Eat Locals
Sinopsis de la película
En una tranquila casa de campo los vampiros de Gran Bretaña celebran una reunión que tiene lugar cada 50 años. Allí discuten sobre asuntos como sus territorios, las amenzas a las que se enfrentan o sus aprovisonamiento de comida. Sin embargo, este año no cuentan con que van a tener unos cuantos invitados no deseados.
Detalles de la película
- Titulo Original: Eat Locals
- Año: 2017
- Duración: 100
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Opinión de la crítica
Película
4.2
57 valoraciones en total
Todo éxito cinematográfico tiene su efecto mimético. Otros autores con posterioridad realizan obras que imitan en parte a la original. Esto lo definiría como un riesgo, puesto que si te sale bien tan solo logras dar continuidad a una idea de la cual no puedes decir que sea tuya del todo y eso, para un creativo, es el peor de los insultos. No os digo nada si la cosa no sale redonda, entonces todo queda en una caricatura.
En Eat Locals el acercamiento a la comedia de terror es bastante evidente. El hecho de que trate sobre vampiros la acerca excesivamente a Lo Que Hacemos en las Sombras (What We Do in the Shadows. Taika Waititi y Jemaine Clement, 2014), película a la cual es bastante difícil aproximarse en cuanto a la diversión, por su irreverencia y desparpajo.
Nos encontramos ante el debut como director de un veterano actor. Estamos hablando de un secundario de lujo que ha participado en más de 120 obras entre cine y televisión. Entre ellas podemos destacar El Curioso Caso de Benjamin Batton, Black Mirror, Grandes Esperanzas y X-Men: Primera Generación. Flemyng se atreve en su debut con una de vampiros, pero para nuestra suerte no se lo toma demasiado en serio destacando algunos chistes realmente divertidos.
Los vampiros son vampiros aquí y en Sebastopol, siendo su fin principal el de chupar sangre y dejarte más seco que una mojama, lo que choca bastante con esa manía que últimamente ha adquirido el mundo del cine de disfrazarlos de seres cachondos y elegantes, los cuales nos quieren dar lecciones de mundanidad.
En una casa de campo, los vampiros de Gran Bretaña celebran una reunión cada 50 años. Hasta allí llega el joven Sebastian Crockett, dispuesto a pasar una noche de lujuria con una mujer más madura.
El desarrollo de la trama se parece demasiado a una montaña rusa. Las continuas subidas y bajadas en un guion algo flojo, hacen que nos distraigamos de la historia original, a la cual le cuesta mantener el pulso, aunque el ritmo sea el adecuado. Una de las cosas positivas son unos mordaces y agudos diálogos, muy en la línea del más tradicional cine británico. También mencionar unos acertados efectos especiales, junto a un maquillaje resultón y bastante austero.
En las interpretaciones nos encontramos con Charlie Cox (Daredevil, Stardust), Mackenzie Crook (Saga Piratas del Caribe, Las Aventuras de Tintin), Tony Curran (Gladiator, La Liga de los Hombres Extraordinarios), Freema Agyeman (Doctor Who, Londres: Distrito Criminal) y Dexter Fletcher (El Hombre Elefante).
Nos encontramos con un film destinado a que pasemos un buen rato. Si lo consigue o no ya es cosa de cada uno. Se le puede dar una oportunidad.
http://www.terrorweekend.com/2017/11/eat-locals-review.html
Los vampiros, los cuatro o cinco, de Gran Bretaña se reúnen como las brujas de Roald Dahl para discutir de sus cosas de chupasangre: que si el forro de los ataúdes ya no dura tanto como antes, que si las dietas modernas bajan la calidad del plasma… total, que en estas por motivos desconocidos, pero que son lo de menos, alguien intenta aguarles su fiesta del tupperware.
Película hecha con las vueltas del pan, y les sobró para un par de chicles, aun así goza de de unos efectos decentillos y de una dirección bastante notable, sobre todo en las escenas de más acción. Lo malo es que estas escenas llegan bien pasada la primera mitad, hasta entonces el ritmo brilla por su ausencia. Además durante el desarrollo se espolvorean algunos puntos de humor de efecto muy dispar yendo desde los reguleros a los flemáticos, ni fu ni fa.
La guinda del pastel sin duda la aporta el final con tomas falsas, los nostálgicos de los ochenta se volverán locos pero algo que debería estar prohibido por ley a estas alturas.
Si obras como estas hacen olvidar poco a poco los vampiros brillantes y cariñosos habrá merecido la pena.
Magnífica fotografía con un gran trabajo de iluminación. Historia pasable con algunos golpes simpáticos. Buenos actores y dirección, por encima de la media para ser una película para pasar el rato sin más pretensiones… Yo quiero una de éstas a la semana.