Camino al paraíso
Sinopsis de la película
Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Cuando las tropas japonesas sitian Singapur, un grupo de mujeres de distintas nacionalidades son evacuadas en barco hacia los Estados Unidos. Durante la travesía, el barco es atacado por la aviación japonesa y naufraga frente a las costas de Sumatra. Las mujeres son apresadas y enviadas a un campo de concentración en medio de la selva. Inspirada en una historia real.
Detalles de la película
- Titulo Original: Paradise Road
- Año: 1997
- Duración: 114
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Opinión de la crítica
Película
6.2
65 valoraciones en total
Estimado Bruce Beresford:
Tiene usted a Glenn Close, Pauline Collins, Cate Blanchett, Frances McDormand y Julianne Margulies en su película. Tiene usted un buen argumento -que no un buen guión- y un excelente equipo técnico. ¿Y sabe lo que hace usted? Malgastarlo.
Y hacerme perder a mí dos horas de mi vida.
Más de un director de renombre mataría por tener bajo sus órdenes en una película a las actrices que aparecen aquí, todo un lujo el poder disfrutar de todas ellas en un mismo trabajo. Cierto es que el director, Bruce Beresford, no arriesga nada y que el formato podría venir bien a la sobremesa de cualquiera de nuestras amadas cadenas de televisión privadas un fín de semana, pero hay que reconocer que esta película está bastante bien, por lo menos a mí me ha llegado. Es de agradecer aquí la posibilidad de llegar a conocer un hecho que yo, al menos desconocía, como es la existencia de ese campo de concentración en la isla de Sumatra donde los japoneses recluían a mujeres europeas durante la maldita 2ª Guerra Mundial, y cómo éstas, en su afán por superar dicha circunstancia, decidieron unirse para formar un grupo vocal. En todo grupo siempre hay uno que destaca, que lidera y aquí no íba a ser menos. Para ello contaron con la magnífica Glenn Close, ese camaleón de actriz que nunca deja una mala actuación, junto a Meryl Streep, de lo mejorcito que ha dado el 7º arte que sigue en activo. Ella es la que da fuerzas a este grupo de mujeres luchadoras. Junto a ella, la británica Pauline Collins, la Sara de Arriba y abajo que me conquistó en Shirley Valentine y que aquí se vuelve a sacar de la manga una magnífica actuación como la compositora del grupo. La musa de los hermanos Coen, Frances McDormand, está sensacional con un registro al que no nos tiene acostumbrados, aparentando ser una mujer dura, pero teniendo en el fondo un corazón de oro y ayudando médicamente como puede a sus amigas. Una joven Cate Blanchett daría aquí pistas de la actriz que llegaría a ser, sufriendo su personaje la transformación más grande de todas, dejando a un lado su inicial timidez para convertirse en toda una superviviente. La televisiva Julianna Margulies es quizás la que menos me ha llegado con su actuación, algo más fría que la del resto de actrices. Y entre todas ellas destacaría a una Jennifer Ehle no tan conocida en el panorama cinematográfico pero que obtendría un gran éxito en la pequeña pantalla protagonizando junto al que sería su pareja en la vida real, Colin Firth, la serie Orgullo y Prejuicio . Para mí ha sido la mejor de todas las protagonistas. Como descubrimiento, tenemos a la holandesa Johanna Ter Steege en una destacable actuación.
Lo mejor de la cinta es su reparto.
Con las veteranas Glenn Close y Frances McDormand cumpliendo como siempre.
También cuenta con una joven Cate Blanchett, que realiza la mejor interpretación del film. Esto fue uno de sus inicios como la gran actriz que es.
Por otra parte, el argumento es algo previsible y llega a aburrir a ratos. Demasiado larga.
Su ambientación es correcta.
Vale la pena echarle un vistazo por ver a las actrices. Lo mejor de la película con diferencia.
Basado en hechos reales. Un grupo de mujeres durante la Segunda Guerra Mundial, residentes en Singapur son recluidas en un campo de concentración. A pesar de los malos momentos que viven, intentan afrontar su existencia de una forma positiva en espera de que la guerra termine.
Únicamente sobrevivirán gracias a la amistad que surge entre ellas y a su solidaridad, a pesar de que son de diversas nacionalidades. Su tesón superará todas las dificultades, sobre todo el hecho de que hablan lenguas diferentes.
Es una historia de coraje, valor y amistad femenina basada en hechos reales.
La película genero por venta de taquillas la cantidad de $2 millones en Australia solamente, además recibió una nominación al Australian Cinematographers Society y tres al Film Critics Circle of Australia Awards por mejor producción de cine, mejor director, mejor banda sonora y mejor guion adaptado respectivamente.
Un incidente que ocupa un lugar prominente en estos hechos históricos, es la masacre de la isla de Bangka, que fue una de las peores atrocidades cometidas contra las mujeres prisioneras durante la Segunda Guerra Mundial y es una parte integral de esta historia.
Después del hundimiento del barco Brooke Vyner SS, grupos de sobrevivientes llegaron a la isla Bangka en Sumatra. Uno de los grupos estaba compuesto por 23 enfermeras del Ejército de Australia y 30 soldados británicos de otro buque que se había hundido.
La isla estaba ocupada por los japoneses, el grupo de 23 enfermeras decidieron entregarse y se quedaron con los soldados, muchos de los cuales estaban gravemente heridos.
