Barrio Sésamo (Serie de TV)
Sinopsis de la película
Serie de TV (1969-Actualidad). Sesame Street , conocida como Barrio Sésamo en España y Plaza Sésamo en Latinoamérica, es una serie de televisión estadounidense de carácter educativo dirigida a los niños de preescolar. Ha sido la pionera de los programas infantiles que combinan la educación y el entretenimiento. Sus personajes, Los Muppets en Latinoamérica o Los Teleñecos en España, son marionetas creadas por Jim Henson. Los más populares, sin duda, son Ernie (Epi) y Bert (Blas). El 10 de noviembre de 1969 fue emitida por primera vez por la cadena pública NET (actual PBS), alcanzando 4.135 episodios en la temporada 37º, convirtiéndose así en el programa infantil más duradero de toda la historia de la televisión. Por medio de una mezcla de títeres, animación y acción se enseña a los niños pequeños lectura, aritmética elemental, colores, letras, números o los días de la semana. También incluye secciones relacionadas con la seguridad vial y con la higiene. Contiene también parodias de otros programas televisivos convencionales e incluye elementos de humor menos infantil para animar a los adultos a ver el programa con los niños, haciéndolo así apto para todas la edades (información extraída de wikipedia y corregida).
Detalles de la película
- Titulo Original: Sesame Street (TV Series)
- Año: 1969
- Duración: 60
Opciones de descarga disponibles
Si deseas puedes descargarte una copia la película en formato HD y 4K. Seguidamente te detallamos un listado de fuentes de descarga activas:
Opinión de la crítica
7.1
25 valoraciones en total
Recuerdos aquellas tardes merendando en la silla de mi abuela un bocata de mortadela viendo embobado a estos entrañables personajes. Con ellos aprendimos a vivir. Coco nos enseñó lo que era arriba y abajo, cerca o lejos y cuando no, a volar como Supercoco en acción con aquel casco y capa, mientras, Triki nos sacaba el vicio por las galletas ( y no éramos obesos). Veíamos a Espinete salir de aquella casucha verde donde tenía un baúl en el que había todo lo que soñabas… Don Pimpón con sus viajes y sus trolas que siempre le salían por la culata… y aquellas maquinitas que enseñaban un numero determinado, y que eran el rollo de la tarde, cuatro, cuatro, cuatro….
Un auténtico boom entre los telespectadores españoles, llegando a despertar la atención incluso entre adultos. Sus canciones se convirtieron en auténticos himnos infantiles. Este éxito se mantuvo en antena hasta 1986 (luego se repuso hasta 1988). En 1988 TVE 1 decidió que ya era hora de renovar la programación infantil, sustituyéndolo por Los mundos de Yupi , causando un enorme trauma en los niños de aquella época y del que aún hoy no nos hemos repuesto. Se volvió a reponer a finales de los 80 y a mediados de los 90 por lo que llegó a varias generaciones.
Aquí se hizo la versión de la serie con nuestros propios personajes intercalado con los americanos. Así teníamos las historias de Espinete o Caponata que eran nuestros y los americanos Epi y Blas, Coco, Triki…
¿Qué fue de ellos?
Espinete era una chica y se casó con Chema el Panadero. Chelo, la que vestía debajo de la piel del erizo rosa también se vistió de la mascota Curro en la Expo 92 y se dedica al doblaje de películas ( entre ellas Ralph y Flanders de los Simpson).
Don Pimpón es el actor Alfonso Vallejo, de bigote, medianamente conocido, siempre secundario. Participó en Aladina o en la película El Bola .
Ruth Gabriel, una de las niñas, ganó el goya de actriz revelación en 1994 por Días contados.
Muchas coñas fáciles se pueden hacer de esta serie. Que si Epi y Blas eran gays, que si Chema trataba con algo más que harina en su panadería, que si Don Julián repartía algo más que caramelitos a los niños, que si Espinete era un exhibicionista y Don Pim Pon un okupa..etc.
Pero nos guste o no, Barrio Sésamo forma parte de nuestra historia sentimental. Todos recordamos su sintonía, todos queríamos ser como Tricky y comer galletas sin cesar, todos nos reíamos con Coco y sus tropiezos. Pero lo más importante es que, aunque no éramos conscientes de ello, también nos educaba. Y así mientras comíamos nuestro bocata de nocilla aprendíamos valores como la amistad y el respeto al prójimo, a contar, la diferencia entre arriba y abajo e izquierda y derecha.
Por desgracia vivimos tiempos extraños donde no sólo se permiten censurar la serie en los USA, sino que los niños tienen que aprender de espantos educacionales como los Teletubbies cuyo valor formativo es exactamente igual a 0.
Luego nos extrañamos que las nuevas generaciones cada día pierdan la inocencia más pronto, que sean unos maleducados gritones y consentidos y que las hordas de Juanis y Jonahs de turno rocen el analfabetismo total. Sí, de acuerdo que culpar de todo ello a la falta de programas educacionales en la tele puede parecer exagerado, pero no hay que olvidar que, por cursi que parezca, la mente de un niño es un folio en blanco que hay que llenar, y hoy en día queramos o no la televisión juega un papel fundamental. Así que estaría bien que los niños de hoy pudieran ver programas que no los consideren tontos, más que nada para que no se conviertan en simios el día de mañana.
Permitidme que comience la crítica con la extracción de la letra de una canción, Está lloviendo hoy y el cielo está gris. Llueve, llueve sí, y yo no puedo salir. Pero es bueno que llueva hoy .
