Mr. North
Sinopsis de la película
Theophilus North (Anthony Edwards) es un intelectual dedicado ahora al servicio social, por lo que visita diferentes mansiones donde hace las veces de lector para niños y personas mayores. Un día, animado por un chico, descubre que la fuerte energía que conserva en sus manos sirve para curar a Elspeth su hermanita… y pronto su fama se riega y los enfermos lo asedian en busca de que él les imponga sus manos. Como es de esperarse, el galeno del pueblo no está conforme con lo que sucede y entonces demandará sus servicios ante los estrados por considerarlos irregulares y peligrosos para sus intereses.
Detalles de la película
- Titulo Original: Mr. North
- Año: 1988
- Duración: 92
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Opinión de la crítica
5.4
22 valoraciones en total
Cuando aún era muy joven, una de las ideas que pasó por la mente de Theophilus North, fue la de convertirse en un santo para servir a la gente que tanto lo necesitaba. Pero ahora se ha convertido en un intelectual, ¡tan brillante! que habla hebreo, griego, alemán, sabe artes marciales (me recuerda a Mr. Belvedere)… y pronto se verá haciendo diversas labores sociales, como la de hábil lector para niños o personas mayores, lo que lo llevará a visitar las más lujosas mansiones de Newport, Rhode Island. Un día cualquiera, Mr. North terminará descubriendo que, la energía que acumula en sus manos cuando hace ejercicio y que hasta ahora solo le servía para jugar a los corrientazos, también sirve para sanar… y la noticia entonces se divulgará en un santiamén.
MR. NORTH es una película de la renombrada familia Huston: John, el padre y gran director, que por entonces se hallaba en el ocaso de su vida y fallecería semanas después de terminado el rodaje, hizo de productor ejecutivo y colaboró en el guión. Danny el hijo, tiene aquí su debut como director, dándose el lujo de contar con figuras de renombre como Robert Mitchum y Lauren Bacall en papeles secundarios. Anjelica aparece en el rol de Persis Bosworth, la enigmática dama vestida de negro quien sentirá un particular interés por el nuevo sanador. Y Allegra, hermanastra de Danny y Anjelica, como Miss Welmore, tiene aquí su primera y última aparición cinematográfica.
Basado en la novela Theophilus North (1973) de Thorton Wilder (mejor recordado por su guión para La sombra de una duda de A. Hitchcock), este filme está lleno de buenas intenciones, exalta sin reticencia alguna el valor de la medicina natural y el descubrimiento del médico interior, pero sus falencias en el guión demeritan bastante su grata ambientación, su agradable musicalización y el ambiente cordial en que se desarrolla la historia.
La primera parte se excede en diálogos y el espectador necesita un poco de tiempo para acomodarse a la historia. La capacidad sanadora de North, luce como una rareza para el año 1926 en que transcurren los hechos, pero cabía dar puntadas sobre la capacidad que hay en cada ser humano para servirse de este mismo potencial, pues los avances sobre la imposición de manos, para 1988 en que se hizo la película, eran ya muy claros. Hacer que por esta cualidad, North luzca como un santo, es cuando menos exagerado pues, hoy día, muchísimas personas en todo el mundo nos servimos consciente y calificadamente de esta capacidad, y cualquier madre afectiva, enterada de un golpe que se ha dado alguno de sus hijos, lo primero que hace es acariciarle la parte adolorida con sus manos amorosas… y en muchísimos casos, la sanación es inmediata.
Finalmente, todo en el cuento luce demasiado fácil para Theophilus North, y el gran reparto con el que se cuenta, parece de paseo en una historia que no le exige el menor esfuerzo histriónico.
Con todo, creo que estamos ante un filme simpático y necesario.