Andrey Tarkovsky. A Cinema Prayer
El documental relata la vida y la obra de Andrey Tarkovsky, permitiendo que el cineasta cuente la historia él mismo, mientras comparte con nosotros sus recuerdos, su visión del arte y sus reflexiones sobre el destino del artista y el significado de la existencia humana.
La vida, que no tiene una medida que apele siempre a la justicia, nos privó hace casi 33 años de un gigante, Andrei Arsenevich Tarkovski, quién con apenas 54 años murió dejando un legado incalculable, inimaginable y quizá solo igualable, desde mi perspectiva, con Ingmar Bergman, aunque la vida de ambos fue bastante diferente, mientras el sueco tuvo todo a su favor para trabajar, el soviético con un camino escabroso se terminó convirtiendo en un mártir.
Sin duda alguna Tarkovski ha sido uno de los directores más estudiados de la historia del cine, la maestría de sus obras, su pensamiento, y por qué no, el aire enigmático de sus trabajos lo han hecho ser objeto recurrente de estudio. El presente documental se une a esta línea, con la particularidad que es dirigido por su hijo, aquel chico que, con 15 años en 1986, recogió el Gran premio del jurado que ganó Offret (El sacrificio), mientras su padre estaba enfermo en París meses antes de su fallecimiento.
Tarkovskiy hijo trabaja el filme utilizando la voz de su padre, que sirve como narrador mientras reflexiona sobre distintos temas a lo largo de su vida, tanto personales como de su obra, por tanto, repasa su filmografía y su trabajo teatral, con la obra Hamlet. Mientras tanto, se observan secuencias de estos trabajos, o bien, escenas detrás de cámaras o fotografías personales. Sin olvidar los poemas recitados por su abuelo Arseni Tarkovsky, uno de los poetas rusos más afamados, y que también se pueden escuchar en algunos largometrajes de Tarkovski.
A rescatar de estos pensamientos la importancia que le da a la infancia de las personas, como un aliciente que marca al ser humano, sin olvidar la enorme influencia de la poesía de su padre, que sin duda alimenta su obra y el sentido que él le da al arte y al papel del artista en la sociedad. No se dejan de lado tampoco los constantes problemas que tuvo con la burocracia soviética para la realización de sus filmes, que lo llevaron a exiliarse en Francia y terminar trabajando en Italia y Suecia.
Una cita maravillosa del maestro, que va en tono con la validez de la poesía y como esta eleva el arte a otro nivel, menciona a Da Vinci, Bach, Shakespeare, Tolstoi y Bresson, como artistas que no se pueden encasillar únicamente en la pintura, la música, el teatro, la literatura y el cine, sino que son poetas en cada uno de sus campos, son irrepetibles y tocados por la gracia absoluta, sin duda él fácilmente puede ingresar en ese ajustado grupo de personajes que menciona
Ciertamente, para una persona que haya estudiado un poco alrededor de la vida y obra de este monstruo del cine, el documental no ofrece una perspectiva nueva o diferente de lo ya visto, sin embargo, su valía radica en el anhelo que produce escuchar su voz reflexionando sobre una amplia cantidad de temas, ver imágenes y fotografías desconocidas, ver detrás de cámaras, revisitar viejos escenarios, añorar con nostalgia al más grande cineasta de todos los tiempos.
Bello documental realizado por el hijo del director, que se llama igual. Y es todo un deleite para los amantes del cine de ese gran director de cine ruso, el gran poeta del cine y uno de los cineastas o artistas que personalmente más idolatro. Un repaso a través de su voz por un material de archivo que vale oro, con grabaciones de su intimidad, detrás de escena de sus películas, repasando cada una de sus películas, su filosofía de vida y de trabajo, su mística y metafísica. Su hijo solo se encargó de organizar el material y darnos este estupendo regalo. Una maravilla.