El espía inglés
Sinopsis de la película
Durante la Guerra Fría entre Estados Unidos y Rusia, el ingeniero Greville Wynne (Benedict Cumberbatch) se infiltra como espía en el MI6, servicio de inteligencia británico. Cuando la crisis de los misiles cubanos promete inclinar la balanza a favor del país soviético, Wynne comenzará a trabajar con la CIA para filtrar información sobre el plan que tienen en marcha los rusos y así evitar una catástrofe.
Preestreno: Festival de Sundance 2020.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Courier aka
- Año: 2020
- Duración: 111
Opciones de descarga disponibles
Si lo deseas puedes obtener una copia la película en formato 4K y HD. A continuación te detallamos un listado de opciones de descarga directa disponibles:
Opinión de la crítica
Película
6.3
62 valoraciones en total
Pais
Directores
Actores
- Alex Batareanu
- Andrey Kurganov
- Angus Wright
- Arthur Wilde
- Benedict Cumberbatch
- Bern Collaco
- Deano Mitchison
- Denis Khoroshko
- Diane Halling
- Elina Alminas
- Eysteinn Sigurðarson
- Iva Sindelková
- Jessie Buckley
- Jonathan Harden
- Joseph Balderrama
- Kate Handford
- Kirill Pirogov
- Laurel Lefkow
- Merab Ninidze
- Miles Richardson
- Paul Riddell
- Rachel Brosnahan
- Russell Balogh
The courier (2020) recrea la historia de un espía inglés que, en sincronía con un alto militar ruso, logró traficar información fuera de la Unión Soviética en el marco de la crisis nuclear a principios de los 60. Dirigida por Dominic Cooke y con gran elenco la película tarda en generar tensión narrativa.
Por Nicolás Bianchi
Un puñado de actores que en la actualidad están en su pico de popularidad, un tema histórico y el rescate de un personaje un tanto olvidado son los elementos principales que componen a The courier, un film que luce concebido para brillar en la temporada de premios actual pero al que no le alcanzó ni siquiera para las nominaciones. Se trata de una película a todas luces correcta cuyo principal defecto es la lentitud para arribar al momento más tenso de la historia, lo que luego deja cierto gusto a poco.
Greville Wynne (Benedict Cumberbacht) es un empresario inglés, dedicado a la venta de maquinaria industrial, que es reclutado por los servicios de espionaje ingleses, que trabajan en conjunto con los estadounidenses, para oficiar de mensajero entre ellos y el coronel ruso Penkovsky (Merab Ninidze). El marco es la situación geopolítica que derivó en la crisis de los misiles en Cuba de 1962.
The courier se divide prácticamente en dos mitades de alrededor de cincuenta minutos. La primera, que puede resultar un tanto tediosa, presenta a todos los personajes y abunda en escenas de ambos protagonistas con sus familias. Greville pasa de ser un hombre temeroso por el rol que le ofrecen llevar adelante a un agente comprometido con la causa occidental, transformación que se cristaliza de forma un tanto abrupta.
El personaje con más densidad es el del militar ruso Penkovsky, que carga con el peso ideológico de la película. Se trata de un jerarca ruso que se da vuelta porque cree que el comunismo lleva a la ruina a su país. Es quien expresa que lo que se ve en Moscú no es la realidad del interior rural. El punto central en Penkovsky es que sus motivaciones están presentadas como íntegramente ligadas a una convicción por la que se juega la vida.
La recreación de la época está muy bien lograda desde el punto de vista técnico y, además, la película cuenta con un elenco estelar que completan Rachel Brosnahan (The Marvelous Mrs. Maisel), Jessie Buckely (I´m thinking of ending things) y Anton Lesser (Game of Thrones). Nuevamente el principal defecto del film es la mora, no del todo justificada, para arribar al núcleo del relato.
También podría haber estado un poco más desarrollada la contrapartida de los protagonistas. O sea, los occidentales que se venden al régimen ruso y que ponen en aprietos a Penkovsky y Greville. The courier es rudimentaria en la presentación de los rusos, todos villanos sin matices, y la causa de estadounidenses e ingleses, impoluta y necesaria. Lo de ‘basado en una historia real’, sobre todo en la Guerra Fría, quizás requiera de una mayor complejidad.
Benedict Cumberbatch, actor de aspecto inequívocamente británico, ha logrado a lo largo de su carrera que no se le identifique con el típico galán clásico, coqueteando sin complejos con looks más transgresores. Siendo a día de hoy una de esas estrellas a seguir, en ‘El espía inglés’ ejecuta su mejor trabajo para el cine desde que fuera nominado al Oscar por ‘Descifrando Enigma’, dónde imprimía lustre al enorme talento de Alan Turing.
Aparte queda su papel para la televisión dando vida al detective más famoso de todos los tiempos, revitalizando al mítico personaje creado por Arthur Conan Doyle. Aquí encarna al ingeniero Greville Wynne. Un hombre de negocios que fue reclutado por los servicios secretos británicos para que hiciera de mensajero. Su contacto en la Unión soviética era el agente Oleg Penkovsky (Merab Ninidze), quién jugara un papel destacado durante la crisis de los misiles en Cuba, filtrando información clave a los norteamericanos.
Dominic Cooke, director de la cinta, despoja a su protagonista del compromiso ideológico que ha sido consustancial a los grandes espías de la historia: Kim Philby, Eli Cohen, Richard Sorge, Garbo. Quizá esa circunstancia hiciera que el MI6 y la CIA pusieran sus ojos en él, aprovechando sus viajes de trabajo a países del bloque comunista. ‘El espía inglés’ acierta alejándose de la grandilocuencia épica propia de empresas similares. El héroe desempeña un rol mundano, con una pizca de ignorancia por las consecuencias hacia su vida del camino que acaba de emprender. Lo toma casi como un negocio de los muchos que trae entre manos.
Por ello, la relación con su esposa y la empatía que desarrolla hacia su interlocutor ruso acentúan la impresión de estar frente a un aficionado. Un hombre tranquilo a quién diferentes avatares lo ubican en terrenos pantanosos. Tocando melodías conocidas, la película no desentona, configurándose como un robusto drama sobre la guerra fría. Sí que hecho en falta la guinda coronando el pastel. Como esa magnífica secuencia en ‘El puente de los espías’, dónde el personaje de Tom Hanks despedía desde la distancia a su defendido, nada más producirse el canje por otro prisionero. Instantes que generan un clima sin igual.
Spielberg sólo hay uno.
Escrito por Juan Pablo Martínez corchano para https://rockandfilms.es
The Courier nos regala grandes interpretaciones en una trama de espías como las de antes. Aún mejor viniendo de los británicos. Comienza como una suerte de divertimento ameno moderado para -tras emocionar en una sorprendente escena en la ópera- transformarse en un drama pleno que muestra que cada acción tiene consecuencia. Incluyendo descender a la oscuridad una vez las cosas se ponen feas. Culminando con un final merecidamente emocionante y conseguido. Merece la pena.
⭐⭐⭐/5 *BUENA*
De 5 a 3 estrellas: buena.
2,5: justito para malillo.
De 2 a 0,5: mala.