El calzonazos
Sinopsis de la película
Don Juan Alcántara, que de boticario de pueblo se convirtió en financiero, está arruinado. No se atreve a confesárselo a su familia, ya que la opinión unánime de cuantos le conocen es de que es un calzonazos. Su falta de carácter es remediada por su médico, que le facilita la receta para que todos le obedezcan: fingir que padece crisis de locura y que si se le llevan la contraria puede llegar al homicidio.
Detalles de la película
- Titulo Original: El calzonazos
- Año: 1974
- Duración: 92
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Opinión de la crítica
Película
4.8
30 valoraciones en total
Paco Martínez Soria siempre te alegra el día o mejor dicho, la tarde del domingo, aunque resulta repetitivo, era una persona tan positiva y agradable que hasta hoy en día sigue alegrándome el día a uno.
La película es una más de la época, hombre de capital extraña los valores del pueblo, la ciudad con sus grandes casas, lujos y materialismo innecesario que anula el alma y la moral de las personas…cierto es, soy del pueblo y por eso capto muy bien el mensaje de estas películas.
Son todas iguales, tienen las mismas fórmulas, el mismo sentido del humor, pero soy consciente de ello y soy consciente para que utilizo estas películas, para pasar un buen rato, evadirme de la realidad del mundo y además aprender algo de valores humanos, pues si hay algo que tiene este cine, son valores, quizás básicos, pero muy olvidados.
A pesar de que es de otra época, se sigue disfrutando de este cine de barrio y en mi opinión, es un cine muy infravalorado.
Estamos en 1974 y vamos llegando al ocaso del cine español. Mariano Ozores, cuya «Fin de semana al desnudo» me encanta, sería uno de los referentes del Destape democrático y puede que no sea casualidad que el pegarle una bofetada a tiempo a la esposa se lance como idea que puede solucionar los problemas de poder conyugal. Cuidado, que a mí esto no me gusta ni un pelo.
Porque, ¿de qué trata «El calzonazos»? De la liberación masculina. Así de claro. Siempre se habla de la liberación de la mujer pero nada de la liberación del hombre, que por supuesto va de la mano a la primera. Si la mujer ha estado sometida al hombre en un sentido legal y teórico, el hombre ha estado también sometido a la mujer desde un punto de vista espiritual y práctico. Me explico: la condición femenina conlleva unos privilegios que el hombre tiene que respetar para ser considerado hombre. Hay un refrán español que dice que «el hombre reina y la mujer gobierna». Vamos, que el hombre tiene un poder simbólico y último, pero la mujer cuenta con unos poderes reales y primarios que hacen que el equilibrio entre varones y hembras sea respetuoso y justo.
Todo esto llega un momento que harta al hombre, como es lógico. Porque saber que tienes que obedecer a tu esposa porque es mujer y no poder hacer nada, excepto utilizar la violencia, para desprenderte de su yugo, entiendo que es algo muy duro. En «El calzonazos» Paco Martínez-Soria es un hombre que hoy llamaríamos maltratado por las mujeres de su casa: su esposa, su hija y su cuñada. Hasta que también él se harta y decide, gracias a su amigo médico, ejecutar un plan que le lleve a tener de nuevo los pantalones en casa. La cosa puede que no salga todo lo bien que se imagina, o sí, no lo sé, a mí el final me parece demasiado abrupto y te deja unas sensaciones ambiguas.
Graciosa pese a todo y, además, con un elenco de actores para que se te salten las lágrimas: Emilio Gutiérrez Caba, Alfredo Mayo (que está genial), la siempre divertida Mari Carmen Prendes, Antonio Ferrandis o Luis Varela, entre otros. Qué gozada.
Comedia española del final del franquismo dirigida por Mariano Ozores y con un gran reparto en el que sobresale Paco Martínez Soria. Se trata de una adaptación libre de la obra de teatro de Carlos Arniches La locura de Don Juan (1948). La película se mueve en un terreno movedizo que quiere reivindicar al hombre que es un cero en la izquierda en su casa pero con el peligro de desviarse hacia la violencia de género. Los tiempos han cambiado desde 1974, de hecho hay varias ideas o giros que producirían escalofríos a las feministas, pero el problema de raíz sigue siendo sino igual, parecido. Tradicionalmente se ha pensado que era el varón el que debía ejercer el mando y la autoridad en la familia pero, oh casualidad, tenemos abundantes pruebas, la propia película lo reconoce en su introducción, de que en realidad en la mayoría de ocasiones eran las mujeres las que acababan decidiendo por esa combinación de poder blando, persuasión, enfurruñamiento y capacidad de castigo, todo ello bien visto por esa misma sociedad machista, sino alentado. Ahora que hay igualdad es cuando las mujeres se encuentran con muy pocas capacidades para influir en los hombres. A fin de cuentas, ¿porqué Pepito tiene que ceder ante Pepita, si son dos personas iguales con los mismos derechos y patatín patatán?
En este sentido El calzonazos aborda la situación de un señor que se ve completamente anulado por su familia, sobre todo por su hija, su mujer y su cuñada, de menos a más, hasta el punto de idear un peregrino plan junto a su doctor para recobrar la autoridad en el hogar. Por este camino, no deja de ponerse en entredicho el dominio indirecto que las mujeres han ejercido tradicionalmente, deslizándose la peligrosa idea de que, por ejemplo, un guantazo a tiempo , haría del matrimonio una balsa de aceite. Parece como que no existiese un término medio: o eres un calzonazos, un tipo al que mangonean, o bien te vuelves un maltratador, antes se decía un déspota o un tirano del hogar. La película la mayor parte del tiempo es graciosa, algunos puntos son hilarantes, pero no deja de cerrar en falso este problema. El final incluso es engañoso porque no explica cómo Juan (Paco Martínez Soria) conduce a las féminas por el redil. Sin embargo, es evidente que el ciclo se va a repetir: Paquito (Emilio Gutiérrez Caba) ha sucumbido ante Regina (María Kosty) y me temo que la cagada de la nieta ante las viriles palabras de su abuelo indican que las cosas va a seguir como siempre. Por cierto, que esta muy guapa María Kosty, incluso sale con unas botas marrones preciosas, aunque sólo sean unos segundos.
Película que roza o que toca directamente el machismo, bueno, mejor dicho, la película es algo machista Quizás normal a la época de la misma, pero no deja de llamar la atención que tipo de educación había en aquella época.
Como comedia está bien, me ha sorprendido al serl el directo Mariano Ozores, ya que me la esperaba mucho más picante que sus antecesores, y no lo ha sido.
Hay buenos chistes, que se agradecen, ya que el cine de PMS me lo esperaba con muchísimo más humor, al menos, así lo recordaba.
Aún así pasas un rato divertido y con muchas idas y venidas en el argumento.
Todo radica en Paco Martínez Soria y su humor, no es de sus mejores film por un guión algo pobre. De todas maneras esta vieja estrella del cine español es todo un personaje y merece ser respetado pues lleva la interpretación en las venas a pesar de que el paso del tiempo no trate muy bien este tipo de películas.