El cuchitril de Joe
Sinopsis de la película
Un joven de Iowa llega a Nueva York con la idea de vivir una agradable experiencia. Pronto descubre lo insegura y difícil que es la vida en la gran manzana. Pero la suerte le llega cuando descubre un pequeño apartamento de renta antigua gracias a las cucarachas que en éste viven. Los insectos se convertirán en sus mejores aliados…
Detalles de la película
- Titulo Original: Joes Apartment
- Año: 1996
- Duración: 80
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Opinión de la crítica
Película
5.3
62 valoraciones en total
Realmente es una buena película? en absoluto… pero te ries mucho con ella? Siii!!!! Es una película bastante tonta, con lo típico de a chico le gusta chica y todas esas tonterías pero lo buena de la peli no es eso, sino las compañeras de piso de Joe que no son otra cosa que cucarachas graciosísimas que hablan, cantan y bailan!
No está demás que acompañeis esta película con sustancias… ya me entendeis. XD
Sí, ya lo sé. Que si es una tomadura de pelo, que si es pésima, que si patatín, que si patatán… Eso es lo que van a decir los más puritanos.
Decía Hegel que una obra de arte es estéticamente bella cuanto más se acerca a la finalidad para la que ha sido creada. Es como cuando la lluvia te molesta por la calle porque te estás mojando y como cuando, por el contrario, decides salir a correr bajo ella para disfrutar del momento. Señores, el El cuchitril de Joe ha sido creada para reírse y no para aspirar a otros menesteres, como podrían ser las películas de Bergman, Eisenstein o Kurosawa. Si aceptamos la anterior premisa, y nos predisponemos a ver una chorrada para partirse la caja, os aseguro que no defrauda. ¡Vaya hincheta a reir que me he pegado, por Dios! Es tan absurda que a mi me ha hecho reflexionar sobre la condición humana y su capacidad creativa.
En esto consiste el placer estético, en disfrutar un día de un hermoso plano secuencia de Angelopoulos y en echar las tripas por la boca al día siguiente con las paridas de Joe y sus entrañables cucarachas. Quien esté de acuerdo conmigo que suscriba lo dicho en su siguiente crítica. Así mis padres no me llevarán al manicomio.
Un saludo a todos.
Cucarachas parlanchinas que hacen números musicales… probablemente la idea más guasona que jamás parió un cineasta. Pese a que la película tiene sus altibajos, en general es entretenida, con un humor gamberro y refrescante, y cada vez que aparecen las cucarachas te partes la caja. Sinceramente, no entiendo cómo hay gente que no coge el chiste.
Antológica la coreografía de natación sincronizada en el water.
John Payson nos ofrece con este delirante ejercicio de frikismo una oportunidad única para que podamos disfrutar durante aproximadamente hora y media con los que quizá sean los bichillos más despreciados y despreciables de este planeta, y no estoy hablando de los concursantes de OT, que va… Aquí los protagonistas en cuestión divierten mucho más con sus canturreos y tienen un estilo inigualablemente gamberro, con todos ustedeeeees y directamente desde las cloacas de Nueva Yoooork… ¡¡Las cucarachas del Cuchitril De Joe!!.
Clap, clap, clap, clap, clap… Os juro que merecen una presentación digna de Broadway… Os comento un poco de qué va la cosa, a ver…
Joe, es un ingenuo joven de Iowa que llega a Nueva York en aras de comenzar una nueva vida e independizarse, para ello necesita ante todo buscarse un buen trabajo y un piso que resulte medianamente asequible. Pero pronto descubre que en la gran ciudad ninguna de esas dos cosas son fáciles en absoluto. Buscando y buscando, Joe se topa con un estrambótico artista callejero (anden atentos a su nombre) que le ayudará a conseguir el que será su nuevo y pequeño hogar, un cochambroso cuchitril situado en un edificio en ruinas, mugriento y repleto de unos marchosos inquilinos aficionados a comer entre la mugre y cantar entre la mierda.
