Chef
Sinopsis de la película
Carl Casper (Jon Favreau), un chef que pierde su trabajo por negarse a aceptar las exigencias del propietario (Dustin Hoffman), emprende un proyecto de venta de comida en un camión junto a su ex mujer (Sofia Vergara) y su mejor amigo (John Leguizamo). Al mismo tiempo, también intentará unir de nuevo a su familia.
Detalles de la película
- Titulo Original: Chef aka
- Año: 2014
- Duración: 115
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Opinión de la crítica
Película
5.9
54 valoraciones en total
Lo mejor que se puede decir de ella es que es muy entretenida, con un ritmo adecuado con el que se consigue que la atención no decaiga.
La historia es poco creíble en el último tercio, pero al llegar a ese punto ya te has enamorado de los personajes, consiguiendo entrar en su mundo y pasa como con los hijos: Sabes que no todo lo que cuentan es cierto pero son tus hijos y les quieres.
A esta amable película terminas cogiéndole cariño y deseas que todo transcurra por ese buen camino que se ha iniciado desde las primeras escenas. Una deliciosa comida ligera y sabrosa.
Un 7
Tras una larga temporada a la sombra del blockbuster, donde entre otras cosas se encargó de reenganchar tanto a crítica como a público al universo Marvel con sus dos notables entregas de la saga Iron Man (2008 & 2010), Jon Favreau se aleja (aparentemente) del circuito comercial para rodar una cinta que pretende emular las maneras del cine independiente estadounidense, pero recurriendo a modos, atajos y moralejas de gran estudio corporativo que sabe a ciencia cierta lo que espera el gran público de una historia inspiradora como la que aquí se narra. Su Chef (2014) (o #Chef, como se puede observar también en otros medios) es una película mucho más pensada que sentida, más de diseño que parida desde las entrañas, pero el oficio humorístico y la pericia narrativa de Favreau salvan de la quema a una película que, pese a todo, cae irremediablemente simpática.
La historia no es otra que la de un talentoso pero maniatado chef de cocina, divorciado y disperso como padre para más inri, que termina por ser despedido del prestigioso restaurante en el que trabaja. Una vez ha tocado fondo, tratará de resurgir de sus cenizas a través de un negocio de venta ambulante de comida rápida. Es fácil adivinar lo que se encontrará el espectador: redención profesional y familiar y la fructuosa búsqueda del sueño americano. Nada nuevo bajo el sol y ni un ápice de riesgo narrativo, formal o moral. Todo sigue estrictamente el manual del éxito del buen norteamericano, pero es de agradecer que, durante la mayor parte del metraje, su director no pretenda inculcarnos a machamartillo esa idea sino, simplemente, hacernos pasar un rato divertido. El espíritu lúdico del film no se eleva más allá de la comicidad funcional de película veraniega, pero logra que el respetable no sea duro (ni exigente) con ella y se deje llevar por la música, los olores y colores, y los ágiles diálogos que, sobre todo en su tramo inicial, ofrecen dinámicas conversaciones e ingeniosas réplicas. La nula inspiración que Favreau aporta tras las cámaras la compensa con su escritura y, sobre todo, con su indudable carisma, que en esta cinta explota como pocas veces hemos visto en pantalla. Es él el one man show que aporta, junto a un chisposo y recurrente John Leguizamo, la principal ración de ingenio del menú que propone el otrora director de Elf (2003) o Zhatura, una aventura espacial (2005). Por otro lado, cameos como los de Dustin Hoffman o Robert Downey Jr. obligan a paladear cada una de sus palabras, mientras que Sofia Vergara no merece apenas una mención positiva, convertida, junto a Scarlett Johansson, en mujer florero e improbable amante del personaje que interpreta Jon Favreau. Casi como anécdota, parece más una broma (in)voluntaria que un apunte dramático serio el hecho de verle rodeado (y deseado) por dos de las mujeres más explosivas del planeta.
En contraposición a su tópico y predecible viaje de reconciliación familiar y creativa, que cabe decir posee una duración desmesurada y una narrativa mecánica que se torna en repetitiva desde la hora de metraje, Favreau incorpora de manera inteligente las redes sociales a su discurso, tanto narrativo y visual como ético, y opina con certeza sobre el buen o mal uso que de ellas puede hacerse. No es que sea un dechado de hondura ni mucho menos, pero es lo único que aporta algo de auténtica frescura a su sobada historia de caída y resurgimiento. Por otro lado, su vertiente dramática funciona sólo a medias en la medida en que uno empieza a temer lo previsible del conjunto, pero la sencilla empatía que despiertan sus personajes principales consigue que, llegado un clímax emocional que no desvelaré, a uno le importe al menos un poquito lo que presencia.
