Cartas a Julieta
Sinopsis de la película
Sophie (Amanda Seyfried) y Víctor (Gael García Bernal), una pareja que está de vacaciones en Italia, recibe una carta dirigida a una tal Julieta. La remitente es Claire (Vanessa Redgrave), una mujer que trata de localizar a Lorenzo (Franco Nero), un hombre con el que vivió en Italia, en su juventud, una aventura. Sophie emprenderá entonces un viaje por la Toscana para encontrar al antiguo amor de Claire.
Detalles de la película
- Titulo Original: Letters to Juliet
- Año: 2010
- Duración: 105
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Opinión de la crítica
Película
5.4
20 valoraciones en total
Cartas a Julieta pertenece a ese tipo de películas tan bienintencionadas como tramposas en que todo está al servicio de la sensiblera historia que pretende contar, para emocionar a algún despistado o débil mental.
Nada más empezar, esta cargante película, ya pone sus cartas al descubierto, cuando en mitad de los títulos de crédito introduce una acaramelada cancioncilla como prólogo a todo el horror que después ha de desarrollar.
Desde el primer momento esta producción, dirigida a la más elemental de las emociones, pone en marcha todo un proceso en que confluyen: el casting (actores primarios que pondrán cara de bobos a lo largo de la película, Franco Nero incluido, se salva la siempre digna Vanessa Redgrave), la música (cancioncillas dulzonas para acaramelar las escenas), el guion (frases tópicas y ostentosas que llegan a la estupidez), la fotografía (llena de artificiosa vívida luz los encuadres que enmarcan tanto a personajes como al rural paisaje en que se mueven), la interpretación (miradas trascendente y gestos que muestran lo entrañable de la emoción que comparten), el montaje (secuencias ordenadas de los rostros/miradas entre dulces y estúpidas de los personajes, así como mostrar a ese coche viajero que siempre recorre el mismo paisaje y la misma la carretera junto a esos árboles que la bordean), y como no, la dirección (el incompetente de turno, organiza toda la parafernalia para crear una historia donde la base está en el guiño cómplice que dirige a los espectadores, a los que quiere hacer compartir esa complicidad con sus pobres criaturas de ficción)
La historia que nos explican es un puro artificio y a medida que transcurre se va volviendo tan cargante como artificiosa. Las actuaciones a nivel de protagonistas son de un tópico elemental, y cuando el quimérico director quiere filmar escenas corales consigue el más absoluto de los ridículos. Todo está encaminado a potenciar un pretendido amor verdadero que sobreviva a los tiempos y a las dificultades, y para ello tanto director como guionista nos someten a la tortura de ver como esos incapaces emocionales deambulan por todo el metraje, diciéndose cositas, echándose miraditas y hasta permitiéndose alguna cándida caricia que parece más digna de una película infantil que de adulto.
Pocas cosas pueden resultar más aterradoras que un par cretinos acercándose con la excusa del amor, hasta arrimarse lo suficiente, como, para en mitad de su ridículo desconcierto, llegar a la proximidad cárnica y confundir el desmadre orgásmico con la emoción sentimental.
El amor es algo serio, hermoso, trascendente, emocionante y hasta definitorio. Cuando alguien pretende especular sobre él, se le debería exigir un mínimo de inteligencia o por lo menos de integridad, porque si no, la tontería se impone y el más absoluto de los absurdos está servido. Es entonces cuando el ridículo invade hasta el último rincón de los corazones.
Romántica cinta llena de clichés, ambientada en Verona, con bellos paisajes y buenas intenciones. Pero sólo eso, ya que la cinta se ha hecho dos mil veces con otros actores diferentes. Evidentemente, no molesta, pero la verdad es que es demasiado femenina, dudo que a algún hombre le pueda gustar. Amanda Seyfried es muy guapa, pero poco más, el chico ingñes es muy soso (por cierto, es clavado a Ryan Phillippe), y Vanessa Redgrave demuestra que es una de las grandes. Para una tarde de bajón (si eres una mujer, si eres un hombre, aléjate).
Lo mejor: El cameo de Fabio Testi, y las localizaciones, por decir algo.
Lo peor: Todos los clichés, y lo azucarado del conjunto.
Es curioso, esto no ocurre muchas veces. Una película que me entretiene y que me gusta, pero que al mismo tiempo me llena de rabia por pensar que es una historia de lo más previsible.
Cada escena y cada momento cumple con todas las normas de cualquier simple comedieta romántica. Esta situación hace estragos su nota final puesto que realmente me gustaba la simple pero a la vez enternecedora forma de rodaje por los asombrosos paisajes de la Toscana.
Amanda cumple con todos los requisitos para encarnar este papel con todas sus muecas, risas entre dientes y miradas destellantes que hacen acrecentar el romanticismo.
El caso, es que me encanta que esta chica haga de periodista que escriben artículos sobre historias tan bellas. A mi me fascinaría escribir esas historias, y es eso por lo cual mi impotencia aumenta.
Es rematadamente tan fácil escribir una historia así, la cual hará las delicias de cualquier chica en busca de una fantasía romántica.
Y cualquier historia de este tipo tiene unos ingredientes muy particulares descritos en el spoiler.
Es cierto que los paisajes italianos han sido escenario de muchas historias románticas: Only you (Robert Downey Jr y Marisa Tomei), Bajo el sol de Toscana ( Diane Lane) y muchas otras. Esta comedia romántica no tiene menos mérito que las anteriores, muy buenas para los admiradores del género. El argumento es bastante sólido y está bien guionada, dándole la oportunidad a los más jóvenes de introducir la nariz en un ambiente un poco más romántico y menos frívolo de lo que se vive en este siglo XXI.
Solo un detallito: salvo error nadie ha señalado el mas importante guiño cinematográfico de esta película, que la justifica solo por ello. Vanessa Redgrave y Franco Nero (Clair y Lorenzo), fueron pareja REAL en el pasado, y tienen un hijo juntos, que es actor. Por tanto el reencuentro de ambos personajes, juega todo el tiempo con el reencuentro de una ex-pareja en la realidad. Claro que para darse cuenta de eso, hay que tener bastantes años, como me pasa a mi o ser muy cinéfilo y leerse todas las biografías de actores y actrices.
Ver a Vanessa y Franco abrazarse de nuevo, después de tantos años, es suficiente para ver esta película. Lo demás lo habéis contado muy bien en las críticas anteriores.