The End of the Line
Sinopsis de la película
Documental que denuncia el devastador efecto de la sobrepesca en nuestros mares y océanos. Imagina un mundo sin peces. Imagina tus comidas sin alimentos procedentes del mar. Imagina sus consecuencias en el mundo. Este es el futuro que nos aguarda a menos que no nos detengamos, pensemos en ello y pasemos a la acción. En la película vemos de primera mano los efectos de nuestra pasión mundial por el pescado, examinando la inminente extinción del atún rojo llevada por la creciente demanda occidental de sushi, el impacto de la enorme sobrepoblación de medusas en la vida marina y las profundas consecuencias de un mundo futuro sin pescado que comportará una certera hambruna masiva. Filmada por todo el mundo, desde el Estrecho de Gibraltar hasta las costas de Senegal y Alaska, pasando por el mercado de pescado de Tokio y destacando a los más eminentes científicos, pescadores indígenas y autoridades por el cumplimiento de la ley, The End of the Line es una llamada de reacción al mundo.
Detalles de la película
- Titulo Original: The End of the Line
- Año: 2009
- Duración: 85
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Opinión de la crítica
7.5
68 valoraciones en total
Esencial para tomar conciencia de uno de los mayores problemas de este planeta llamado Tierra y que en cambio es básicamente azul. Añadir que las voces que alertan en este documental sobre el colapso de los océanos y el fin de la pesca no son charlatanes. Son los mayores expertos científicos en el tema. Que como suele ocurrir en este mundo en el que la gente cree en la ciencia para lo que le interesa, sus voces se ahogan en un océano de intereses económicos de unos pocos, que están acabando con el mundo dentro y fuera de la línea que divide los mares de la tierra y los océanos del cielo
Antiguamente la gente atribuía a los dioses la responsabilidad de la abundancia de peces en los océanos. Unos cuantos miles de años más tarde, y con los dioses más preocupados por el Gran Hermano, el fútbol y los votos de los nacionalistas catalanes, nos hemos dado cuenta de que a lo mejor esa responsabilidad siempre ha recaído sobre el hombre.
Rupert Murray plantea un documental impecable, con una claridad expositiva fuera de duda, y cuyos tentáculos abarcan puntos de vista y temas tan necesarios como poco explorados por otros documentales de temática parecida.
No es que se trate de un documental con mensaje , es que estamos ante una autopsia del sistema pesquero mundial practicada con bisturí de primera: gobiernos de países tercermundistas que prefieren llenarse los bolsillos vendiendo los recursos de su gente a los países ricos, políticos que prefieren continuar con una cómoda venda alrededor de los ojos, pescadores inconscientes y avariciosos. A destacar, fragmentos como la responsabilidad y la actuación de la UE en el asunto, la denuncia de los intereses de las corporaciones en que el agotamiento de recursos continue, la manipulación sistemática de estadísticas por parte de gobiernos o al bloque que habla sobre la pesca en Senegal y cómo la crisis afecta al tejido socioeconómico.
Fundamental la conclusión a la que llega cuando se pregunta qué se puede hacer para remediar la situación. Porque se trata de un cambio en la mentalidad. Porque la época de la abundancia ya pasó. ¿Aquello de bueno, hay muchos peces en el mar te aliviaba cuando te daban calabazas? Pues al loro, porque dentro de poco ya ni siquiera nos quedará ese consuelo…
Hay partes del documental reveladoras. Otras no tanto. En el spoiler las explico con más detalle.
Una llamada a la concienciación y a la movilización. The end of the line puede servir para que mucha gente sea consciente del problema que supone la sobreexplotación marina. Quizá éste sea uno de los aspectos más olvidados a la hora de promover entre las masas la preocupación por la ecología. Todos hablamos de la selva amazónica, del cambio climático, del CO2. del reciclaje… Mientras nos cargamos el planeta a base de sushi i pescadito frito, sin preguntarnos cómo demonios ha llegado eso a nuestro plato. Este documental ha de servir para muchas cosas. Para empezar, para darnos cuenta de la verdadera dimensión del problema, después, para comprender que la protección de los intereses locales o nacionales trae consecuencias devastadoras para todos, a medio y largo plazo, a continuación, para entender que la explotación al tercer mundo también se traduce en la manera en que gestionamos los recursos marinos, y que tras el terrorismo de la piratería internacional hay un problema de fondo que nadie se preocupa por solucionar, obviamente, para evidenciar que los políticos nunca moverán un dedo por algo que tenga que pasar más allá de las próximas elecciones, y, para acabar, que la situación aún puede ser reversible, y que hay formas de solucionar el problema, si nos ponemos a ello. La gran virtud de la película es que es a la vez sacudida al espectador y estímulo para el cambio, y todo ello con un formato muy didáctico y agil. De obligada recomendación.