discípula a una jovencita, iniciada por Karate Kid (1984), seguida por Karate Kid II (1986) y Karate Kid III (1989).
El film, al igual que los tres anteriores, no presenta nada nuevo, un proceso de aprendizaje, la paciencia del maestro, el tesón de la alumna, karate y una lucha final.
La película generó por venta de taquillas la cantidad de $15,8 millones.
La verdad sea dicha, y es que el nuevo Karate kid no era lo que esperaba, decepcionante sería la palabra.
Primero es que esta película no tiene el alma que tuvo la original, le falta la esencia y la chispa que hubo entre alumno y profesor, entre Daniel-san y Miyagi en aquel caso, en esta parece algo más ridículo y forzado, donde la etapa del aprendizaje pierde el espíritu y la originalidad para convertirse en algo más teológico y natural, perdiendo el jovialismo de la escena.
Además la actuación de Swank es una pena, parece muy fría y distante con respecto a la pantalla, algo que Daniel-san no tenía ya que a través de su inexperiencia conseguía atraer al espectador y hacerlo cómplice de su sufrimiento y dolor, excepto en la entrega en la que apareció demasiado inflado o fuera de forma física, como queráis llamarlo, y la pantalla se le quedó pequeña.
No solo eso, sino que la esencia ganadora, el idealismo de victoria, en este caso se deja a un lado, centrándose en un argumento simple, donde al final se busca una moralidad ciudadana de paz, o una casi revancha callejera, algo que para el gusto del espectador lo podría haber visto en cualquier otra película, y no en esta, que a través del nombre, parece que buscaron obtener ingresos, perdiendo la esencia original de la trilogía.
Desengaño, desencanto y desilusión sería el resumen rápido.
Los años ochenta fue el boom en España de las artes marciales, cientos de colegios en todo el país ofrecían la posibilidad de apuntar a los niños a karate y judo. El éxito de una película como Karate Kid era lógico. Claro que ahora ya estamos en 1994, los niños han crecido y prefieren irse de juerga a ponerse tibios y los más jóvenes ya se han apuntado al personal computer y los juegos hasta las seis de la mañana. Además los que les sigue molando ese rollo ya prefieren algo más violento, taekwondo, kick boxing o ir borracho conduciendo.
Vamos que la Hilary Swank y el Pat Morita lo llevaban claro que la cosa funcionase, aunque a la primera la vino hasta bien, más jodido lo tuvo el segundo que tuvo que buscar nuevos clientes que aguantasen su tostón, pero como la perseverancia es típico de Oriente lo logró al fin: los perros, ahí está su Karate Dog para atestiguarlo.
PD: Hoy han cerrado el 70 % de las escuelas de karate que se montaron hace veinte años en España, en su lugar hay todo a cien chinos, como puede verse todo cambia para que todo permanezca igual.
Se nota que Hilary Swank era de los primeros papeles que aceptaba (por algún lado tenía que empezar) y que Pat Morita no tenía otra oferta (tenía que seguir comiendo el pobre). Porque yo me pregunto: ¿qué tiene que ver esto con Karate kid ?.
Niña rebelde que poco a poco entra en razón gracias a la paciencia de un maestro karateka. Puffffffffff. Es que por si fuera poco las interpretaciones son de telefilm de por la tarde.
La historia ni entretiene, ni estimula ni nada. Es aburrida al máximo. Lo de los amigos del Sr. Miyagi no estaría mal para una producción Disney destinada a un público de guardería.
Y lo peor de todo es que le falta lo más esencial(que es lo que debe tener una película de Karate kid ): combates, golpes de kárate sorpresa y gracia.
Nunca debió hacerse.
Película que intenta repetir la fórmula de la exitosa y entrañable primera entrega con dos cambios sustanciales: el protagonista y la década. La presencia de Macchio luego de 2 secuelas no daba para más, pues Laruso había transitado todas las etapas y desafíos posibles junto a su mentor marcial y espiritual, el Sr.Miyagi. Entonces qué mejor que plantearle un nuevo desafío al venerable maestro y rejuvenecer una saga, que hacia 1994 aún estaba en lo alto de la consideración popular, que el surgimiento de una nueva alumna. La irreverente, contestastaria, intransigente e inadaptada Swank poco tiene en común con el sumiso e inseguro Macchio, salvo por la necesidad de ser adiestrada en pos de ser consecuente a su verdadera, pero muy oculta, naturaleza. Un desarrollo predecible pero entretenido, una interesante banda sonora, tramas secundarias que no desentonan (la relación del pretendiente de Swank con su abusivo entenador, interpretado por Ironside) y un bonito e inconfundible contexto noventero hacen de El nuevo Karate Kid un aceptable producto de sobremesa, lo que no está del todo mal.