Assassination Tango
Sinopsis de la película
John J. Anderson (Duvall) es un asesino a sueldo que ha sido contratado para matar a un general argentino, pero éste aplaza su regreso al país sudamericano. Completamente desocupado, John pasa el tiempo con Manuela, una bella bailarina que lo introduce en el sensual mundo del tango. Cautivado por el baile y por Manuela, se olvidará de su misión, pero entonces el general regresa a Argentina.
Detalles de la película
- Titulo Original: Assassination Tango
- Año: 2002
- Duración: 114
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Opinión de la crítica
Película
5.1
40 valoraciones en total
Assassination Tango es una película difícil de digerir y que bordea lo ridículo, de la mano de la American Zoetrope Duvall realizó el largometraje filmando en las calles y recovecos de Buenos Aires homenajeando en su camino algo de la cultura musical porteña.
John J. Anderson es un asesino a sueldo que llega desde New York contratado por una ¿familia? argentina para matar a un militar de alto grado que llevó a la desaparición a muchas personas, entre ellos, el hijo de esa familia en la dictadura sufrida décadas atrás. Armado solo con una Derringer (¿por qué?) el profesional yanqui vagará por 2 semanas alrededor de clubes de tango ¿seduciendo? a Manuela (!!!) mientras espera cumplir su objetivo.
Sabiendo que son pareja (ella 41 años menor que él) se esperaba mas feeling en los diálogos y las escenas juntos… y aunque el guión y varios personajes sean de lo mas risibles y ridículos, he visto y comprobado que a mucha gente le ha gustado esta película ¿Por qué? …quizás les parecerá exótica, no sé.
Lo mas destacable es que exceptuando esta película el tango nunca estuvo bien mostrado en música y baile en la mayoría, por no decir en todas las películas norteamericanas…
En conclusión es un paso en falso como thriller y como documental tanguero se queda corto.
Un asesino a sueldo de Brooklyn, New York es enviado a la Argentina a cumplir su última misión: dar muerte a un general retirado. Pero, pasa más tiempo del previsto en Buenos Aires y se deja seducir por el tango y una instructora que conoce en un club.
La película es escrita, producida y dirigida por Robert Duvall, además de ser el actor principal, junto a su esposa, Lucíana Pedraza, quien debuta en la actuación encarnando a la profesora de danza, además ella es directora y escritora del documental Portrait of Billy Joe (2004).
La película fue filmada en Argentina, lo que permite que Duvall este en territorio conocido, es residente de la tierra del tango. El actor se dejó llevar demasiado por la música del tango y los bailes, toda una delicia para los ojos, están presentes en gran parte de la historia, distrayendo un poco la parte de acción o thriller.
El tango, tema central del film, es para Robert Duvall una pasión desde hace mucho tiempo. El descubrió el baile del tango en un espectáculo y siendo un experimentado bailarín se dio el lujo de llevarlo a la Casa Blanca, en una recepción que dio el Presidente Bill Clinton.
La película genero por venta de taquillas la cantidad de $1, 0 millón en Estados Unidos solamente, además recibió una nominación al Gran Premio Especial del Festival de Cine de Deauville en Francia.
Robert Duvall es un actor y director de cine estadounidense, ganador de un Premio Oscar al mejor actor 1983, un Premio Emmy y cuatro premios Globo de Oro, junto numerosos premios más, es considerado como uno de los cinco mejores actores vivos de Hollywood, junto a Robert De Niro, Dustin Hoffman, Al Pacino y Jack Nicholson.
Su debut en el mundo del cine fue en la película To Kill a Mockingbird (1962), pero su verdadero salto a la fama fue una década después, cuando interpretó a Tom Hagen en The Godfather (1972) y The Godfather: Part II (1974). Fue candidato al Oscar al mejor actor de reparto por la película A Civil Action (1998) y por su papel de Coronel Kilgore en Apocalypse Now (1979).
También fue candidato al Oscar, pero en la categoría de mejor actor por The Great Santini (1979) y The Apostle (1997) y lo ganó por su papel en Tender Mercies (1983)
En 1997, dirigió The Apostle, película que narra la historia de un predicador que huye de la ley, y en 2003 Assassination Tango, un thriller sobre una de sus aficiones favoritas, el tango. Fue premiado con la Medalla Nacional de las Artes en 2005 y recibió la estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood en el 2003.
Duvall no es un actor de mi devoción y acá fundamenta esa sensación que siempre me generó. Su actuación es pésima e inverosímil. Un anciano que no puede correr ni 10 metros difícilmente sea considerado un asesino internacional de élite, no obstante sus contratistas lo tratan como si hubiese arribado el mismísimo 007. A la postre, siempre la va de sobrado y galán, lo que incrementa la confusión del espectador porque uno no sabe si está visionando una sátira o un film serio .
El bueno de Robert se habrá casado con una argentina pero al parecer sigue subestimando a los sudamericanos, pues los intercambios conceptuales que guionó entre él y los nativos son más propios de un antropólogo visitando una tribu africana perdida que de dos habitantes de gran ciudad (independientemente de la barrera idiomática). Lo dicho: los diálogos son patéticos. Especial mención al ridículo encuentro entre Duvall y la familia de su prometida, donde la matriarca al parecer sólo sabe manosearse los pezones (ah, y bailar tango, claro). El único personaje que se encuentra a la altura intelectual de Duvall (¡qué hazaña inigualable!) es su prometida, al resto de los secundarios apenas si les falta el arco y las flechas para ser indios precolombinos en toda regla.
Remitiéndome al título, el único interés de la película puede radicar en su exotismo. Es curioso ver a Duvall subido a un Fiat 128 de los 70 y durmiendo en precarios hoteles del barrio San Telmo. Por lo demás, como thriller es mediocre y como documental tanguero, también.
Me cuesta decirles con firmeza que la película es buena. Por momentos parece una clase de tango y ni siquiera contada de la mejor manera.
El guión es frágil, quizás demasiado. Las actuaciones cumplen.
Lo mejor de la película sin lugar a duda es la música y la fotografía.
Si te gusta el tango seguro que adoraras la música. Si te interesa ver el tango criollo , te mantendrá entretenido, pero nada más.
Quizás mi error fue tener demasiada expectativa para el debut de Duvall.
Esta película se divide en dos partes: La policial, donde el protagonista viene a la Argentina a cometer un asesinato por encargo y la pintoresca, donde el sujeto descubre – y se enamora – del tango argentino.
Y es precisamente la segunda parte la que alimenta al film. Y acá comienzan los problemas: lamentablemente – para la película – me gusta el tango y algo lo bailo. Pero lo que se ve allí en las escenas de baile, supuestamente con un aprendiz, es un exceso de firuletes innecesarios que se usan muy poco en la milonga, ya que los espacios son reducidos y hay códigos que respetar. Pero no quiero aburrir con los errores de esta visión yankee del tango y el estereotipo que de nuestra sociedad hace. Mis amigos de tango me habían dicho que era mala, pero bueno, la curiosidad me pudo.
¡Ah, cierto, hay un asesinato! Sí claro, al final el sicario debe matar a un general (????) por motivos que se desconocen, pero se deja en claro que ese maldito se lo merecía, que embromar.
Mi consejo es que si quieren una buena película de acción, busquen porque hay miles. Y si lo que pretenden es acercarse más al tango, pueden ir a muchas de las buenas milongas que ofrece la noche porteña, donde lo van a vivir de cerca. Porque esta película no es ni chicha ni limonada.