Aquí llega Condemor, el pecador de la pradera
Sinopsis de la película
Narra las aventuras de un aristócrata francés, el Condemor, y Lucas, su fiel criado mexicano que, perdidos en el desierto del lejano Oeste, buscan la forma de volver al París de los franceses. A raíz de una involuntaria demostración de valor, Condemor es nombrado sheriff -muy en contra de su voluntad- y obligado a perseguir al Tuerto y a resolver la incógnita del paradero del padre del Chico y también la localización del legendario El Dorado, la fabulosa mina de oro. La historia se complica cuando el amor platónico de Condemor, la Bella Jolly, cantante del Saloon, también es raptada por el malvado… Fue una de las películas españolas más taquilleras de 1996
Detalles de la película
- Titulo Original: Aquí llega Condemor, el pecador de la pradera
- Año: 1996
- Duración: 90
Opciones de descarga disponibles
Si quieres puedes descargar una copia la película en formato 4K y HD. A continuación te detallamos un listado de opciones de descarga activas:
Opinión de la crítica
2.6
23 valoraciones en total
Autentica joya del celuloide español, una de las siete maravillas de este planeta tierra, perfecta interpretación de Chiquito (el maestro de los maestros, master & comander), y ese Bigote majestuoso y providencial, también hay que destacar la impresionante actuación de Naim Thomas (se iba forjando su futuro en el espectáculo, luego haría operación triunfo), así como la acojonate dirección de Saéz de Heredia. Todo roza la perfección, incluso la secuencia de los búfalos extraída de los documentales de la 2 encaja de forma sublime en la armonía narrativa de la película, por no mencionar frases que han pasado a formar parte de la jerga populista y del cine como es ¿Y qué hay de lo mío? porque seamos francos señores ¿quién no la ha empleado alguna vez?,seguro que todos nosotros.
En definitiva es una película entretenida y muy divertida e ingeniosa para toda la familia que logrará sacar más de dos carcajadas porque ¿ qué es el cine sino diversión y entretenimiento?
El año que Chiquito de la Calzada hizo su paseíllo triunfal por la piel de toro yo no estaba en España. En una etapa en la que estaba quemadísimo de la rutina universitaria arañé una beca Erasmus y partí rumbo al País de Gales, con la cabeza llena de pájaros y el corazón hecho un siete. Me vino bien. Me lo pasé de puta madre. Desconectado, en una tierra ajena que parecía estar en el culo del mundo. Fue un tiempo experimental, pasional y suicida. Pura juventud a tumba abierta. Nocturnidad en los ojos, alevosía en el amor, premeditación en el olvido. Y un avión que en mitad de la fiesta me llevó de vuelta a casa. Quizá todo pareciera ser igual a primera vista. Me había traído de las Islas nuevos y exóticos pájaros y un remiendo para el siete que me duró dos semanas. Y entonces tras el aterrizaje todo empezó. El país parecía haberse convertido en un circo. Mucha gente se movía de forma extraña mientras articulaban palabras ininteligibles como Jarrrr, fistro o gramenauer en lo que parecía ser un juego macabro de dominación mental.
Mis amigos fueron los primeros en ponerme al día. Unos hablaban maravillas del nuevo fenómeno folclórico nacional. Otros decían que solo provocaba pena y vergüenza. Pero todos coincidían en el punto para ellos casi inaudito de no creerse que no supiera nada de él. No tardé en ver a Chiquito por televisión y bueno… ni una risa. Tal vez se deba a que llegué demasiado tarde y no experimenté el proceso evolutivo de su arte, pero me temo que no era eso. Chiquito no era para mí.
Llegaron poco después sus películas. Conozco mucha gente que fue a verlas. Pero incluso sus fans más acérrimos sucumbieron a lo evidente. Aquellos experimentos cinematográficos eran horrendos. Supongo que arrastrado por su propia gloria Chiquito murió con ellos y la gente lo cambió enseguida por otra cosa, como sucede habitualmente con los ídolos, del Olimpo al puto arroyo.
Siempre supe que algún día, mucho tiempo después de su época me acercaría a Chiquito, desde otra visión y perspectiva. Porque me gustan las películas malas. Y mucho más si son como ésta. Condemor no es cine, no es nada que se pueda definir con seguridad. Va más allá y lo consigue. Hace unos tres meses que la he visto y por alguna extraña razón sigue en mi cabeza como un ente inquieto de lo inexplicable y lo bizarro. Cuando empiezas a verla los mecanismos de la risa funcionan a la inversa. Solamente te ríes de lo mala que es. Y cuando piensas que no puede ser superado la cosa empeora, y empeora mucho, hasta que se rompen todas las barreras de la lógica.
Y uno cree, sinceramente, que lograr algo así tiene que ser realmente difícil, como un Citizen Kane de lo freak, como una paradoja inquietante, como un paisaje idílico dibujado con mierda.
Chiquito es todo un emblema para todos los que le vimos triunfar en la televisión, nunca antes se habia visto un humorista de su calibre en España. Este film representa la cima de lo que Chiquito supuso en todos nuestros corazones, es sin duda alguna el mejor Western producido en nuestro país, absolutamente intrigante y con una acción trepidante, además de, por supuesto, del humor genial de Chiquito. Con una emotiva y desgarrante interpretación de Bigote Arrocet, no hay más que rendierse a sus pies.
No sé por que me he decidido a escribir una crítica de esta película. Bueno, sí lo sé. Amo a Chiquito sobre todas las cosas, me parece el fistro pecador más gracioso y honesto que ha parido madre. He coincidido un par de veces con él y aseguro que es igual en la vida real que en el escenario. Un monstruo.
La voto con un 4 por él, de hecho es esta una peli con la misma intención que con las que le hacían a Elvis, salvando las distancias, claro está. Y en las distancias está el problema. Cinematográficamente no hay por dónde cogerla, es mala por donde la mires, pero como uno es bastante freak hay que reconocer la presencia del protagonista y de Bigote Arrocet, y si te apetece te ríes, que es a lo que vas, y si no te gusta ni Chiquito ni Arrocet, ¿qué haces viéndola?.
Recuerdo que fuimos ocho colegas al cine, comimos y bebimos bien, ocupamos media fila, sala casi vacía, y la montamos, ja ja ja ja jo jo ja ja, sin parar. Todos fans.
No puedo continuar sin rememorar la escena de los bisontes, toda una alegoría a la desvergüenza. Como si Spielberg hubiera hecho Tiburón a base de imágenes de la National Geographic y sacando una cabeza de atún pinchada en un palo de escoba. ¿Hay quién dé más?.
No pasa nada por coger la pandereta de vez en cuando en este país de tanto ilustrado. Para muestra, en su momento fue muy taquillera. Va a ser que nos mola la basurilla.
Por cierto, lo intenté también con la segunda, Brácula y ya no pude, mucho más infumable que esta. Ni la terminé.
Hay un par de números musicales sin desperdicio, creo que De La Iglesia se inspiró en ellos para sus 800 balas , y Chiquito rondando a la Jolly (que está bien rica) es impagable. Pura química.
Pues eso.
La película es un bodrio, muy mala etc, pero justifico mi valoración en que no paré de reirme en toda la pélicula que pocas veces me ocurre con este género de comedia penosa.
Si optais por verla, os recomiendo que lo hagais ( como lo hice yo) al lado de alguien que tenga una risa fácil y contagiosa, porque será la única forma de soportarla.
No merece más comentario.
Saludos.