El mundo es suyo
Sinopsis de la película
Rafi (Alfonso Sánchez) llega a casa de Fali (Alberto López) con la maleta a cuestas porque su mujer le ha echado de casa. No es la primera vez que esto sucede, aunque en esta ocasión todo será diferente, ya que el lío en el que se ha metido Rafi esta vez es de los gordos. A Fali le gustaría ayudar a su compadre, pero tiene mucha prisa: mañana será la Primera Comunión de su hijo, y lo único que tiene que hacer como padre es llevar el traje del niño a la finca donde se celebrará el evento. Durante las siguientes veinticuatro horas, y con la cuenta atrás del reloj acechándoles, los dos andaluces conseguirán salir de varios embrollos para meterse en nuevos enredos. En sus andanzas, nos mostrarán su particular y sinvergüenza visión de la vida.
Detalles de la película
- Titulo Original: El mundo es suyo
- Año: 2018
- Duración: 92
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Opinión de la crítica
5
71 valoraciones en total
Secuela de El mundo es nuestro, que daba bastante más en la diana que esta. En aquella teníamos a unos compadres quinquis que buscaban dar el pelotazo atracando una sucursal en Semana Santa. Fue una comedia ligera, bien estructurada y con un cristalino mensaje de denuncia social. Aunque no es necesario ver El mundo es nuestro para poder ver esta.
En esta tenemos a los compadres aparentemente montados en el taco aunque sigan siendo unos tiesos, algo muy sevillano por cierto, metidos en líos por la eterna búsqueda del pelotazo. Donde en la original había humor de abajo hacia arriba (como está tan de moda ahora decir), aquí tenemos humor rancio. Donde en la original había una estructura bien montada, aquí tenemos un caos narrativo que casi llega a marear. Y donde en la original había un trasfondo de denuncia, aquí se difumina y uno no tiene claro hasta qué punto quiere denunciar y hasta qué punto se quiere sumar a lo denunciable.
Probablemente camina en ambas aguas para contentar a todos los tipos de público, ya que para disfrutar de gran parte del humor rancio de esta peli hay que ser capaz de sentir cierta empatía por esos dejes. No digo que haya que ser un fachete, pero desde luego a los defensores de que el humor solo es aceptable si va de abajo hacia arriba no creo que les haga gracia. Una buena prueba es responder a la siguiente pregunta: ¿Has disfrutado de los clásicos del landismo? Si has sido capaz de disfrutar con las pelis de Paco Martínez Soria, Ozores, Pajares y Esteso, etc… probablemente te guste El mundo es suyo, ya que quizá sea lo más parecido a ese tipo de cine que ha dado España en los últimos 40 años.
De todas formas, por encima de todo, esto es una película para sevillanos. Cualquiera que no sea de Sevilla se perderá el 99% de los guiños que hay en la peli y que a mi particularmente, como sevillano que soy, son los que más me han hecho conectar con la película. Me parece malilla, impostada a mas no poder, mareante a ratos y rancia la mayor parte del tiempo, pero si no la desconectas a los 5-10 minutos como estuve a punto de hacer yo, y le das la oportunidad de asimilar su estilo, al final acaba dándote para echar un ratillo medianamente divertido.
Sevilla, cine en la semana de estreno. Sala medio llena, que ya es mucho para un día entre semana y sin precio reducido. Una comedia (se supone) hecha en la tierra. Situaciones y personajes (se supone) conocidos por los presentes, que vamos a pillar todos los chistes… Ah, pero espera, es que no hay chistes, o los que hay son muy malos. Pocas risas durante la película, yo al menos no llegué ni a sonreírme.
Está claro que más medios no equivale siempre a mayor calidad. ¿Dónde quedó el talento desbordante de El mundo es nuestro? ¿Y el guion? ¿Alguien sabe dónde se quedó el guion? Porque para esto mejor ponernos en bucle los vídeos de youtube de los compadres, cualquiera más ocurrente y gracioso que esta película. Una pena. Lo dicho, tenéis el talento, seguro que podéis hacerlo mejor, porque vaya, es que peor es difícil…
La historia de dos amigos sevillanos en la comunión del hijo de un amigo. Es el punto de partida para el film de Alfonso Sánchez. Un film que en apariencia estúpido para echarse unas risas. Es mas que eso un film valiente y bien rodado con unos excelentes actores donde destaca la pareja protagonista y un Carlos Olalla que aprovecha el poco tiempo que le dan…Con un momento tan divertido como soberbio… La película invita a la sonrisa fácil y a olvidarse de las penas y eso que hay mucho trasfondo detrás
No sé por qué hay tantas críticas diversas en torno a esta película. Aún así, las hay con buena y con mala nota. Lo que está claro es una cosa, callad@ no te deja.
A mí personalmente me pareció una comedia bastante buena, y como tal debo decir que cuesta mucho hacerme reír. Con esto quiero dar a entender que por mi parte, tiene mucho mérito.
