Babe, el cerdito valiente

5 comentarios en «Babe, el cerdito valiente»

1. Película (NO SOLO) para niños que no los trata como a seres imbéciles.
   
   Los animales están muy bien hechos, y los actores (el granjero y su mujer) son estupendos, es alegre, divertida, con mucho color. Gran película.
   
   Estoy seguro de que a mucha gente le da vergüenza decir que le gusta (o incluso que han visto) esta película, solo por el hecho de que se supone que es solo para niños.
   
   El protagonista es un cerdito, sí, ¿y qué?, tambien spiderman es un hombre araña que lanza super telas de araña para cruzar como tarzar por entre los rascacielos y nadie se avergüenza de verla.
   
   El año que se estrenó, en el programa de TV Que grande es el cine, el director de cine Fernández Méndez Leite confesó casi ruborizado que la había visto, como si hubiera cometido pecado mortal entre los cinéfilos. Ya quisiera él hacer película como Babe.

2. Muchos dicen que Babe es una película estúpida. ¿Tratar el tema de la libertad tan simpáticamente como se hace en este filme es estúpido?
   
   Otros dicen que no tiene nada que merezca la pena, seguramente esos mismos dicen que la fotografía de El Señor de las Anillos es portentosa. Entonces ¿por qué la bellísima fotografía de este filme, obra del mismo Andrew Lesnie, no es apreciada como la de la película de Peter Jackson? Ah, claro, es que Babe es cine infantil y por tanto una chorrada por la que sentir vergüenza si la has visto.
   
   Saber que esta película estuvo nominada a 7 Oscars, incluyendo mejor película. ¿Que una película infantil nominada a mejor película hace que se dude de la calidad de los premios y del filme? Por esa misma razón, La Bella y la Bestia, única película de animación en la historia nominada a mejor filme y una de las mejores películas de Disney es mala y su nominación inmerecida. Lo único injusto que encuentro en la nominación de ese año es que el trabajo de Lesnie no fuera nominado y el filme se quedase únicamente con los efectos visuales.
   
   Otra cosa, el Globo de Oro a mejor comedia que consiguió en 1995. Este mismo año 2007 y anteriores, los Globos de Oro eran la panacea, porque premiaban a los que el público quería, que si Brokeback Mountain, que si Babel… Todos decían que estos premios son la antesala de los Oscar y que son muy justos. ¿Porque haya ganado Babe el de mejor comedia hay que decir ahora que son una injusticia?
   
   El problema es que la gente no sabe apreciar el buen CINE, y digo cine con mayúsculas porque no existe eso de cine infantil, cine independiente, cine comercial o demás chorradas. El cine es cine, y punto, y si un filme tiene una banda sonora tan bonita, una fotografía tan deslumbrante, una dirección tan buena, unas interpretaciones tan conseguidas, unos efectos visuales tan logrados y una dirección artística de quitarse el sombrero como las que tiene Babe merece todos los reconocimientos y alabanzas posibles. Liberémonos de las etiquetas y de los prejuicios y apreciemos el cine sin importar el género o el calificativo de las películas, sólo así podremos disfrutar del cine.
   
   Babe es una grandísima película menospreciada y vergonzosa para muchos, pero que supo competir con las mejores películas del año. Ahora, Braveheart es mucho Braveheart y justísima ganadora, dejemos las cosas claras…

3. No menospreciemos el mundo de los niños. Una peli que es más una reivindicación. ¿Porqué aceptar lo que se supone que debemos ser o hacer?. Un cerdito que quería ser perro pastor. Un pato que se percata del funcionamiento de su sociedad y decide cambiarlo. En tono de fábula, se narra un auténtico canto de libertad. Me sentí cerdito viendo la peli. Me sentí Hoguett contra todos. No hay que abandonar los sueños por absurdos que nos parezcan. Esta película forma parte de mi vida, desde la primera vez que la ví.

4. La adolescencia es muy jodida. Quieres crecer, dejar atrás las imágenes que te han acompañado durante tu infancia. Experimentar nuevas sensaciones. Hace un año ni siquiera me planteaba volver a ver esta película, que en su día adoré como a muy pocas. ¿Para qué? Formaba parte de una etapa de mi vida ya cerrada, una etapa de la que yo quería prescindir.
   
   Pero un día surgió. La nostalgia se apoderó de mí, y lo que se había convertido en un tema tabú pasó a ser la mayor de mis prioridades. Necesitaba volver a ser niño, y emocionarme de nuevo con las aventuras y las moralejas que marcaron mi infancia. Recordé los clásicos de Disney. Descubrí las obras de Ghibli. Y sin embargo, nunca me planteé ver de nuevo Babe.
   
   Hasta hoy. Supongo que pensaba: una obra con animales parlantes, seguro que es la típica película que adoras de crío porque no eres consciente de lo cutre que es , y eso me frenaba, porque no quería ver cómo se esfumaba un buen recuerdo al observarlo desde una perspectiva racional.
   
   Craso error. Babe no es solamente un recuerdo, es una película maravillosa. Una fábula enternecedora, que no trata al espectador como un imbécil y plantea dudas y situaciones con una maestría de la que carecen muchas obras en la actualidad. Habla de la libertad, de la tolerancia y del respeto, de la superación, y lo hace a través de imágenes que llegan al alma. Es algo dura en ocasiones, claro, pero lejos de ser un impedimento eso posibilita la creación de una de las moralejas más valiosas y sinceras que ha disfrutado el público infantil.

5. Una de las pocas películas, de los últimos años, que muestra que aún existe la descencia, el humor blanco, los morales y la ternura para entretener a la familia. Una pena que no haya obtenido el premio a la mejor película de 1995, pero aún me da más pena la posición que ocupa en este sitio Web. Un 5,7 no es una valoración justa para una película que contiene tantas cosas positivas, el solo hecho de pensar que películas donde la inmoralidad explícita y la violencia excesiva salen triunfantes con un puntaje de entre 7 y 8, me preocupa porque me demuestra que no solo un pequeño grupo de personas tiene porquería en la cabeza sino una gran cantidad de personas e incluso la gente que critica con sensatez me refiero a los críticos profesionales, porque de todos modos de la gente común y corriente se puede esperar cualquier cosa.