Cinco pistolas
Sinopsis de la película
Durante la Guerra de Secesión cinco delincuentes son perdonados y nombrados soldados de la Confederación a cambio de cumplir una misión, asaltar una diligencia y entregar un hombre que viaja en esta al ejercito. Sin embargo, cuando les comunican que en la diligencia también hay una gran cantidad de dinero en monedas de oro, todos empiezan a pensar en cómo quedarse con él. Pronto empezarán a conspirar entre ellos y las diferencias surgirán.
Detalles de la película
- Titulo Original: Five Guns West
- Año: 1955
- Duración: 78
Opciones de descarga disponibles
Si quieres puedes descargar una copia de esta película en formato HD y 4K. Seguidamente te citamos un listado de opciones de descarga directa disponibles:
Opinión de la crítica
Película
4.7
54 valoraciones en total
A finales de la guerra civil americana, la Confederación pone en libertad a cinco prisioneros a cambio de que detengan a un traidor que transporta oro en una diligencia de la Unión.
Una de las primeras películas dirigidas por el prolífico Roger Corman, un modesto western con John Lund y Dorothy Malone, en donde ya se aprecia el estilo económico que definirá toda su carrera. No tardaría nada en entrar a saco en el género fantástico.
Aquí no hay Norte ni Sur, ellos son unos forajidos.
Recorrer en plena guerra civil en tres días por territorio comanche lo que normalmente dura cuatro o más, infiltrarse en las líneas nordistas, detener una diligencia escoltada por soldados, capturar vivo a un espía que se ha pasado al otro bando con 30.000 dólares en oro y retornar luego al Sur. Misión del mayor peligro a la que se presentan voluntarios cinco peligrosos asesinos condenados a muerte cuando están a punto de ser ejecutados. Tras una sencilla ceremonia se les conmuta la pena y se integran oficialmente en el ejército confederado, Hay mucho camino hasta la horca .
La idea es buena. Y tan buena como que años después la tomará prestada Aldrich en sus Doce del patíbulo ambientados en la II Guerra mundial. Lo mismo que a estos, a los otros cinco les mueve exclusivamente el cebo del dinero. Con ritmo bastante cansino vamos conociendo la personalidad de cada uno de ellos. Los hermanos Bill y John Candy, jóvenes e impulsivos, el anciano J.C. Hagan, que perdió a su familia en una epidemia de peste pero con las ideas bastante claras para darse el piro en cuanto puede, un guaperas metomentodo, Hall Clinton (Connors), y por fin el que desde el principio se erige en líder del grupo, Gobern (Lund), seco como un palo hasta para dar un beso a la guapa Sally (Malone) que, con el borrachín de su tío (bebe solo para combatir la sequedad de garganta que le produce a su asma la aridez del desierto), vive en la posta de las diligencias.
Arranque prometedor que a las primeras de cambio se viene abajo estrepitosamente. Hay indios y diligencias, incluso una escena gratuita de baile rodada no sabemos bien para qué, peleas y tiroteos interpretados con evidente desgana y un desenlace sin la menor sorpresa.
Tal vez lo mejor de la cinta es que la misma idea será luego llevada a la pantalla con mucho más acierto, y con infinitos más medios técnicos, todo hay que decirlo, en la citada obra de Aldrich.
Básica, directa, prometedora, enigmática, salvaje, sucia, irregular, pausada, violenta, misteriosa, polvorienta, contundente, emocionante, intensa, explosiva, chapucera, reiterativa, ilógica, tramposa e insostenible producción de acción y suspense que consigue despertar el interés y mantenerlo, hasta su intenso e insostenible desenlace.
La película me ha gustado y decepcionado al mismo tiempo. Está bastante bien, pero presenta problemas de fluidez en su desarrollo y resolución.
Cinco pistolas, queda como una prometedora decepción.
No mucha gente sabe que Roger Corman empezó como director en esto del cine rodando también westerns. Y precisamente no muy buenos. Debe ser porque en realidad nunca le gustaron y en cuanto pudo –más bien pronto- los abandonó para siempre.
E hizo bien. El género por excelencia no se perdió gran cosa con sus contribuciones y esta Cinco pistolas no iba a ser menos.
Es una historia bastante convencional, aunque es cierto que al menos tiene un comienzo que recuerda a la posterior Doce del Patíbulo de Aldrich, es decir, un grupo de condenados a muerte se les conmuta la pena si cumplen una misión suicida en esta ocasión a favor de la Confederación. Hasta ahí todo perfecto. Luego la cosa ya no continua tan bien.
Pasa una mezcla de falta de ideas y escasez de presupuesto, que unidas a un reparto flojito el resultado era el esperado. Eso sí, por lo menos tenemos a la actriz Dorothy Malone, que quien la iba a decir a ella cuando trabajaba en este western de serie B que un año después pegaría su gran pelotazo con Escrito sobre el viento de Douglas Sirk.
Afortunadamente para todos, Corman descubrió a Poe, abandonó los caballos, vaqueros e indios y se dedicó a lo que mejor sabía hacer: Crear atmósferas malsanas de terror gótico.
Eso sí, he visto infinidad de westerns peores. Además no llega a la hora y cuarto… los westernmaniacos pueden echarla una ojeada.
Roger Corman se inició en esto del cine precisamente con esta película, no cabe esperar -por tanto- mucho de ninguno de ellos. Para hacerla se rodeó de actores poco notables y eligió un guión convencional que, al menos, tiene la virtud de ser sencillote y sin filigranas, desarrollando una acción entre militar y de espionaje durante la guerra civil norteamericana.
John Lund, tan poco expresivo como siempre, apenas esboza una sonrisa y resulta difícil adivinarle la menor libido en las escasas escenas de amor. Mike Connors (después el divertido Mannix de la serie televisiva del mismo nombre) anima un poco la relación de secundarios con una interpretación muy de su estilo, pero natural al fin y al cabo. Dorothy Malon, guapísima, … pero poco mas.
La música tiene la virtud de respetar los tiempos: silencio durante los diálogos y resaltando las escenas de acción pero, al final de la cinta, no la recuerdas para nada.
Color en Pathecolor, muy poco brillante y mortecino.
Ambientada prácticamente toda ella en exteriores que alivian, con su visionado, el corto metraje de menos de 80 minutos.
Yo le he puesto un 4.