Black Jack
Sinopsis de la película
Hacia 1750, en Yorkshire, un chico debe hacerse cargo del cuerpo ahorcado de un vagabundo francés conocido como Jack Black, pero éste, aún con vida, lo secuestra. Así comienza un picaresco viaje de aprendizaje al que se sumará una niña huida del manicomio.
Detalles de la película
- Titulo Original: Black Jack
- Año: 1979
- Duración: 105
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Opinión de la crítica
Película
6.5
96 valoraciones en total
Black Jack cuenta la historia de un marinero francés que resucita milagrosamente después de haber sido ahorcado por matar a un inglés en una tonta disputa de bar. Junto a Toly, un pícaro niño huérfano, inicia un viaje en busca de gente a la que robar y extorsionar. Todo cambiará con la entrada en escena de una encantadora niña supuestamente loca y unos alegres feriantes, que haran que Black Jack se replantee su forma de vida.
Una de las primeras películas de Ken Loach (en esta acreditado como Kenneth Loach). Posterior a Kes (1969) y Vida familiar (1972), películas que ya viajaron por toda Europa y supusieron el reconocimiento del director británico como uno de los grandes del cine social de su país. Con Black Jack ganaría el FIPRESCI de Cannes en 1979, premio que da la critica que cubre el festival cada año.
Rareza en el cine del británico al salirse del siglo XX y estar ambientada en la Inglaterra del siglo XVIII, aunque siga buscando retratar a los marginados, en este caso, unos feriantes. La película conmueve cuando asistimos al nacimiento del amor inocente entre los dos niños protagonistas y como por fin consiguen sentirse parte de una verdadera familia.
Realmente preciosa, y eso que es difícil que Loach se ponga romanticón. Para que luego digan que sólo sabe hacer dramas sociales en los que todo acaba mal…(claro que sí Ken, callando bocas, como debe ser)
Encantadora y muy recomendable.
Todos sabemos que en los años que se representa la película, las personas crecían muy rápido y pronto tenían que ser mayores. Pero en esta película es demasiado. Aparte de que el titula este confundido y te lleva a esperar cosas que no pasan. Toda la película he estado pensando que si de verdad pensaban que nos creeríamos el guion.
El relato de J. Garfield es poderoso y posee un enorme potencial pero el guión de K. Loach no encuentra el adecuado modo de adaptarlo con verdadero talante cinematográfico.
Y, aunque sabe captar su esencia, la pantalla ofrece escasa capacidad de fabulación, a veces resulta ingenua y no proporciona la enjundia narrativa que la novela requiere.
La ambientación se muestra irregular a lo largo de la proyección y la caracterización psicológica de los personajes tiende a un esquematismo excesivo.
Acredita, en cambio, un excelente criterio en la selección musical.
Podría haberse convertido en auténtica obra de culto con el tratamiento idóneo pero perdió parte de su naturaleza en su camino hasta el celuloide.
Premio Fipresci en el festival de Cannes 1979, BLACK JACK es la historia de tres seres marginados. El primero, un marinero francés corpulento y de gran fuerza que, en 1750, vagabundea por Inglaterra, y tras haber matado a un muchacho con un solo puñetazo, es puesto en la horca. Pero la cuerda no parece suficiente para Black Jack -así llamado porque su nombre en francés nadie sabe pronunciarlo- y entonces se aliará con el joven vagabundo, y segundo marginado, Bartholomew Pickering, quien se hace llamar Tolly, y juntos huirán de la justicia mientras quizás encuentren un posible lazo que les una. En su camino, una jovencita llamada Belle Carter -que viene presentando síntomas de esquizofrenia y cuyos padres acaban de enviarla al manicomio, sacándola de en medio para favorecer el matrimonio de su otra hija sana con un hombre de la nobleza- huye tras accidentarse el coche donde es transportada, y así, los tres excluidos terminarán reunidos, y quizás, este encuentro también les sirva para encontrarse a sí mismos.
Con su productora Kestrel, el director Kenneth Loach nos ofrece otra positiva película basada en la novela del prolífico autor de novelas históricas para niños, Leon Garfield (1921-1996), la cual le sirve como base perfecta para volver a ocuparse de la gente que ama y de los problemas que le preocupan.
Como en Family life, Loach deja sentado que las enfermedades mentales, con excesiva frecuencia, tienen su génesis en la familia, y que es saliendo de ella y encontrando un ambiente de amor, de respeto y libertad, como el ser humano puede sanarse. Al descubrir la sensibilidad de Belle, Tolly se convertirá en su ángel de la guarda, sin juzgar, sin condenar, sin siquiera criticar y así, cada experiencia difícil y cada momento de crisis traerá la fuerza suficiente para poder superarlos.
La ambientación es muy ajustada, con una fotografía de Chris Menges -colaborador de Loach desde Kes y futuro ganador del premio Oscar por The killing fields y La misión- que recrea con exactitud la atmósfera necesaria a cada una de las escenas. Pero, como es ya habitual en el cine del director británico, los personajes serán de nuevo el centro y los polos hacia los cuales apunta con profundidad su narrativa. Loach consigue que entremos en el alma de Belle, de Tolly y de Black Jack. Trata sin juicios ni condenas a sus demás personajes, y tan solo nos deja ver los opuestos que hay en el mundo a través de lo cual algunos encuentran la luz mientras que otros abonan a la oscuridad.
De nuevo, son actores no profesionales, Stephen Hirst como Tolly y Louise Cooper como Belle, los que satisfacen el real aspecto de seres al margen, en una sociedad que se ha caracterizado por su carácter excluyente. Louise era una de las alumnas del colegio St. Helen donde se rodó Kes, y el escritor Garfield, le regalaría su libro autografiado escribiéndole que estaba orgulloso de tener en ella a una perfecta Belle. Para el rol de Jack, Jean Franval fue elegido entre una cincuentena de actores franceses, y es el único profesional entre este encantador trío que busca una ocasión de hallar la redención.
Este filme hace válida una frase que escuché recientemente en el filme Havoc: Dios nos da a los amigos para excusarse por la suerte de familia que nos ha dado.