Esta canción a modo videoclip rancio era una de entre tantas miles que salía en el Barrio Sésamo. No la cantaba ninguna marioneta tipo Coco, Triki, o Epi. La cantaba una chiquilla de carne y hueso mientras salía la imagen de un pueblecito víctima de la lluvia. Cojonudo. Aquí los psicólogos-letristas infantiles pretendían hacer entender a los niños que aunque es una putada que llueva porque los deja encerrado en casa, las papas y los tomates del campo sí que lo agradecerán.
Al término de la canción, seguía el capítulo donde Espinete, Ruth y Robert cortaban el rollo en la panadería a Ana ya que esta intentaba ponerle el miembro duro a Chema y ellos exigían toda la atención de estos adultos. El panadero, con las testosteronas por las nubes, como respuesta extraña daba un giro de 360º sobre sí mismo con los brazos abiertos y comenzaba a cantar a la vez que los niños saltaban y hacían con toda su buena fe lo que consideraban una coreografía. A parir de ahí se desmadraba todo sonando una canción con un playback de los actores de escasa calidad.
Tras esto, aparecían Epi y Blas (Beto y Enrique, para mi amigo Adan), o la rana Gustavo, o cualquiera de las marionetas de la casa haciendo un divertido (y en algunas ocasiones educativo) sketch. Tras ello, un Bucle y volvía a empezar nuevamente todo. Más canciones en pueblos, más Espinete, y más rana Gustavo.
En Barrio Sésamo aprovechaban los 20 minutos de manera acojonante. Porque aún quedaba tiempo para Pepita Pulgarcita, y un sin fin de variados.
Todo esto es para mí Barrio Sésamo. Todo este conjunto es a lo que yo llamo Barrio Sésamo. Y esta fórmula merece de nota un 10. Aunque como me da a mí que a lo que se debería hacer crítica es exclusivamente a los muñecos de trapo, lo voy a dejar en 6.
Sin duda alguna, dentro de lo que son productos infantiles en plan peluches enseñando valores, estos de Jim Henson son los más destacable. Tienen su encanto.
Porque manda huevo los clones feos que han salido con el paso del tiempo.
Si no tenéis prisa, os invito a que paséis a spoiler para hablaros ya fuera de crítica y os desarrolle un poco más lo nefasto de lo que hoy se ofrece inspirado de lo que creó en su día Henson. Pasad, estáis en vuestra casa…
¡Hola niños! Soy Coco. Hoy vamos a aprender la diferencia que hay entre sobrevalorado e infravalorado.
Veamos algunos ejemplos:
(-) Sobrevalorado: La Rana Gustavo. Dice que es el reportero más dicharachero, pero en realidad es un plasta, y no da ninguna noticia importante. Además más que anfibio es ambiguo, porque sino ¿Por qué se llama Gustavo siendo rana y no sapo?
(+) Infravalorado: Triqui. Sí, es amigacho mío y es bastante popular. Pero no se le reconoce realmente el mérito que tiene. A ver quién es capaz de comerse todas esas galletas mientras le enfocan. No veas los problemas digestivos que le da eso fuera de plató. Le pagan poco para lo que hace.
(-) Sobrevalorados: Epi Y Blas. Son unos aprovechados. Los demás haciendo virguerías durante todo el programa, y ellos mientras se pasan casi todo el tiempo en la cama. Encima como pueden ver acaparan protagonismo y son la portada de los posters. No hay derecho. Y a saber qué hacen siempre los dos en la cama.
(+) Infravalorado: Elmo. Es muy majo este sosias mío pero de color rojito. Además es el único personaje que se llama igual en todos los idiomas.
(-) Sobrevalorada: Peggy. Hace años salí con ella, pero me dejó y se fue con el tontaina de Gustavo. ¡Menuda puerca!
(+) Infravalorado: Super Coco. Sí, amiguitos, no se reconoce la oscura labor que hace este superhéroe. Tiene que guardar el anonimato y su gloria siempre es para el disfraz. Pero niños, detrás de un superhéroe siempre hay alguien con una vida real. Yo sé quién es, pero no puedo revelar su identidad, lo siento.
Y eso es todo por hoy niños. Otro día aprenderemos la diferencia entre obra maestra y bodrio.
Ahí donde lo veis, Barrio Sésamo fue todo un método pedagógico bien pensado y estructurado. Recuerdo que en Intervención Psicosocial usaron Barrio Sésamo para explicarnos la diferencia entre Eficaz y Efectivo aplicado a una intervención. No, no es que nos lo explicara Coco, continúo.
Resulta que en EEUU había un problema: los niños de clases altas rendían mejor en la escuela que los de clases bajas. Así, decidieron que había que buscar un sistema para conseguir igualar a ambos grupos. Crearon Barrio Sésamo. Así, su objetivo era: igualar rendimiento escolar en ambos grupos.
Tras un tiempo de emisión, se analizó el nivel de niños antes y después de Barrio Sésamo (en los mismos cursos académicos, claro). No consiguió su objetivo. Los niños de clases bajas seguían por debajo de los de clases altas. Por tanto no fue una intervención eficaz porque no consiguió su objetivo.
Y ahí viene el efectiva , porque consiguió otro. A pesar de que seguía habiendo desigualdad, el rendimiento escolar había subido en ambos grupos, es decir, pongamos que antes el rendimiento era 4 y 6, pues con Barrio Sésamo el rendimiento pasó a ser 6 y 8. Aunque había diferencias, ambos grupos mostraban una mejora significativa.
Barrio Sésamo no fue una tontería hecha por hacer.
Eficaz: que consigue los objetivos planteados en el proyecto
Efectivo: que consigue otros efectos deseables no planteados inicialmente en el proyecto