Brüno
Sinopsis de la película
Tras el éxito mundial de Borat, Sacha Baron Cohen interpreta a un reportero gay, con cierta obsesión por la moda y por el culto al cuerpo. Esto le llevará a parodiar a los diseñadores de alta costura y modelos.
Detalles de la película
- Titulo Original: Brüno
- Año: 2009
- Duración: 81
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Opinión de la crítica
Película
5.1
81 valoraciones en total
Cuando un actor (particularmente cómico) alcanza la popularidad con un personaje, corre el riesgo evidente de quedarse encasillado en él y malgastarse para satisfacer lo que le piden las masas. En el caso del controvertido Sacha Baron Cohen, su talento para la comedia se ha asociado básicamente a dos: Ali G, bastante dudoso, y el infalible Borat que nos regaló la que puedo considerar una de las mejores comedias de la década. Ahora llega a las pantallas el tercero de su show televisivo, un centroeuropeo frívolo a más no poder cuyo salto al cine podemos considerar algo irregular aunque no del todo desafortunado.
Estamos ante un esquema calcado al de Borat: un film breve en el que el protagonista viaja a América con un objetivo que cumplir, y dando un repaso supuestamente representativo a su sociedad. Pero desgraciadamente los dardos de Brüno no tienen tanto alcance, y demasiado a menudo se pierde en gags escatológicos que apelan a un sentido del humor simplón y cuya eficacia va ligada directamente a la tolerancia del espectador. Por fortuna, esto queda compensado y hasta eclipsado por escenas antológicas como el viaje a Oriente Medio (la mejor parte), el final de la batalla en el ring o el peculiar uso que se da a los mexicanos, además de algunas alusiones a ciertas celebridades y al mundo de la moda (aunque para crítica de eso, ya tenemos por ejemplo a Zoolander).
Brüno , en fin, sirve sobradamente para pasar un buen rato aunque la provocación suena ya en ocasiones a vista y demasiado forzada, pese a dar también buena cuenta de que esta fórmula debe evolucionar si en el futuro quiere seguir funcionando. Y para los que no disfrutaron con Borat, su visionado es tan recomendable como el de un Éibar-Albacete para los profanos del fútbol.
Bruno el alocado personaje ideado por Sacha Baron Cohen, que llega dispuesto a sacar del armario toda su pluma para escandalizarnos con sus grotescos episodios. Un austriaco que consigue hacerse un hueco entre los personajes más estridentes del celuloide, y no dejar a nadie indiferente.
Divertida, transgresora y pornográfica, al menos Bruno no es una película concebida únicamente para hacer caja, pues su fin último es entrar en la conciencia del espectador y encender la bombillita con una crítica social depositada en una cinta divertida y aparentemente superflua. Este chapazo de Michael Moore se presenta con un atractivo envoltorio de comedia gamberra, que, apoyada por una gran campaña de marketing consigue que el público acuda en masa a las salas, aunque la mayoría de ellos se queden con los o sea de un estrambótico gay haciendo el indio.
Una película irregular, con algunos gags más agraciados que otros, que sin duda alcanza la cima cuando Bruno escoge a sus víctimas entre las mentes más minusculas de la sociedad, y logra que entren en su mordaz juego. Triunfa en su afán de provocar.
Lo mejor: tiene momentos muy buenos.
Lo peor: que la mayoría de la gente la vaya a ver doblada.
No me extenderé mucho pero antes avisaré que estamos ante una película que no es para todos los gustos ni mucho menos. Gente que no sepa lo que va a ver se saldrá de la sala como paso ayer en el pre-estreno. Y es que tiene escenas bastante fuertes.
Dicho esto la película me pareció una gamberrada de las que nos tiene acostumbrados Sacha. Y eso siempre es bueno. Y además refleja perfectamente como se ve la homosexualidad a día de hoy en buena parte de los EEUU. También hay otras críticas muy buenas que no desvelaré.
No cambies Sacha ,)
A este señor, Sacha Baron Cohen en mi pueblo, una macro aldea perdida aunque bien comunicada en el corazón de la Mancha manchega le dirían que ni tiene vergüenza ni la ha conocido… Y esa es precisamente su gran baza a la hora de hacer cine/tomadura de pelo/documental social. Porque todo eso es Brüno , una hilarante comedia escandalizadora que invita a la reflexión, yendo mucho más allá en todos los aspectos que el idolatrado por gran parte de la sociedad y el público no sólo americano Michael Moore.
Lo que a muchos podrá parecerles una sucesión de tópicos y despropósitos, se convierte en manos del ayer Borat en una pancarta pro igualdad y libertad cubierta eso sí de pluma y lentejuela y desde luego políticamente incorrectísima. Pero llena de momentos impagables, imborrables y desternillantes con la inteligencia y la falta de sutileza que sólo un genio sabe y puede ofrecer.
Lástima que en algunos momentos se haga más floja, porque en otros es sin duda lo más gracioso, escandalizante y activista que he visto nunca.
Gran parte del público gay la odiará.
Otra gran parte la adoraremos.
Lo mejor: En el spoiler.
Lo peor: Los momentos en los que flojea, pocos, la verdad.
Sustraigamos los chistes de consoladores, esfínteres y penes (dignos de los creadores e South Park ) y vayamos al meollo…
Hay cosas que no funcionan en EEUU. Está claro. Y Sacha Baron Cohen nos la muestra sin cortapisas mediante un mockumentary salvaje protagonizado por un personaje gay paródico, excesivo e incapaz de dañar a una mosca, que le permite mostrar lo disparatado que es que la supuesta mayor democracia del mundo tenga tales contrastes y una fauna semejante: