Beyond the Sea
Sinopsis de la película
Biografía del popular cantante Bobby Darin ( Splish Splash o Beyond the sea ). Walden Robert Cassotto nace en 1936 con el corazón afectado por una fiebre reumática. Los médicos aseguran que morirá antes de los quince años, pero, cuando su madre (Brenda Blethyn) logra transmitirle la felicidad que proporciona la música, Walden encuentra la inspiración necesaria para mantenerse vivo. Entonces el enfermizo chico del Bronx cambia su nombre por el de Bobby Darin (Kevin Spacey) y se convierte en una auténtica estrella que llega a rivalizar con el propio Sinatra. Además, su carrera como actor es reconocida con una nominación al Oscar al mejor actor secundario por su papel en Captain Newman. Bobby se enamora de Sandra Dee (Kate Bosworth), una actriz muy popular, con la que forma la pareja perfecta de Hollywood. Su inquietud y su insaciable curiosidad lo llevan a cultivar los más diversos géneros musicales: pasa del rock and roll al pop, del gospel al country y finalmente a la música folk. Sus éxitos sólo han sido superados por Elvis Presley y Ray Charles. Sin embargo, su desmedida ambición ha empezado a envenenar su vida privada.
Detalles de la película
- Titulo Original: Beyond the Sea
- Año: 2004
- Duración: 121
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Opinión de la crítica
6.2
58 valoraciones en total
Lamentablemente, el homenaje que Spacey quiere hacer a este reconocido y versátil cantante estadounidense de los años cincuenta se queda a medio camino.
La propia egolatría y celo desmedido de Spacey hacen que este homenaje quede eclipsado por la vanidad del director-actor-guionista-productor. Y es que todo el metraje esté hecho por y para su propio ensalzamiento.
Esto no quita para reconocer que el esmero con que ha cuidado todos los aspectos de la producción sea verdaderamente excepcional. Desde la elección de reparto, pasando por la fotografía, coreografía, producción musical, montaje, todo ha sido cuidado con una exquisitez inusitada, por no mencionar el ímprobo trabajo que el propio Kevin ha desarrollado durante años para poder materializar la aspiración de poner su propia voz al interpretar al gran Bobby Darin. Y todo ello, sin entrar en el calvario que tuvo que pasar para obtener los derechos de las canciones o la financiación.
En cualquier caso el resultado es una cinta ciertamente apetecible, donde se reinterpreta el clasicismo de los musicales al uso, con un ritmo por momentos vertiginoso por momentos pausado en lo dinámico, y con unos secundarios que bordan su interpretación, desde Kate Bosworth, a quien aún recuerdo sobre el Filo de las Olas, pasando por John Goodman , Bob Hoskins, Brenda Blethyn, o Greta Scacchi. Incluso, William Ullrich, joven actor de 11 años que interpreta a Bobby niño, me sorprendió sobremanera en los últimos fotogramas donde baila con un desparpajo impresionante.
No es casual que el propio Dodd Darin, hijo del cantante, e incluso la que fuera su mujer, Sandra Dee, ídolo de adolescentes de los años cincuenta, refugiada tras el divorcio al abrigo del alcohol y víctima de éste como tantas otras, reconocieran estar encantados con la película. Aunque precisamente esta misma circunstancia me haga pensar que haya habido una excesiva indulgencia con los entresijos de la biografía.
Pero bueno, al fin y al cabo se trataba de un homenaje a Bobby y tampoco era cuestión de meter el dedo en detalles escabrosos que quizá tampoco hubieran aportado nada sustancial a la razón de ser de nuestro protagonista, que no fue otra que la de vivir con toda la intensidad posible la que sabía iba a ser una corta vida. Para mejor ocasión quedarán los pormenores sobre su progenitor, su relación matrimonial, la presunta desatención de su hijo, la explotación de Sandra por parte de su madre, o supuestas violaciones en el hogar durante la infancia de ésta.
En definitiva, hubiera preferido la voz original y elegante de Bobby Darin con ese swing del que carece la cinta, hubiera preferido otro actor que encarnara los años más jóvenes, pero Stacey lo quería todo para él, así que conformémonos con su voz más que correcta. Y sabiendo que entre los actores que se barajaron andaban Di Caprio, Johnny Depp, Tom Cruise o Bruce Willis, casi que me quedo con lo puesto.
La película en general me ha parecido buena, aunque me merece una matización ya que le he dado un seis. El porque de esto se debe a la interpretación de Kevin Spacey que no es que lo haga mal, de hecho su interpretación es muy buena, pero su papel físicamente no es creíble debido a que aparenta tener una edad mucho mayor. Bobby Darin cuando rodó Cuando llegue Septiembre tenía 24 años edad que Spacey no llega aparentar en ningún momento de la película. Para realizar una buena interpretación, no solo hace falta ser un muy buen actor como Kevin Spacey sino también una transformación física que en este caso no se ve por ningún sitio.
Kevin Spacey nos ha hecho un regalo. Una película como las de ahora metida dentro de un musical como los de antes. Basada en la vida del popular intérprete de Beyond the sea entre otras muchas canciones, el film se aleja del típico biopic y utilizando la idea primigenia del musical (hacer soñar) nos cuenta la vida de Bobby Darin pero como si fuera un sueño, un rayo de luna, es decir, con la dosis de ficción que todos añadimos a nuestros recuerdos.
Kevin Spacey está genial en todos los aspectos. La película es suya ya que es actor protagonista, cantante, bailarín, guionista (junto con Lewis Colick), director y en todas estas labores sobresale con una excelencia que sorprende. En ocasiones yo era incapaz de diferenciar si el que cantaba era Spacey o Darin, las secuencias musicales están maravillosamente rodadas, las dos primeras son una fiesta de color y movimiento con esos picados tan típicos del musical clásico, la última maravilloso negro.
En cuanto al resto de los actores, todos soberbios. Pero sin duda, lo que más me ha gustado de la película es esa mezcla de musical de la época de los 50 (con ese glamour exagerado) con el cine más actual, con la forma más actual de contar una historia. La exageración del estilismo en algunos momentos me recuerda al también genial New York, New York de Scorsese.
Para terminar, esta película sirve para acercar la figura de Bobby Darin a los más jóvenes que como yo, sólo conocíamos sus temas más famosos y ya sólo por eso se merece lo mejor pero además Spacey nos lo remata con un formato de lujo (preciosa fotografía, maravilloso el vestuario por colorista), en un guión de lujo y con unas interpretaciones de lujo que yo agradezco especialmente porque me hacen pensar que el musical nunca morirá y eso me encanta.
Sólo con el comienzo de la película ya se empieza a palpar que Beyond the sea ha significado un reto para su director y actor principal, Kevin Spacey.
No voy decir que es una gran película porque estaría mintiendo, pero se aprecia la dedicación y el esfuerzo en cada escena de la misma, y eso se agradece en los tiempos que el cine vive.
El personaje que interpreta Specey siente gratitud por cada día de vida que el destino le concede, lo vive como si fuera el último debido a su terrible enfermedad, y Specey lo transmite y lo hace creíble con un desparpajo como pocos pueden hacerlo.
Por otra parte he quedado gratamente sorprendido con la voz del actor, tanto que hay veces en los que no se llega a diferenciar muy bien si las canciones son playbacks o es su verdadera voz, ya que la banda sonora de la película contiene temas cantados por Spacey.
Kate Bosworth interpreta fiel y correctamente a Sandra Dee, y Hoskins y Goodman, dos secundarios de lujo, de esos a los que a todo el mundo le suena la cara pero que nadie sabe el nombre, hacen mejor aún la tremenda y desgarrada actuación del Sr. Spacey.
En fín, si Bobby Darin levantara la cabeza… quizás se animase a hacer un dueto con Specey después de ver Beyond the sea .
07/02/07… Ferna.
Los biopics suelen picar de ser historias sesgadas y subjetivas. En casi todas las ocasiones (por no decir todas) se cuenta lo que se quiere contar y se obvía lo que no interesa contar en dicha peli. Incluso las mejores historias pecan de este pecado original de dicho subgénero cinematográfico y literario. Es algo inevitable y Spacey lo sabe. Desde el principio avisa que dicho biopic va a ir a base de interpretaciones de suspuestos recuerdos de Darin que como se sabe, los recuerdos son como uno quiere recordar, no como son en realidad. Spacey es bastante respetuoso con la historia de Darin pero a la vez juega con el tiempo, los recuerdos y las ambientaciones. Puede parecer que está realizando una historia lineal pero, sin embargo, hay recuerdos que pasan antes o después de lo mostrado. El talento del guionista y de Spacey es aparentar que no es así. En el conjunto es una historia bastante amable sobre el cantante (se nota que Spacey lo venera) pero a la vez bastante sólida.
Esta solidez argumental se basa sobre todo en la excelente actuación de Spacey. Spacey no interpreta a Darin, es Bobby Darin. Hasta para la ocasón, las canciones son cantadas por Spacey. En la propia historia se mofan de que Spacey sea quien interprete de joven a Darin (es bastante chocante en verdad) pero pronto Spacey hace que nos olvidemos de dicho detalle. Está como nunca. Disfruta de hacer de un actor que venera y lo muestra cada vez que puede. Es el protagonista absoluto. Es decir, Bobby Darin es el protagonista absoluto. También hay que destacar en lo interpretativo 3 actores que siempre dan empaque a estas producciones ya que un gran actor puede hacer una gran peli pero los secundarios hacen las obras maestras. John Goodman, Bob Hoskins y Brenda Blethyn hacen unos papeles extraordinarios y de una humanidad bastante creíble.
El único problema de dicha peli es que peca de ser muy complaciente y muy poco crítica. También Spacey roza por momentos el tv-movie para contar la historia. Solo una meritoria fotografía nos hace ver que esta peli es una peli de verdad y no un notable telefilm. Spacey ha querido contar una historia a su manera. Para bien o para mal. Pero es su historia… ¿o era la de Bobby Darin?