Si señores, esa es la premisa de la película. Nada del otro mundo, ¿no?. Pues no, porque todavía falta por añadir que las cucarachas son parlanchinas, que hacen unos delirantes números insecto-musicales y que son unos bichos de cuidado. Así que, aguantando un poco el asquito y a su vez divirtiéndonos como un niño que se saca un moco y juega con él, asistiremos a una de las comedias más Freaks y cachondas que uno se puede echar en cara. Una historia loca y absurda, que mezcla la escatología con el Rock, y el romance con una subtrama de corrupción inmobiliaria ( casi ná ). ¡¡Ah!!, y no se pierdan el irónico retrato que se permite hacer de las calles y la fauna Neoyoquina.
Resumiendo, una película sin más pretensiones que la de hacer reír, especialmente recomendable para Frikis natos y amantes del humor marrón. Y es que, excepto si se sufre una fobia patológica hacia estos pequeños animalillos o se es de estómago sensible, la diversión está asegurada. Voy un poco más allá, yo la he visto con una persona que comparte mi aversión hacia estos pequeños insectos, y nos hemos reído bastante… aunque bueno, de vez en cuando mirábamos alrededor, no fuera que hubiese alguna invitada compartiendo nuestra sesión de cine…
Pues nada, a disfrutarla se ha dicho. Y si es en compañía, pues mucho mejor.
PD: Los números musicales que nos ofrecen las cucarachas son todo un show, nunca mejor dicho…
Y es que no, por más que aparezca el nombre de Jerry OConnell en primer lugar, las grandes protagonistas de esta película son las cucarachas. El rollo ese de Hola, soy joven, quiero independizarme pero no tengo un duro y aunque no me lave en una semana y tenga cara de simio me fijo en la rubia más bonita y cursi de la ciudad no es más que un pretexto para hacer una película sobre festivas cucarachas.
Dios los cría y ellos se juntan. El chico de costumbres poco higiénicas encuentra en un piso su nidito de mierda, el cual comparte con 40.000 velluditas compañeras que le agradecen no haberlas pisado o intentado exterminar. Podría decirse que desde entonces se hacen amigos inseparables, y de qué modo.
Volvemos una vez más a la regla básica del humor vulgar CCPP , es decir, Caca, culo, pedo, pis . Sí, sí, eso será lo que encuentren, carcajadas a bocajarro emergidas de situaciones de lo más simple en la que aparecen, como he mencionado antes, algunos elementos destacables:
– Basura
– Bichos
– Mierda
– Peste
– Pis
Potencian este aspecto hasta tal punto que llega a ser literalmente vomitiva rato sí, rato también.
Pero el cuchitril de Joe guarda muchas sorpresas, porque entre toda la mugre, entre todo ese nauseabundo mundo, siempre hay alguien dispuesto a hacerte sonreír: tus amigas las cucarachas, que con sus divertidas canciones, sus bailes del funky de la toalla maloliente, sus numeritos de natación sincronizada en el agua sucia del inodoro y sus sombreritos de vaqueras para galopar sobre gatos hacen de la casa un hogar. Un pequeño espacio he de dedicarle en este párrafo a la asombrosa realización, disparatadamente real y detallista, y con una minuciosa ambientación.
Queramos o no, las cucarachas forman parte de nuestras vidas, dan emoción a las calurosas noches de verano, sensaciones a flor de piel desde el estómago, crea lazos entre la vecindad al darles un motivo para unirse…son necesarias en toda sociedad. En el inquietante murmullo de patitas crujientes en el interior de las paredes, si se acercan despacio y ponen atención, quizá las oigan entonar con cuidado la letra versionada de la sintonía aquella que decía la cucaracha, la cucharacha ya no puede caminar… . Así que ya saben, si ven una cucaracha, ¡no la pisen!, podrían estar asesinando a Rodny, o, quién sabe, al futuro Georgie Dan.
Un curioso descubrimiento cubierto de entrenimiento y culpable de más de una risotada sincera.