Cherry

5 comentarios en «Cherry»

1. Cherry empieza como una película de lo más interesante en la que la voz en off de Tom Holland no hace más que darnos curiosidad acerca de la historia que nos quiere contar, la historia de su vida.
   
   A veces me pregunto si se está malgastando vida conmigo. No es que no perciba la belleza de las cosas. Yo… Me tomo las cosas bonitas muy a pecho… hasta el punto de llegar a sufrir por ello. Pero siempre hay algo en mi interior que me impulsa a apartarme… hasta acabar perdiendo el control de todo.
   
   Y no puedo mentir. Me sentí identificada con esas palabras. Y más de uno, seguramente. Y me enganché (y no puede venir mejor esta frase para esta película).
   
   El problema de Cherry es que tiene cosas bonitas. Probablemente la actuación de Tom Holland sea lo que más podremos destacar del film. Sus frases. Sus llantos y lamentos. El sufrimiento que arrastra allá donde va. Un dolor que transmite tan bien que cualquiera puede cerrar los ojos un momento y sentirlo suyo. Lo hace de manera tan excelente que dejas de ver al Spiderman que todos conocemos y vemos a un actor de 24 años dejándose la piel en su personaje. Y lo consigue. Destaca y brilla por sí solo.
   
   A esto le sigue una dirección notable de los hermanos Russo, que juegan con planos y colores a lo largo de toda la cinta, ensalzando escenas y momentos con los que llegas a profundizar más gracias a su sello.
   
   Sin embargo, Cherry carece de un ritmo continuo y aquí acaban las cosas bonitas. Va dando altibajos a lo largo de sus 141 minutos. Todo lo bien que lo hacen los hermanos Russo se convierte en un regodeo de escenas que en ocasiones sobran y que podrían acortar o simplemente suprimir. La película se vuelve tediosa en ocasiones y otras tantas, te vuelve a reenganchar. Parece una metáfora misma acerca del argumento de esta película y sientes que quieres dejarla, pero vuelvas a ella una y otra vez.
   
   En resumen: Bajo mi humilde opinión, creo que como Holland dice al inicio de la película, los hermanos Russo acaban perdiendo el control . Pero lejos de que eso haga de su proyecto algo malo o regulero , el resultado final es más que decente y tanto Holland como la dirección (cuando deciden no encabezonarse en enseñarnos dos minutos a cámara lenta de algo) salvan el film. Eso no quita que una duración más corta le habría sentado bien y enseñarnos un poco más de esa guerra que vive el personaje de Tom.

2. Sí, señores, veamos a Spider-man y a los hermanos Russo en un cambio radical de registro, a ver lo que pueden ofrecer.
   
   Esto es un desastre absoluto, no solo por lo que nos cuentan, sino por cómo lo hacen. El film es una mezcla de personajes raros, montaje pretencioso, algún plano secuencia, ruptura de la cuarta pared y una feísima banda sonora que no deja de sonar. Es, en la forma narrativa, casi como el cine de Scorsese, con la única diferencia de que aquí la receta les sale completamente fatal.
   
   Suena música, pero no encaja bien. Hablan con voz en off y a veces hacia la cámara, pero me importa un bledo lo que dicen. Hasta se atreven a romper la cuarta pared justo en medio de un atraco, y eso me saca completamente de la insulsa historia.
   
   Tom Holland actúa bien, pero la película es aburridísima. Puede que la vida del protagonista tenga interés, pero no lo saben transmitir si a los 10 minutos ya quería que terminara y por desgracia dura más de dos horas. Además, esos cambios de actitud, creo que no están bien explicados. No logro entender al personaje, una especie de antihéroe que no cae bien, al que le pasa un poco de todo.
   
   Tampoco tiene el film humor negro de calidad que compense o mejore este experimento que casi es de cine de autor. Lo poco que hay no tiene la más mínima gracia.
   
   Es como si cogiéramos una caja vacía y la envolviéramos con un papel de regalo bonito y vistoso. Por muy intelectual que quiera parecer con todas esas chorradas visuales, la película no tiene nada que rascar, más allá del esfuerzo que supone no quedarse durmiendo viéndola.
   
   Los minutos transcurren con parsimonia y ni el tema de las drogas, ni el de la guerra (jamás he visto entrenamiento militar y escenas bélicas tan tediosas) ni los robos consiguen un resultado mínimamente entretenido o de empatía con lo que está pasando.
   
   Los Russo han conseguido alejarse radicalmente del estilo de sus películas de superhéroes. Desgraciadamente, también lo han hecho a nivel de calidad y entretenimiento, o por lo menos conmigo, que ni siquiera he sido capaz de llegar al final de este rollazo.

3. Los hermanos Russo vuelven a la carga tras Infinity War y Endgame, y lo hacen de nuevo con Tom Holland para contar esta historia sobre un chico que regresa traumatizado de Irak y se vuelve drogadicto.
   
   La trama deja bastante que desear. Es un poco caótica, quiere ser demasiadas cosas a la vez en plan Forrest Gump y no siempre sale bien, aunque el conjunto funciona. La primera parte y toda la de las drogas son las que más me han gustado, en cuánto a la del ejército, la parte de guerra bien, pero la de instrucción es básicamente La Chaqueta Metálica peor. El último acto un poco largo para mi gusto. En general, la duración podría haberse acortado media hora por lo menos.
   
   Para aquellos que aún no lo supieran, Tom Holland es mucho más que Spiderman. Lo demostró en Lo Imposible y lo demostró en El Diablo A Todas Horas (película infumable por cierto, pero él lo hace muy bien). Y aquí vuelve a hacerlo, con una actuación sobresaliente, eclipsando a todos los demás y cargando con toda la película.
   
   Como ya he dicho, la caótica trama y la excesiva duración son los aspectos más negativos a destacar. En general, no es espectacular pero es una buena película, y estamos ante un punto de inflexión en la carrera de Tom Holland.

4. La mejor actuación de Holland hasta la fecha, la película puede ser una más del montón pero la actuación del chico es muy sobresaliente.

5. Podría simular trozos de películas independientes, unidas entre ellas sin mucho sentido, excepto por el nexo común de su protagonista. Extensa y sin rigor en la trama. Parece hecha de retazos.
   
   La tristeza que proyecta te llega, aunque ciertamente, no compensa su visionado porque el desarraigo que Tom Holland, parece sentir, lo transmite intensamente sin que obtengas a cambio, algo que merezca la pena.
   
   Cada uno de los personajes cuenta una historia que nada tiene que ver con la que de enfrente, haciendo partícipe al espectador de algo que se evidencia reiterativo y mal contado.
   
   Cherry se sumerge en la fragilidad humana, la quimera rota de un sueño que jamás es tal… Aunque he de reconocer que no me gustó, si me hizo reflexionar sobre la necesidad de apartarse de un mundo que a poco que permitas, te invadirá para absorberte como una gran trituradora de carne.
   
   No existe compromiso, cada uno desea obtener algo a cambio de lo que entrega. Y esa misma paradoja me hizo despertar de un letargo que no era tal, porque, no existe nada real, en esta profunda irrealidad presente.