Pongámonos en escena. Los compadres (realmente lo son), son un par de actores, uno de ellos con numerosos premios cinematográficos, con muy poco presupuesto, pero con mucha ilusión, y ante todo, con gran talento interpretativo. Yo me he reído muchísimo. Es cierto que soy de Sevilla y no es una tontería a la hora de disfrutar de ese par de horas, porque muchas expresiones y situaciones son propias de aquí y las entendemos. También es cierto, que perteneciendo al lugar al que pertenezco, he conocido personas que bien podrían haber sido protagonistas de esta historia, porque son iguales que los actores, pero sin guion ni director, sino con realismo, y creed cuando os digo que, cuando estás en esa sala y ves todo lo que les ocurre a esos dos, no puedes evitar reírte porque ya has vivido algo como eso. Y esto también es importante, porque aún siendo de por aquí, sino conociste gente así, igual tampoco te tronchas.
En definitiva, es cierto que considero que es muy buena, y mucho mejor que El mundo es nuestro, protagonizada por ellos de nuevo, pero quizás también esté condicionada a que te identifiques con los personajes, porque de lo contrario, te puede resultar aburrida.
Alfonso Sánchez nos presentó hace 6 años una de las mejores comedias españolas de lo que llevamos de siglo, en lo que era su ópera prima como director de largometrajes. El actor, director y guionista sevillano junto a su amigo Alberto López tuvieron que acudir al crowdfunding para poder sacar adelante El mundo es nuestro ( 2012 ) , y finalmente pudo ser estrenada gracias al apoyo de una distribuidora pequeña, aunque de manera bastante minoritaria y ellos mismos tuvieron que mover ese proyecto presentando la película en diferentes lugares de la geografía española. Esa propuesta es un claro ejemplo de que cuando un trabajo está bien hecho puede hacer que el boca-oreja funcione bastante bien. En estos años desde su primer largometraje los dos han trabajado en papeles secundarios en películas de gran éxito como Ocho apellidos vascos ( 2014 ) y en la serie Allí abajo ( 2015-2017 ) mientras que iban preparando su nuevo proyecto y Alfonso Sánchez estaba trabajando en su guion. En esta ocasión han tenido mucha más suerte, ya que han contado con una productora española potente que ha financiado el proyecto, a la que posteriormente se han unido otras como Atresmedia, y el colofón ha sido la distribución de Warner Bros. La película se presentó en el pasado festival de cine de Málaga, y ha entrado con muchas copias, logrando el segundo puesto en taquilla en su primer fin de semana, y es probable que se mantenga ya que gustará al gran público habitual de multisalas, pese a que en estas semanas hay una competencia grande con el mundial de fútbol.
Tenía bastantes ganas de ver la película y me ha defraudado, ya que si la anterior era dinámica, original y con unos gags innovadores que han intentado imitar muchos cineastas españoles en los últimos años, en este caso la propuesta carece de ese ingenio y se nota la mano de una productora potente que seguramente habrá impuesto que la película no sea tan irreverente y que tire de los tópicos habituales del género. Se nota que hay más presupuesto y los escenarios y la labor técnica está más trabajada, pero me quedo con el aroma a cine independiente y de culto de El mundo es nuestro .
La película tarda bastante en arrancar y va de menos a más, y tiene unas cuantas situaciones divertidas e ingeniosas, pero en general es bastante irregular. La presencia de la periodista, el taxista gaditano y las escenas en la tintorería son lo mejor, así como que el proyecto tiene tres persecuciones en coche por las calles de Sevilla o carreteras cercanas a la capital de Andalucía que están muy bien filmadas, y que hace que la película sea algo más que una comedia con Fali ( Alberto López ) y Rafi ( Alfonso Sánchez ) intentando desconectar de los problemas de pareja, y que terminan organizando el caos por las calles de Sevilla.
También son destacables el diseño de los títulos de crédito iniciales, y los dos protagonistas, los compadres están bien a nivel interpretativo. Pero el elenco de secundarios no está a la altura de los dos protagonistas, y salvo alguna excepción pierde mucho con respecto a las actuaciones de la anterior película.
Entre los temas de conversación nos encontramos con los tópicos de esas otras comedias españolas de gran éxito, pero en esta ocasión se nota que en el fondo se intenta criticar a los poderosos, pero también a lo que se mueve en los mundos subterráneos de sexo, droga y dinero. Pero todo ello se hace de manera más ligera y menos directa, quizás por imposición de los que han puesto el dinero, y pensando en que el gran público prefiere los chistes fáciles a la ironía y el ingenio.
Una pena que la película no esté al nivel de la anterior, pero la recomiendo al público que disfrutó con títulos como Ocho apellidos vascos .
LO MEJOR: Los personajes de la periodista y el taxista y las escenas en la tintorería.
LO PEOR: Pierde la originalidad del trabajo anterior de Alfonso Sánchez y Alberto López. La primera mitad es bastante aburrida.
Pueden leer esta crítica con imágenes y contenidos adicionales en: http://www.filmdreams.net