Chutney Popcorn
Sinopsis de la película
Reena, Sarita y su madre, son una familia hindú que vive en Nueva York. La madre de las dos muchachas, aunque es conservadora, acepta la idea de que su hija Sarita se case con un hombre norteamericano, pero no acepta que su hija Reena sea lesbiana y que tenga una novia norteamericana con la que quiere pasar el resto de su vida. Después de un tiempo de casada, Sarita se entera de que no puede tener hijos y Reena, con la idea de ayudar a su hermana y ganar la aprobación de su madre, piensa un plan maestro: Tener un hijo para su hermana.
Detalles de la película
- Titulo Original: Chutney Popcorn
- Año: 1999
- Duración: 92
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En principio hay un guión bien estructurado sobre el tema de los vientres de alquiler. Aquí se trata de una muchacha hindú lesbiana que vive en Gran Bretaña con su familia y trata se ayudar a su hermana casada con un inglés y que no puede tener hijos. El hecho de situar la historia en una familia procedente de otras costumbres le permite emplear estas costumbres para darle ciertos visos de comicidad que aumentan al tener las dos hermanas parejas inglesas. Se nota que es una película de bajo presupuesto pero la falta de medios no tiene porque dejar de lado el sentido artístico de una película. Para eso está el director que debe saber filmar todas las situaciones de la manera más cinematográfica y eso es lo que consigue Nisha Ganatra, la cual es también autora del guión e interprete protagonista (curiosamente me ha gustado en las tres facetas). No solo está como tema central el citado antes, sino que aprovecha la directora y da como segundo tema, y muy importante, la maternidad en una pareja homosexual, aunque no hay ninguna referencia a que esa pareja fueran dos hombres gay. Quizás hubiera sido complicar más la película que tampoco tiene grandes pretensiones de establecer tesis. La música es muy apropiada, con una mezcla de oriental y occidental que siempre acompaña y solo se hace notar más en los momentos más costumbristas. Se pasa un rato muy agradable y sin dejar de pensar en las situaciones, reales como la vida misma, por la que va pasando nuestra protagonista.