Para ir concluyendo, mencionar que su atropellado, brusco final sirve para explicar de manera diáfana lo que chirría del conjunto: su oda a toda costa al sueño americano y a la familia unida, bisagras principales de un mensaje conservador que hiede a rancio entre tanta alegría. No es la claudicación de un estilo, porque Favreau nunca ha sido un autor, pero supone quizá el auto-engaño de quien se cree que está ofreciendo un menú de alta cocina cuando su propuesta está mucho más cerca de la comida rápida, que llena pero no alimenta.
http://www.asgeeks.es/movies/critica-de-chef-el-sabroso-sueno-americano/
Llevo un rato buscando por internet si la palabra transgresor/a tiene antónimo, pero parece que no. Es una lástima porque si existiera el término in – transgresora sería el perfecto para definir esta película.
Para empezar, y como consejo, no se os ocurra ir a ver esta película con hambre… o bueno, directamente no se os ocurra ir a ver esta película si lo que buscas es algo diferente, divertido (que no gracioso), entretenido y original… en definitiva, algo transgresor.
Da la casualidad de que nuestro Chef protagonista es a la vez el director y el guionista del largometraje, lo cual no es de extrañar porque la falta de carácter y personalidad que tiene la cinta es casi la misma que demuestra el a la hora de actuar. Tres cuartas partes de lo mismo se puede decir de Sofía Vergara, que parece que nos está vendiendo el champú de turno cada vez que se la enfoca. Creo que debería comerse la pantalla a base de interpretación, y no tanto de seducción. Por otro lado, es una lástima que lo mejor del reparto (Scarlett Johansson y Dustin Hoffman) pasen por la película casi testimonialmente.
Como nota positiva (nunca mejor dicho), la música. Aunque pareciera una lista de iTunes del director. El trato sobre las redes sociales es interesante.
Para abreviar, Chef es otro refrito americano que intenta no serlo, pero lo acaba siendo casi inevitablemente. Otra producción adinerada y de lujoso reparto al servicio de un director no muy bueno que pasará desapercibida.
Nuevamente, una comedia americana nos vende la utopía como algo perfectamente alcanzable y la felicidad como un mero destino al que llegar cuando a ti te apetezca. Yo no lo compro.
Pese a ser a ratos entretenida, no hay ninguna intención de deslumbrar, y ninguna pretensión de transgredir.
¿Cuál es la receta perfecta en la preparación de películas? Géneros hay muchos, estilos personales más aún, sin embargo un ingrediente que hay que evitar siempre a la hora de la realizar metrajes son las falsas expectativas: esas que te impulsan a ir al cine con ganas de reirte para que la película resulte ser un dramón, o que sea mucho más ñoña de lo que pensaste.
Jon Favreau evita este amargo ingrediente para traernos una comedia veraniega fresca, ágil y para todos los públicos. Sofia Vergara y Scarlett Johansson son la guinda de este pastel que no habría que perder de vista en los oscars a la mejor banda sonora.
¿Defectos? En mi opinión un uso exagerado de chistes relacionados con las nuevas tecnologías y redes sociales que tanto se está poniendo ahora de moda (véase Sex Tape por ejemplo) y que a veces hasta roza el agobio.
Sin embargo, el peor defecto sin duda es externo a la película: el doblaje. La película original contiene partes en español, además de tener a una actriz con un acentazo hispanoamericano como es Sofia Vergara. Estas partes se han perdido al hacer la traducción. Lost in translation. No contentos con esto los dobladores, ni a Sofia Vergara ni Scarlett Johansson las han doblado las mismas voces (Sofia parece haberse españolizado mucho porque no tiene acento). Por lo tanto si de verdad quiere saborear esta película como es debido le ruego encarecidamente que la vea en versión original. No le dejará mal sabor de boca.
¡Bon appétit!
Una comedia del todo insípida que se arrastra desde un planteamiento más o menos interesante a la nada más absoluta. Carece de la gracia necesaria para ser una comedia de carretera, tampoco funciona la historia de amor, ni, a nivel dramático, la relación padre hijo. El cameo de Scarlett Johansson, que sin duda logrará animar algo la taquilla, no consigue sino distraer al espectador de la pobre historia principal. Si fuese un documental sobre cocina cubana tendría algún interés.