12 trampas 2
Sinopsis de la película
Nick Malloy (Randy Orton) da vida a un técnico de emergencias médicas (EMT), que se ve envuelto en un vengativo juego compuesto por 12 peligrosas trampas. Con poco tiempo disponible, el paramédico deberá salvar la vida de su mujer en este peligroso juego. Secuela de la película protagonizada en el año 2009 por John Cena.
Detalles de la película
- Titulo Original: 12 Rounds: Reloaded
- Año: 2013
- Duración: 95
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Opinión de la crítica
Película
4.2
41 valoraciones en total
Pésima cinta de acción que se aprovecha del relativo éxito de la original, sin tener que ver ni el equipo técnico ni interpretativo.
Las escenas de acción dejan mucho que desear, y aunque hacia el último cuarto, se logra cierta tensón, se halla todo eclipsado por, diciendolo en lenguaje futbolero, su equipo de segunda B que acaba un mal partido y en puestos de descenso.
Indigna sobre todo que para ser un thriller el protagonista sea un auténtico fracasado que en todo momento pierde todas las pruebas al que lo somete el psicópata, eso sí, menos la última, como no podía ser. Por supuesto, la policía es de nuevo la misma incompetente e inútil que cae tambien en todas las trampas, como ya nos tiene acostumbrado este cine de psicothriller .
No recomendable salvo para momentos de auténtica desidia ociosa.
Nos encontramos ante la secuela de la película original 12 trampas .
Ésta segunda película es como la primera: secuestran a su mujer y tiene que superar 12 rondas para intentar salvarla, hay persecuciones, peleas malillas, música bastante buena que te da más emoción… pero poco más.
Otro luchador que sale de la WWE, en este caso el gran Randy Orton, y hace una película. Pero ésta no llega al nivel de la primera. Y me da rabia porque Orton da mucho más juego. Una pena.
Después de la primera parte protagonizada por John Cena, cinta que me dejó indiferente, llega 12 trampas 2 : Reloaded , que protagoniza la estrella de la WWE Randy Orton.
La película ha sido sacada directamente al mercado del DVD y se nota , pero se desenvuelve bien en las escenas de acción para la tontería que es. Randy Orton hace lo que puede en su debut protagonista y no sale tan mal parado, en una historia mil veces vista . La llamada del malo : He secuestrado a tu mujer , si quieres que viva haz exactamente lo que diga .Prueba número 1 : Llega a tal sitio en 5 minutos, Prueba 2 : He puesto una bomba en un coche , Prueba 3 : Otra tontería.. y así prácticamente toda la película . El motivo por el que el malo elige al protagonista es bastante predecible. Realmente me pareció un poco mejor que la primera, pero no es gran cosa. Le pongo un 5 , porque es más o menos entretenida y no llega a aburrir.
La segunda parte del relativo éxito cosechado por 12 trampas, película protagonizada por el luchador de lucha libre John Cena, ofrece unas bases similares a su predecesora. Un argumento simple y con escasos diálogos, sirve de excusa para ofrecer un ritmo trepidante de acción, con alguna novedad en forma de moraleja, que sirve para el lucimiento de la musculatura de otra estrella de la lucha libre, en este caso Randy Orton.
12 trampas parecen pocas, cuando uno llega a la conclusión del visionado de esta película, termina con la sensación de que ha caído conscientemente en más de 12 trampas. Pero es lo que tiene lanzarse a ver una producción que tiene el sello de WWE, es la marca de la lucha libre, que intenta sacar partido de sus estrellas con producciones de bajo coste, que sirvan para embolsarse algún que otro beneficio.
Lo que ofrecen en 12 trampas, es cine de acción sin complejos, para los amantes del género de acción y del entretenimiento acompañado por palomitas. Sin grandes cuestiones ni planteamientos, nos sitúa sin demora en una sucesión de pruebas de vida o muerte, a las que el protagonista debe hacer frente si quiere proteger la vida de su novia.
Los motivos de que el protagonista este en esa situación, se irán desvelando a medida que avanza la trama, pero no sorprenden y en muchos momentos llega a ser previsible todo lo que se cuenta y sucede.
Peca de una simplicidad excesiva y de imitar consciente o inconscientemente, producciones recientes similares a Saw, donde un maniaco somete a pruebas de vida o muerte a sus protagonistas.
Por desgracia, las secuencias de acción no resultan tales y las pruebas no dejan la sensación de ser un verdadero peligro para el protagonista, a no ser que poner a prueba la inteligencia y dotes de deducción, puedan considerarse un autentico riesgo.
Para una producción de estas características, no se puede pedir mucho en el apartado argumental ni en el interpretativo, los diálogos brillan por su ausencia y digamos que Randy Orton hace el mismo teatro que en sus combates de lucha libre, pero nada destacable. Su presencia es simplemente un reclamo para los seguidores de la lucha libre.
Se agradece el intento por parte del guionista de ofrecer una historia con moraleja y de plantear algunas cuestiones alrededor de la justicia, el poder y la venganza, que sin profundizar mucho en el tema, logra ofrecer una ligera crítica social poco habitual en este tipo de productos.
El director y la compañía productora, abusan del empleo de música cañera para las supuestas secuencias de acción, que no lo son tanto, intentando incrementar la sensación de riesgo y tensión de la situación, sin conseguirlo por completo. Deja más bien un extraño dolor de cabeza, ante el elevado volumen de la música, los movimientos de cámara bruscos, a base del empleo abusivo de zoom para plasmar las emociones fuertes.
En términos generales deja la impresión de ser un producto precocinado, preparado para el consumo de un público poco exigente, para el lucimiento de su estrella principal, que promete más acción y entretenimiento, del que realmente ofrece.
Pobre en su concepto y creación, a pesar de su corta duración, se hace larga, monótona y previsible, a pesar de todo, si hacen otras 12 trampas, muchos volverán a caer en la misma trampa.
Una de las sorpresas del 2009 fue la película 12 Trampas donde el artesano Renny Harlin utilizaba la excusa de una modesta película de serie B para ofrecernos un divertimento que cumplía su objetivo de entretener por encima de las expectativas. Era buen cine, con un ritmo endiablado y un entretenimiento de primera calidad. Ahora nos llega 12 Trampas 2 que poco tiene que ver con su predecesora a excepción del título y de un inexpresivo protagonista (como en su predecesora, una estrella de la lucha libre en la vida real). Si la primera parte se tomaba su misión de entretener con ambición de película de gran presupuesto y conseguía magnificas escenas de acción, esta secuela no puede evitar su condición de paupérrima serie B, intenta ser trepidante y, por momentos, lo consigue, pero aquí la dirección es plana, sin la originalidad ni la frescura de su predecesora. El guión es unidimensional y poco creíble. La dirección hace lo que puede imprimiendo constantes movimientos a la cámara, poco más. No hay mimbres para un buen cesto. No es 12 Trampas 2 una mala película de acción pero, comparada con su predecesora, es decepcionantemente vacía.