Un grupo de soldados japoneses, asesinaron a todos los soldados y le ordenaron a las 23 mujeres a caminar hacia el océano. Cuando llegaron a la profundidad de la cintura, los japoneses abrieron fuego con una ametralladora, matando a todas las mujeres.
Solamente una enfermera sobrevivió, Vivian Bullwinkel, fue herida en la cara y simulo estar muerta. Se escondió en la selva durante 12 días. Finalmente, se entregó y fue reunida con el resto de las mujeres en el campo de prisioneros en Muntok.
Cuando Vivian Bullwinkel les conto lo que había ocurrido en la playa, ellas se dieron cuenta de que todas serían asesinadas, si los japoneses se enteraban de que habia un testigo de la masacre. Así que decidieron no hablar de ello.
Estas mujeres eran conscientes, desde el comienzo de su cautiverio, que los japoneses eran capaces de atrocidades a gran escala y que no había seguridad alguna. Ellas vivían en un estado constante de temor, que los japoneses repitieran un acto o descubrieran que Vivian Bullwinkel había sobrevivido a la masacre y las mataran a todas.
El film no habla de la masacre de la isla de Bangka, por lo que no les hace justicia a estas mujeres.
Bruce Beresford nos trajo en el 97 un drama histórico, basado vagamente en hechos reales, en el que un grupo de mujeres occidentales y australianas residentes en Singapur son capturadas por el ejército japonés.
Los militares las conducen a la isla de Sumatra, donde son apresadas en una suerte de campo de concentración. Allí deberán sobrevivir mientras son tratadas en condiciones infrahumanas por los militares japoneses… uno de los estímulos que encuentran para seguir adelante es un coro que forman.
Camino al paraíso es un film interesante a nivel histórico, pues nos hace conocer unos hechos de la Segunda Guerra Mundial que siempre han sido más inexplorados (al centrarse casi toda la ficción de aquella guerra en los militares y sus enervadas batallas, y en el despreciable e intenso exterminio judío). Aquí, sin embargo, se edifica una oda a aquellas mujeres olvidadas en el pacífico que fueron asesinadas y torturadas.
Aparte de ser una cinta interesante a nivel documental, Camino al paraíso también logra ser acompasada y distraída. Básicamente gracias a la correcta dirección de Beresford (que aporta un buen progreso en su cadencia, y un montaje más que correcto y de lo más avispado… sin llegar a ser grandilocuente y único. También cuenta con una notable puesta en escena, con un diseño de producción tan admirable como oportuno, con una fotografía de marrones notable, con un sonido sobresaliente y con una banda sonora bonita y pertinente… correctamente insertada en los momentos más sensibles, terroríficos o intrigantes) y gracias al aliciente de un reparto coral talentoso e intachable. Desde una Glenn Close como elegante mujer de clase alta que deja a un lado su esnobismo para compartir con el resto de mujeres su admiración por las melodías, hasta una Wendy Hughes como entrañable y asustada anciana, pasando por una joven y cautivadora Cate Blanchett (la más destacada del reparto con miradas muy poderosas) como tímida enfermera que irá envalentonándose o una Frances McDormand como imponente y desenfadada doctora.
La lástima de la película es que se desarrolle en el libreto sin la intensidad, el arrojo y la chispa que una temática de estas características podría llegar a dar. Los personajes no están muy trabajados y tan solo vemos pocas pinceladas de cada uno, y el día a día en el campo de concentración es de lo más formulista, con comentarios trillados y simplones entre las mujeres sobre los japoneses, con rutinarias comidas, previsibles y no muy trabajadas peleas, torturas apocadas que no se mojan lo suficiente en el terror, etc. La verdad es que no estamos ante algo arriesgado o ante un dechado de originalidad. Esta historia debía contarse, pero pudo contarse mejor.
Aun así, y aunque no haya una notable profundización en los personajes y sus acontecimientos… Close, McDormand, Collins, Blanchett, Ehle, Huges Y Margulies consiguen atraer y legar en esas pequeñas pinceladas carisma, emoción y complicidad… una muestra de lo grandísimas actrices que son. Y es que, cada personaje es interpretado con ternura, naturalidad y emoción. Una pena que el libreto no sea más agradecido con estas intérpretes aunque Blanchett y McDormand saquen algo de petróleo en la dinámica de camaradería de sus personajes.
En fin, Camino al paraíso nos enseña a un curioso grupo de mujeres de diferentes clases sociales y edades, en un drama bélico de supervivencia en el que el guión produce una formula sencilla, típica y algo pusilánime, con un desarrollo de personajes apocado (esto hace que sea un típico film de sobremesa). Se trata de ver sufrir a estas mujeres, y observar sus reacciones de recuperación y ayuda mutua (es precisamente en estos momentos en los que esta historia de amistad, coraje y camaradería puede hacerse algo más poderosa gracias al buen hacer del reparto que es sencillamente intachable… y a la correcta inserción de planos y música de Beresford. Si se tiene el día se puede soltar alguna lagrimilla… en esos momentos del bello y enternecedor coro o en otras situaciones donde se lucen Close o Hughes).
Lo mejor: El reparto (en especial Frances McDormand, Cate Blanchett, Glenn Close y Wendy Huges).
Lo peor: El poco riesgo y singularidad del guión.